Los nibelungos son un pueblo mitológico de las leyendas germanas gobernado por el príncipe ‘Nibelung’. Son enanos oscuros que vivían en las profundidades de la tierra y se dedicaban a la extracción de metales. Poseían un enorme tesoro que se encontraba en el fondo del río Rin y habían robado a las ninfas que lo custodiaban. El rey de los nibelungos poseía un anillo que tenía poderosas propiedades mágicas y atraía la desgracia a su portador (…) La descripción de estos seres proviene del poema épico medieval del siglo XII el ‘Cantar de los nibelungos’ de origen germánico, inspirado en diversos conflictos que azotaron a los reinos francos entre los siglos V y VII. Durante los siglos XVII y XVIII la historia de los nibelungos fue casi olvidada, pero se recuperó con el surgimiento del romanticismo en el siglo XIX. En 1829, el escritor y filólogo alemán Wilhelm Grimm publicó las Leyendas históricas alemanas, un estudio de las mismas. Posteriormente, el compositor Richard Wagner, basándose en estas leyendas mitológicas, compuso un ciclo de cuatro óperas titulado ‘El anillo del nibelungo’. (Wikipedia)
«Tenían allí entre sus amigos doce hombres esforzados, forzudos gigantes, pero ¿de qué les valían? A estos los aniquiló el colérico brazo de Sigfrido, y además sometió a setecientos guerreros del país nibelungo con la formidable espada llamada Balmung» (poema Cantar de los nibelungos)
LOS NIBELUNGOS (Die nibelungen) – 1924
Director Fritz Lang
Guion Fritz Lang y Thea Von Harbou
Fotografía Carl Hoffmann, Günther Rittau y Walter Ruttmann
Música Gottfried Huppertz
Producción UFA/ Decla Film
Nacionalidad Alemania
Duración 273m. B/N
Reparto Paul Richter, Margarete Schön, Hanna Ralph, Theodor Loos, Hans Adalbert Schlettow, Rudolf Klein-Rogge, Bernhard Goetzke.
«El hijo de Sigmund se adentró en el reino de los nibelungos. En la lucha ganó el que mató al dragón, que no tiene rival en toda la Tierra.»
Basándose en viejas leyendas teutónicas, plasmadas en el Cantar de los nibelungos, Fritz Lang escribió (junto a su esposa) y dirigió esta magnánima epopeya medieval que representa, no sólo uno de los puntos más álgidos de su augusto expresionismo arquitectónico, sino, quizás, el proyecto más ambicioso jamás abrigado por la cinematografía germana. Planteada con asombroso candor poético e imponente virtuosismo plástico, especialmente manifiesto en la exuberante escenografía diseñada por Otto Hunte, distribuyó su extensa duración en dos partes claramente diferenciadas LA MUERTE DE SIGFRIDO, que ensalzaba con impetuoso romanticismo las hazañas del intrépido príncipe del título, según la tradición heroica nacional, y, LA VENGANZA DE KRIMILDA, donde le épica daba paso a la glorificación de la raza aria y la consiguiente discriminación de los hunos para reconstruir un trágico relato de pasiones resarcidas con premonitorios visos de infortunio; no en vano, el exitoso film se convertiría en el predilecto del mismísimo Hitler.
Otras películas sobre el mito NIBELUNGO
El tesoro de los nibelungos – Giacomo Gentilomo (1957)
Los nibelungos – Harald Reinl (1966)
Mi erótico Sigfrido – A.Houen y D.F. Friedman (1971)
Obra maestra del cine. Una maravilla
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Impresionante de principio a fin…
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