TABACO (Smoke)

Producto agrícola procesado a partir de las hojas de ‘Nicotiana tabacum’. Se consume de varias formas, de las que la principal es inhalando el humo que se produce por la combustión de cigarros, cigarrillos o puros. Se utiliza desde hace milenios y tiene su origen en el continente americano, desde donde se extendió a Europa en el siglo XVI y, posteriormente, al resto del mundo. Se comercializa legalmente de manera global (salvo en Bután), aunque en muchos países tiene numerosas restricciones de consumo, por sus efectos adversos para la salud pública. Entre las numerosas sustancias que lo componen, la nicotina, un alcaloide que se encuentra en las hojas en proporciones variables, es una sustancia altamente adictiva que se asocia a una serie de efectos negativos para la salud y que en dosis altas es potencialmente letal. (Wikipedia)

“El amor, el tabaco, el café y, en general, todos los venenos que no son lo bastante fuertes para matarnos en un instante, se nos convierten en una necesidad diaria.”
Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) Escritor y dramaturgo español

SMOKE (Smoke) – 1995

smoke

Director Wayne Wang
Guion Paul Auster
Fotografía Adam Holender
Música Rachel Portman
Producción Miramax
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 112m. Color
Reparto Harvey Keitel, William Hurt, Stockard Channing, Forest Whitaker, Harold Perrineau, Ashley Judd, Giancarlo Esposito.
* Tom Waits – Downtown train

«Disfruta mientras puedas. Dentro de poco la ley nos dejará fuera de circulación (…) Sí, hoy el tabaco, mañana el sexo. Dentro de un par de años, sonreír a un extraño será un delito.»

La providencial alianza entre la evocadora, absorbente e introspectiva prosa existencialista de Paul Auster y la cercana fluidez narrativa de Wayne Wang trajo consigo un icónico díptico sobre Brooklyn, integrado por esta comedia dramática de placentero y reconfortante flujo cotidiano y una delirante continuación, BLUE IN THE FACE (1995), filmada en seis días con largas tomas ininterrumpidas, supeditadas a la improvisación actoral. Si bien ambas confluyen sus sarcásticas anécdotas alrededor de la misma tienda de tabaco, la primera destaca por la sutil e intangible profundidad con la que entrelaza sus solidarias relaciones de amistad a través de una hábil estructura en capítulos personalizados y por las interesantes reflexiones que plantea con sus distintas fábulas de naturaleza metafórica. Entre ellas, cabe subrayar el monólogo que nos ilustra cómo calcular el peso del humo, la emotiva visualización del particular álbum de fotos del estanquero (enorme Harvey Keitel) o el relato de la tierna historia de Navidad que inspiró la película, originalmente escrita por el prolífico autor de New Jersey en 1990, como encargo para el suplemento navideño del New York Times.

Otras películas que utilizan el TABACO como eje de su trama

Smoking room – Roger Gual y Julio D. Wallovits (2002)
Coffee and cigarettes – Jim Jarmusch (2003)
Gracias por fumar – Jason Reitman (2005)

2 comentarios

  1. Esta película tiene uno de los cuentos de navidad más hermosos y en títulos de crédito. Esto hace que sea una película difícil de olvidar.

    ¿Hay algo tan cinematográfico como el tabaco?

    Te digo un clásico del mundo tabacalero: La ruta del tabaco de John Ford, que en realidad alude a una zona que se conoce con dicho nombre… Y una española, que tengo pendiente, Secaderos de Rocío Mesas.

    Beso

    Hildy

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    1. Indudablemente pocos productos han dado tanto juego al universo clásico hollywoodiense, especialmente a su tradicional cine negro, como el tabaco. Siguiendo la línea de las películas que lo relacionan con su preparación, como las dos que tú has aportado, citaré ‘El rey del tabaco’ de Michael Curtiz y ‘El dilema’ de Michael Mann, sobre los secretos que se ocultan tras su industria. Beso, Hildy.

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