Day: enero 28, 2019

SERIAL (Judex)

Serie larga de radio o televisión que se emite por episodios, especialmente aquella en la que se cuentan las historias dramáticas y sentimentales de un grupo de personajes. (google.com)
El cine serial está asociado a los folletines más que a casi ninguna otra cosa. No sé cómo las tratará la posteridad, pero desde luego estas películas son la imagen más popular y entrañable de la aventura. Compuestas por doce o quince episodios, estas producciones tienen una particularidad que la televisión comparte con ellas, y es que cada uno de sus capítulos concluía con un ‘cliffhanger’: un instante decisivo en la acción, cuyo desenlace se revelaba en la siguiente entrega (…) Aunque los nostálgicos revisan con interés algunos títulos de la edad dorada, lo cierto es que gran parte de los seriales del periodo mudo se ha perdido sin remedio. (thecult.es)

«La radio, la gran compañera de las noches y los días, era un refugio. La variedad de programas no era excitante. Los mensajes del régimen ocupaban mucho espacio y tiempo radiofónico (…) Pero nada se podía comparar, en fidelidad y éxito de oyentes, con las radionovelas. Ni siquiera el fútbol pregaláctico, ya copado de astros. Por radionovela me refiero al serial radiofónico, al radioteatro (‘La guerra de los mundos‘, de Orson Welles, sería el máximo exponente) y al Teatro del Aire» (artículo El narrador)
Agustín Muñoz Sanz (1953-) Médico y escritor español

JUDEX (Judex) – 1916

Director Louis Feuillade
Guion Louis Feuillade y Arthur Bernède
Fotografía Léon Klausse y André Glattli
Producción Gaumont
Nacionalidad Francia
Duración 300m. B/N
Reparto René Cresté, Edouard Mathé, Yvonne Dario, Yvette Andreyor, Marcel Levesque, Louis Lebas, Musidora, Georges Flateau, Gaston Michel.

«¿Quien soy yo? Soy lo que tú llegarás a ser: un campeón de la justicia»

Sin abandonar la fórmula de serial que tan buen resultado le había proporcionado en FANTOMAS (1913) y LOS VAMPIROS (1915), e, invirtiendo, si bien es cierto de forma algo maniquea, los recriminados parámetros conceptuales sobre los que se habían erigido las anteriores (en especial, una arbitraria ridiculización de las fuerzas del orden ante los insidiosos transgresores de la ley), Louis Feuillade adaptó en doce briosos episodios las aventuras publicadas por entregas en el «Petit Parisien» de un héroe justiciero y defensor de la villanía, creado por Arthur Bernède. El triunfo popular de este nuevo folletín fílmico, beneficiado de un aleccionante e imaginativo tratamiento estético, un montaje tan hábil como enérgico y unas persuasivas actuaciones, propició múltiples imitaciones y una secuela con otra docena de capítulos: LA NUEVA MISION DE JUDEX (1918). Con el tiempo surgirían nuevas versiones homónimas a cargo de Maurice Campreux (1934) y Georges Franju (1964), esta última un cultivado homenaje a la compatibilidad entre realismo y poética surrealista.

Otros ejemplos de CINE SERIAL

Los peligros de Paulina – Louis J. Gasnier y Donald MacKenzie (1914)
The indians are coming – Henry MacRae (1930)
Flash Gordon – Frederick Stephani (1936)