Tôru Takemitsu

ENTOMOLOGÍA (La mujer de la arena)

Ciencia que tiene por objeto el estudio de todos los seres vivos conocidos como insectos (…) La entomología se ocupa del estudio de todo lo que, de una forma u otra, se relaciona con los insectos, es decir, su morfología, biología, fisiología y bioquímica; dicta normas para su clasificación y además, se ocupa también del estudio de aquellos factores que determinan cambios en sus poblaciones. (ecured.cu)

«La soledad se sabe sola en mundo de solos y se pregunta a veces por otras soledades, no como vía crucis entre ánimo y ánima, más bien con interés entomológico» (poema Las soledades de Babel)
Mario Benedetti (1920-2009) Escritor y poeta uruguayo

LA MUJER DE LA ARENA (Suna no onna) – 1964

mujer

Director Hiroshi Teshigahara
Guion Kôbô Abe
Fotografía Hiroshi Segawa
Música Tôru Takemitsu
Producción Teshigahara Productions/Toho
Nacionalidad Japón
Duración 123m. B/N
Reparto Eiji Okada, Kyôko Kishida, Hiroko Ito, Koji Mitsui, Kinzo Sekiguchi, Kiyohiko Ichiha, Sean Yano, Hiroyuki Nishimoto, Tamutsu Tamura.

«Es inútil. La arena puede engullir ciudades y campos, si quiere»

Usualmente relegado a un segundo plano por la magnificencia de colegas coetáneos del calibre de Kurosawa, Imamura u Oshima, Hiroshi Teshigahara es responsable de una valiosa trayectoria como realizador, cuyo punto más álgido se halla en esta tercera película, donde plasmaba en imágenes el alegórico relato homónimo de Kôbô Abe en torno a la insólita relación de aislamiento cívico, intimidad extrema y sensualidad intangible que se establece entre un entomólogo atrapado en una sima desértica y la misantrópica mujer que habita en el mismo. Esta sugestiva parábola fantástica y existencialista sobre el transcurrir del tiempo ante el doloroso advenimiento de la muerte, gozosamente influenciada por el surrealismo buñueliano, fue solventada con un vigor plástico y descriptivo de inusitado hipnotismo, que, a la postre, resultaría crucial para que la cinematografía nipona quebrantara su hermetismo estilístico en beneficio de una necesaria búsqueda hacia nuevas corrientes expresivas. Eiji Okada y Kyôko Kishida firmaron una auténtica exhibición de firmeza y densidad dramática.

Otras películas relacionadas con la ENTOMOLOGÍA

Erotikon – Mauritz Stiller (1920)
El baile – Edgar Neville (1959)
Sucesos en la cuarta fase – Saul Bass (1974)

RADIACTIVIDAD (Lluvia negra)

Propiedad que poseen ciertos núcleos atómicos de modificarse espontáneamente emitiendo radiación. Cuando la radiactividad se produce en los cuerpos sin intervención de agentes externos recibe el nombre de «natural». Si ha sido provocada se llama «artificial».  (Larousse Editorial)

«Como los impuestos, la radiactividad lleva mucho tiempo con nosotros y en cantidades cada vez mayores; no debe ser odiada ni temida, sino aceptada y controlada… Considere la radiación como algo que debe ser tratado con respeto, evitado cuando sea posible, y aceptado cuando sea inevitable»
Ralph Eugene Lapp (1917-2004) Físico nuclear estadounidense

LLUVIA NEGRA (Kuroi ame) – 1989

Lluvia

Director Shohei Imamura
Guion Shohei Imamura y Toshiro Ishido
Fotografía Takashi Kawamata
Música Tôru Takemitsu
Producción Imamura Productions/Hayashibara Group/Tokokashinsha Film. Co.
Nacionalidad Japón
Duración 123m. B/N
Reparto Yoshiko Tanaka, Kazuo Kitamura, Etsuko Ichihara, Hisako Hara, Shoichi Ozawa, Norihei Miki, Keisuke Ishida, Takashi Miike.

«Hace tiempo que me hago una pregunta, ¿Por qué Estados Unidos arrojó las bombas atómicas? Japón hubiera perdido la guerra igualmente…»

Incorruptible cronista de la historia contemporánea de su país, Shohei Imamura recuperó a partir de la novela homónima de Masuji Ibuse uno de sus episodios más desgarradores, atroces y tremebundos, como fue la exterminadora descarga nuclear que Hiroshima recibió en agosto de 1945 y, sobre todo, los trágicos e irrebatibles efectos radiactivos que ésta traía consigo. Sin ánimo de incurrir en una denuncia directa sobre tal fatídico incidente, se limitó a ofrecer una mirada impávida, calculadora y harto respetuosa sobre la dramática desesperación de sus supervivientes, utilizando como fondo argumental el paulatino desmoronamiento físico y moral de una familia afectada, especialmente el de la hija en edad de merecer. Recurriendo a una ejemplar contextura acronológica y a la aspereza de una imponente fotografía en blanco y negro, el más relevante cineasta japonés desde Kurosawa aplicó su instrucción como documentalista para propagar en toda su magnitud la consternación del Holocausto atómico y fraguar uno de los testimonios apocalípticos más conmovedores que nos ha proporcionado el cine.

Otras películas sobre RADIACTIVDAD

El increíble hombre menguante – Jack Arnold (1957)
La amenaza de Andrómeda – Robert Wise (1971)
Al filo de la oscuridad – Martin Campbell (2010)