Instrumento musical con teclado y cuerdas pulsadas, como el arpa y la guitarra. El clavecín, muy conocido y utilizado durante el Barroco, fue cayendo en el olvido, y la mayoría de las piezas escritas para él empezaron a ser interpretadas en el nuevo fortepiano, antepasado del piano moderno; como su nombre indica, permite cambios de volumen con sólo variar la intensidad de pulsación de las teclas, mientras que el clavecín no: su intensidad de sonido es uniforme, sin contrastes. (Wikipedia)
«Sobre todo nunca el canto raro, jamás patético ni de expresión. Una melodía siempre cantable y sencilla, derivada siempre de las cuerdas esenciales del tono, e indicando siempre de tal manera la base que él la sienta y la acompañe sin trabajo; pues, para formarse la voz y el oído, no debe cantar jamás sino el clavecín» (tratado Emilio, o de la educación)
Jean-Jacques Rousseau (1712-1778) Escritor, pedagogo, filósofo, músico, botánico y naturalista
CRÓNICA DE ANNA MAGDALENA BACH (Chronik der Anna Magdalena Bach) – 1968
Director Jean-Marie Straub y Danièle Huillet
Guión Jean-Marie Straub y Danièle Huillet
Fotografía Ugo Piccone
Música Johann Sebastian Bach
Producción Franz Seitz Filmproduktion/Neue Filmkunst Walter Kirchner/Hessischer Rundfunk/RAI/IDI Cinematografica
Nacionalidad Alemania Federal/ Italia
Duración 90m. B/N
Reparto Gustav Leonhardt, Christianne Lang-Drewanz, Joachim Wolff, Paolo Carlini, Ernst Castelli, Rainer Kirchner.
* Johann Sebastian Bach – Magnificat in D major
«De repente sentí un gran malestar mientras Sebastian estaba en Berlín y no sabía si éste podría llegar a tener malignas consecuencias. Nuestro primo tuvo que escribirle e importunar su paz y alegría, por lo que tuvo que acelerar su regreso»
Con la afectuosa y desinteresada cooperación de Jean-Luc Godard y Jacques Rivette, así como de diversas corporaciones extracinematográficas, el matrimonio de realizadores Straub/Huillet pudo por fin dar a luz a este primoroso escrutinio biográfico sobre la trayectoria de Johann Sebastian Bach y emprender así una singladura independiente tan sugestiva como desigual, siempre aislada de los circuitos ordinarios de distribución. Acompasando espléndidas secuencias sinfónicas en tiempo real y con sonido en directo a una prolija exposición de partituras, publicaciones y manuscritos, la película desdramatizaba descriptivamente las contrariedades creativas, burocráticas y financieras del mítico compositor alemán a partir del diario de la que fue su segunda esposa durante veinticinco años para transformar el móvil musical en la esencia básica del elemento estético, sin afectar por ello a su teórico y controvertido sentido del espacio fílmico, el montaje o la cadencia narrativa. Cabe destacar el curioso protagonismo del eminente organista y musicólogo holandés Gustav Leonhardt.
Otras películas en las que aparece un CLAVECÍN
El hidalgo de los mares – Raoul Walsh (1951)
El juego de Ripley – Liliana Cavani (2002)
El silencio antes de Bach – Pere Portabella (2007)