1. Acción de clavar los dientes.
2. Herida o señal que queda al morder algo. (google.es)
«Quien no ha recibido un mordisco en el corazón no sabe lo que es la vida»
Séneca (4 a.C.-65 d.C.) Filósofo, político, orador y escritor romano
DRÁCULA DE BRAM STOKER (Bram Stoker’s Dracula) – 1992
Director Francis Ford Coppola
Guión James V. Hart
Fotografía Michael Balhaus
Música Wojciech Kilar
Producción Columbia/American Zoetrope/Osiris
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 130m. Color
Reparto Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins, Keanu Reaves, Richard E. Grant, Cary Elwes, Tom Waits, Monica Bellucci.
«He cruzado océanos de tiempo para encontrarte»
Personal y hetereogénea reinterpretación de un material aparentemente agotado, que, por su incontestable osadía, ingenio y rigurosa fidelidad al relato original, bien puede ser considerada como la versión definitiva de la famosa novela de Bram Stoker. La historia del príncipe Vlad III de Rumanía, apodado «El Empalador» y convertido en el patético y terrible conde Drácula tras conocer el suicidio de su amada Elisabeta, cuya supuesta reencarnación encuentra siglos después en el Londres victoriano, irrumpió en manos del combativo y genial Coppola en una hermosa proclamación del amor verdadero como mecanismo redentor de agonías y pesadumbres. A pesar de la controversia que suscitó en el momento de su estreno, enriquecía los aspectos más divulgados del vampirismo a base de potenciar su intrínseco tono romántico y sensual con unas desaforadas interpretaciones y un amaneramiento tan artesanal como operístico, producto de una cautivadora formulación estética, unos deslumbrantes efectos de maquillaje y un ecléctico diseño vestuario a cargo de Eiko Ishioka.
Otras películas en las que se propina algún que otro MORDISCO
Nazarín – Luis Buñuel (1959)
Perro blanco – Samuel Fuller (1982)
El cabo del miedo – Martin Scorsese (1991)