Manuel Summers

POPULARIDAD (Juguetes rotos)

Aceptación y fama que tiene una persona o una cosa entre la mayoría de la gente. (Larousse Editorial)

“Es menester mucho ingenio para no naufragar en medio de la popularidad”
Remy de Gourmont (1858-1915) Novelista, periodista y crítico de arte francés

JUGUETES ROTOS (Juguetes rotos) – 1966

rotos

Director Manuel Summers
Guion Manuel Summers y Tico Medina
Fotografía Luis Cuadrado y Francisco Fraile
Música Carmelo Bernaola
Producción Paraguas Films/PEFSA
Nacionalidad España
Duración 76m. B/N
Reparto Paulino Uzcudum, Guillermo Gorostiza, El Gran Gilbert, Nicanor Villalta, Pacorro, Ricardo Alis, Hilario Martínez, Luis Vallespín.

“¿Y la vida de antes? Ya no hay que pensarlo, lo de atrás está todo pasado ya (…) Me acuerdo, pero es para deshacerme, para ponerme malo. Yo antes tenía muchos amigos. Hoy no tengo a nadie”

Estimable documento sociológico en torno a la dudosa y transitoria grandeza del éxito y la popularidad, cuyo batacazo comercial echó al traste la hasta entonces díscola y sugerente trayectoria fílmica de su realizador, exhortándolo a dirigir su carrera hacia la más absoluta y prosaica comercialidad. En un habilidoso montaje que alternaba imágenes de archivo con emotivas entrevistas a través de una difícil mezcolanza de acritud, ternura e ironía, se pasaba revista a la patética situación personal por la que atravesaban algunas viejas figuras del mundo del espectáculo (el torero Nicanor Villalta o el cantante ‘El Gran Gilbert’) o del deporte (el futbolista Guillermo Gorostiza o el boxeador Paulino Uzcudum) con el objetivo de recriminar la detestable facilidad con la que nuestra civilización suele repudiar los mismos ídolos que en su día fabricó para explotarlos con denonado fervor. Por otro lado, el reportaje ofrecía un cínico y exhaustivo documento de los vicios y carencias de la vida nacional, que, como era presumible, no consiguió esquivar las trabas de la inflexible censura franquista.

Otras películas sobre las implacables secuelas de una POPULARIDAD mal asimilada

El crepúsculo de los dioses – Billy Wilder (1950)
¿Qué fue de Baby Jane? – Robert Aldrich (1962)
Birdman o (La Inesperada Virtud de la Ignorancia) – Alejandro González Iñárritu (2014)

TERNURA (Del rosa… al amarillo)

1. Cualidad de la persona que muestra fácilmente sus sentimientos, especialmente de afecto, dulzura y simpatía.
2. Muestra de afecto, cariño y dulzura.
(Larousse Editorial)

«La ternura es una de las cualidades que acostumbramos a asociar a la juventud. La vida nos la inculca a fuerza de golpes, nos hace más dulces y dúctiles de lo que nuestro orgullo juvenil nos había permitido»
Doris Lessing (1919-2013) Escritora británica

DEL ROSA… AL AMARILLO (Del rosa… al amarillo) – 1963

rosa

Director Manuel Summers
Guion Manuel Summers
Fotografía Francisco Fraile
Música Antonio Pérez Olea
Producción Impala/Eco Films
Nacionalidad España
Duración 88m. B/N
Reparto Cristina Galbó, Pedro Díez del Corral, Lina Onesti, José Vicente Cerrudo, Antonio D. Olano, María Jesús Corchero, María Hevia.
* Osvaldo Farrés – Toda una vida

«Al margen de tu amor, solo es posible la indiferencia, el hastío, la melancolía de las añoranzas, el dolor de no sentirme a tu lado…»

Procedente del ámbito del humorismo gráfico, Manuel Summers encauzó sus orígenes cinematográficos hacia la gestación de un tipo de comedia costumbrista con inspirados rasgos de ternura, nostalgia y negra socarronería, proporcionando toda una bocanada de aire fresco a las corrientes renovadoras del Nuevo Cine Español. En su ópera prima, contrastaba a través de dos episodios independientes el candor iniciático del primer flirteo sentimental de un enamoradizo muchacho madrileño a la ilusión crepuscular de dos ancianos por prolongar la chispa del amor brotada en el geriátrico que los acoge, obteniendo un resultado final que seducía por su inusitada agudeza, energía y sensibilidad. En principio, el esqueleto argumental de la película constaba de un tercer capítulo, centrado en el funesto anhelo de dos jóvenes por concretar su noviazgo, que acabaría alumbrando el siguiente film del realizador, LA NIÑA DE LUTO (1964), que, si bien no alcanzaba los niveles de inspiración, delicadeza y naturalidad de su predecesora, mantenía e, incluso acrecentaba, su ácida invectiva a las rancias tradiciones de la época.

Otras películas movidas por la TERNURA

¡Qué verde era mi valle! – John Ford (1941)
Cinema Paradiso – Giuseppe Tornatore (1988)
Estación Central de Brasil – Walter Salles (1998)