Tatsuya Nakadai

EXPERIMENTO (El rostro ajeno)

Procedimiento mediante el cual se trata de refutar una hipótesis o de explorar algo de un modo metódico. (Wikcionario)

«El ser humano es un experimento; el tiempo demostrará si valía la pena»
Mark Twain (1835-1910) Escritor estadounidense

EL ROSTRO AJENO (Tanin no kao) – 1966

rostro3

Director Hiroshi Teshigahara
Guion Kôbô Abe
Fotografía Hiroshi Segawa
Música Tôru Takemitsu
Producción Toho/Teshigahara Productions
Nacionalidad Japón
Duración 124m. B/N
Reparto Tatsuya Nakadai, Machiko Kyô, Mikijiro Hira, Kyôko Kishida, Eiji Okada, Minoru Chiaki, Kunie Tanaka, Etsuko Ichihara.

«No eres el único hombre solitario. Ser libre siempre implica estar solo. Simplemente hay una máscara que puedes quitarte y otra que no.»

Drama psicológico de perturbador simbolismo y poético barniz surrealista, que, junto a LA MUJER DE LA ARENA, ambos basados en novelas homónimas de Kôbô Abe (y guionizados por él mismo), conforman la cumbre creativa como realizador vanguardista de Hiroshi Teshigahara. Película compleja, discursiva y plásticamente embriagadora, reflexionaba sobre la alienación del individuo y la crisis de identidad en la prejuiciosa y deshumanizadora sociedad contemporánea a través de dos líneas narrativas complementarias e independientes, que divulgaban dos posturas antagónicas de hacer frente a una deformidad física: por un lado, el consentimiento de un ingeniero con el rostro desfigurado a raíz de un accidente laboral en someterse a un experimento que le permita recuperar su autoestima, ocultando su semblante con la implantación de una especie de máscara biónica, y, por otro, la aceptación de una repudiada joven en mostrar sin tapujos sus rasgos quemados por la catástrofe nuclear de Nagasaki. Memorables interpretaciones y hermoso vals como partitura principal a cargo Toru Takemitsu.

Otras películas donde el protagonista se somete a un EXPERIMENTO

El hombre invisible – James Whale (1933)
El profesor chiflado – Jerry Lewis (1963)
La naranja mecánica – Stanley Kubrick (1971)

SEPPUKU (Harakiri)

Suicidio ritual japonés por desentrañamiento. El seppuku formaba parte del bushidō, el código ético de los samuráis, y se realizaba de forma voluntaria para morir con honor en lugar de caer en manos del enemigo y ser torturado, o bien como una forma de pena capital para aquellos que habían cometido serias ofensas o se habían deshonrado. La ceremonia del seppuku es parte de un ritual más elaborado que se realiza generalmente delante de espectadores clavándose un arma corta en el abdomen, tradicionalmente un tantō, y realizando un corte de izquierda a derecha. (Wikipedia)

«Quería haber utilizado su sangre para escribir el carácter que significa espada, pero el dolor pudo con él. Para acabar el seppuku, dos de sus ayudantes le decapitaron. El denominado por la prensa incidente tuvo repercusión mundial: Mishima había sido propuesto tres veces al Nobel, y en Japón su ideología fascista había cuajado en ciertos sectores» (artículo La vida de Yukio Mishima, una obra de arte y muerte)
Gregorio Belinchón (1971-) Cineasta y crítico de cine español

HARAKIRI (Seppuku) – 1962

Director Masaki Kobayashi
Guion Shinobu Hashimoto
Fotografía Yoshio Miyajima
Música Tôru Takemitsu
Producción Shochiku Kinema Kenkyû-jo/Shôchiku Eiga
Nacionalidad Japón
Duración 133m. B/N
Reparto Tatsuya Nakadai, Rentarô Mikuni, Akira Ishihama, Shima Iwashita, Tetsurô Tanba, Masao Mishima, Ichirô Nakatani, Kei Satô.

«Esa es vuestra espada, por ella moriréis. Para un samurái, su espada es su alma. Por lo tanto, ¿qué otra podría ser más apropiada para él?»

Instaurada la paz en pleno shogunato Tokugawa (1630), miles de guerreros nipones padecen una desesperada situación de indigencia que les obliga a pedir limosna o, incluso, a plantearse el suicidio por desentrañamiento según regula el código ético de los samuráis (Bushido). A través de un insuperable armazón descriptivo fundamentado en un ejemplar encadenamiento de flashbacks y un impresionante tratamiento visual en Scope con una rigurosa concepción arquitectónica del espacio, Kobayashi fusionaba drama, intriga y acción al pormenorizar porqué un veterano ronin (excelso Tatsuya Nakadai) acude al palacio de un respetado clan a fin de solicitar los requisitos necesarios para formalizar dicha ceremonia mortuoria (Seppuku). Esta emblemática obra maestra del cine japonés, basada en la novela Ibun rônin-ki de Yasuhiko Takiguchi y recientemente versionada por Takashi Miike (2011), deviene un visceral reproche a la ruindad, la hipocresía y el insustancial tradicionalismo que imperaba en la sociedad feudal bajo erróneos conceptos del honor, la valentía, el orgullo o la dignidad. Imposible resulta olvidar la brutal crudeza de la escena del harakiri, el fantasmagórico duelo a espadas en la llanura campestre o la coreográfica lucha final del protagonista contra decenas de samuráis.

Otras películas sobre el ritual del SEPPUKU

Los cuarenta y siete samuráis – Kenji Mizoguchi (1941)
Patriotismo (El rito de amor y muerte) – Yukio Mishima y Domoto Masaki (1966)
Mishima: Una vida en cuatro capítulos – Paul Schrader (1985)