Conjunto de peldaños o escalones que enlazan dos planos a distinto nivel en una construcción o terreno, y que sirven para subir y bajar. (RAE)
«Los deseos son como los peldaños de una escalera, cuanto más asciendes, más inseguro te encuentras»
Arturo Graf (1848-1913) Poeta, aforista y crítico literario italiano
AL FINAL DE LA ESCALERA (The changeling) – 1980
Director Peter Medak
Guion William Gray, Diana Maddox y Russell Hunter
Fotografía John Coquillon
Música Rick Wilkins
Producción Chessman Park Productions
Nacionalidad Canadá
Duración 109m. Color
Reparto George C. Scott, Trish Van Devere, Melvyn Douglas, John Colicos, Jean Marsh, Barry Morse, Helen Burns.
«Ella dijo que la casa no quería ser habitada, pero se equivoca. Sea lo que sea, está intentando comunicarse desesperadamente: los golpetazos, los grifos abiertos, la ventana rota… (…) Todo lo que sucede es para guiarme hacia el final de la escalera.»
Una de las películas del subgénero fantástico de casas encantadas más trascendentales e influyentes de la historia la encontramos en esta interesante producción canadiense, que, a su vez, permanece como el título más digno y reconocido en la discreta trayectoria de Peter Medak, prolífico realizador húngaro de cine y series de televisión, radicado en el Reino Unido. Con la intención de superar el trágico accidente en el que ha perdido a su esposa y su hija, un afamado compositor neoyorquino acepta una oferta laboral en Seattle, donde alquilará un caserón deshabitado desde hace doce años. Basada en los fenómenos paranormales que el polifacético escritor Russell Hunter afirmó haber experimentado mientras residió en una mansión de Denver, a finales de los años sesenta, deviene un virtuoso exponente del cine de terror psicológico, cuya sobrecogedora capacidad de sugestión atmosférica obedece esencialmente a un espléndido uso del plano subjetivo, así como a una sutil agudeza para explotar la poderosa función simbólica de la escalera como elemento para generar tensión o suspense.
Otras películas que aprovechan el sutil simbolismo de una ESCALERA
El acorazado Potemkin – Sergei M. Eisenstein (1925)
El crepúsculo de los dioses – Billy Wilder (1950)
El show de Truman – Peter Weir (1998)
Diccineario 
Recuerdo la escena de Psicosis en la que el detective sube la escalera y es atacado. Tambien el final de La heredera de Wyler con ella subiendo la escalera.
Y en otra de terror, la escena de la escalera de El resplandor con Nicholson amenazando a su histerica mujer.
Ahora he recordado estas. Y Al final de la escalera es una pelicula con una atmosfera inquietante, aunque la vi hace años.
Un saludo de Luis Lew Tarkovski.
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Tres grandes escenas de escaleras las que nos has recordado, Luis. En concreto, Hitchcock siempre supo sacarles un gran partido en sus películas, como demuestra la escena final de Cary Grant subiendo un vaso de leche. Me alegro de volver a leerte. Un saludo.
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Me gustan mucho estas películas donde el terror es simbólico, algo más que buscar el susto fácil.. Al menos así recuerdo la película, la vi hace muchos años.
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Acostumbran a aterrizarnos más que las que suelen exhibir grandes dosis de sangre. Al menos eso suele pasarme a mí…
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O las escaleras de la laberíntica biblioteca de «El nombre de la rosa».
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O las escaleras que baja Joker en la película homónima de Todd Phillips al son del glam rock de Gary Glitter ‘Rock and roll, part II»…
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Qué buena esta película de terror… y qué juego dan las escaleras en el cine.
Estáis recordando un montón de escaleras míticas y simbólicas.
Se ha nombrado a Wyler con La Heredera. Este director hacia magia con ellas, recuerdo en concreto una secuencia escalofriante en La loba, pero es que esas escaleras están muy presentes durante toda la película.
Tampoco puedo olvidar el uso del las escaleras por parte de Stanley Donen en Una cara con ángel, donde el personaje de Audrey cambia las escaleras de una librería por unas espectaculares durante un pase de modelos…
Nombras el Acorazado Potemkin y me acuerdo del homenaje de Brian de Palma en la maravillosa Los intocables de Eliot Ness.
Y ya la última adoro la trilogía de El Padrino, pero en su tercera parte tiene una secuencia estremecedora e increíble en puesta en escena a los pies de una iglesia, casi ya al final.
Beso en las escaleras
Hildy
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