LENTITUD (El hombre de Londres)

1. Cualidad de lento.
2. Desarrollo tardo o pausado de la ejecución o del acontecer de algo. (RAE)

“La lentitud o la velocidad no son los factores esenciales, sino más bien un sentimiento de armonía de conjunto en el que cada elemento es causa y efecto, parte y totalidad”
Pierre Sansot (1928-2005) Filósofo, sociólogo y escritor francés

EL HOMBE DE LONDRES (A Londoni férfi) – 2007

hombre

Director Béla Tarr y Ágnes Hranitzky
Guion László Krasznahorkai
Fotografía Fred Kelemen
Música Mihály Víg
Producción Humbert Balsan
Nacionalidad Hungría/ Francia/ Alemania
Duración 132m. B/N
Reparto Erika Bók, Tilda Swinton, János Derzsi, Ági Szirtes, István Lénárt, Miroslav Krobot.

«Típico de ti. No abres la boca durante meses y en el peor momento haces algo completamente estúpido.»

Desapacible adaptación de la homónima novela policíaca de Georges Simenon, que sirvió a Béla Tarr y su esposa Ágnes Hranitzky para seguir explorando la oscuridad y las miserias del alma humana a través de la hipnótica meticulosidad y precisión de sus distintivos códigos expresivos. Estructurada sobre una sucesión de largos planos secuencia, con calmosos movimientos de cámara, que, en su mayoría, se inician con una imagen fija tomada de espaldas al personaje y tienden a concluir en otro estático, sostenido y silencioso primer plano, describe con exasperante lentitud cómo el veneno de la codicia aniquila la vulnerable y acomodaticia conciencia del vigilante nocturno de una subestación portuaria de ferrocarril, Dieppe (Normandía) en el original literario, tras presenciar un asesinato y encontrar una maleta repleta de dinero robado. Los repetitivos acordes de órgano y cuerda de su incómoda banda sonora y, sobre todo, su esplendorosa fotografía en blanco y negro intensifican la poderosa fuerza expresiva de este ejercicio de estilo regio, hosco y obsesivo, de una sensibilidad tan abstracta como estilizada.

Otras películas determinadas por su exhaustiva LENTITUD

La aventura – Michelangelo Antonioni (1960)
Stalker – Andrei Tarkovsky (1979)
La eternidad y un día – Theo Angelopoulos (1998)

4 comentarios

      1. En realidad, todo Béla Tarr no es aconsejable para todo el mundo. Hay que aprender a verlo. El «Hombre de Londres» es súper acelerada en comparación con «El caballo de Turín», una muestra de tres horas en las que no pasa casi nada. Y sin embargo, lo poco que pasa y cómo pasa, vale la pena verlo. Saludos.

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  1. Hasta hace no demasiado tiempo era un cineasta desconocido para mí. Tenía serias reticencias y se han confirmado. Nuevamente estamos ante un “no cineasta”. Otro iluminado que pretende redescubrir el cine. Es el cine una suerte de prostíbulo muy utilizado por los denominados “intelectuales homilías” que ven en esta forma de expresión artística la vía expedida para sus peroratas y viajes atmosféricos. En este cineasta se observan irremediablemente sus destellos iniciales de documentalista, en forma de improvisación en los diálogos, actores diletantes (en sus primeros trabajos) y desconocimiento de la realización (especulación formal fuera de rango y mesura) de un autor que él mismo se define como no director de cine. Todo lo que he podido ver de su filmografía apesta a insoportable artificio formal por un uso epidérmico del estilo y el fondo. Mediante el cual, revestido de plasticidad efectista, intenta sumergirnos en lo que sucede debajo de sus personajes. Reflejar un mundo subterráneo e interno sin casi necesidad de diálogos. El terrible peso de la vida, la existencia y del hombre desde lo cotidiano. Tan cotidiano y pausado que no pasa nada. Hay que ver debajo de la terrible realidad. El problema es que sus costuras se ven tan falsarias, sus propuestas tan fingidas y su estilismo tan vanidoso que abruma. Del uso del tempo narrativo, los encuadres, los fueras de campo, los planos eternos, la música no concebida para el todo y sí como protagonista… Pura falsificación plástica e intelectual envuelta en una supuesta hipnosis y atmósfera que encuentra su aprecio en eruditos esnobs. Aburrimiento, esteticismo e ínfulas de trascendentalismo.

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