LABRIEGO (La voz de los antepasados)

Persona que tiene por oficio trabajar y cultivar la tierra y vive en el medio rural. (bab.la)

“Cava la tierra y hallarás un tesoro, sólo que debes cavar con la fe de un labriego.”
Jalil Gibran (1883-1931) Poeta, pintor, novelista y ensayista libanés

LA VOZ DE LOS ANTEPASADOS (Ingmarssönerna) – 1919

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Director Victor Sjöström
Guion Victor Sjöström
Fotografía Julius Jaenzon
Producción AB Svenska Biografteutern
Nacionalidad Suecia
Duración 118m. B/N
Reparto Victor Sjöström, Harriet Bosse, Tore Svennberg, Harry Ahlin, Gustav Ranft, Yngve Nyqvist, Ernst Brunman.

«¿Cómo puede ser que a veces me preocupo y pienso que es difícil estar vivo?»

Sublimemente llevada al cine por Bille August en su desatendida versión homónima de 1997, la impresionante epopeya rural Jerusalem, escrita en dos volúmenes (1901-1902) por la premio Nobel Selma Lagerlöf, ya había sido objeto de cuatro aproximaciones durante el período silente a cargo de Victor Sjöström, esta conmovedora adaptación del prólogo de la novela y su secuela LA HIJA DE DIOS (1920), donde se cubría la primera mitad de las cuatro partes del relato, y, algo más tarde, Gustaf Molander, que intentó prolongar la saga con LA HEREDAD DE INGMAR (1925) y TILL ÖSTERLAND (1926). Este prolijo y meticuloso primer acercamiento a la trayectoria vital de una familia de labriegos suecos, ambientada a finales del siglo XIX dentro de una opresiva y prejuiciosa sociedad puritana de rígidos roles heteropatriarcales, plasmaba una historia de redención con enjundiosa complejidad dramática y un preciosismo pictórico de poética esencia sobrenatural, como evidencia la alegórica secuencia de la escalera jacobiana que se extiende hasta el cielo para conectar con sus antepasados.

Otras películas protagonizadas por un LABRIEGO

La buena tierra – Sidney Franklin (1937)
Surcos de sangre – Hugo del Carril (1950)
Alcarràs – Carla Simón (2022)

2 comentarios

  1. No he visto ni la de Victor Sjöström ni la de Bille August, pero seguro que ambas merecen la pena. Me encanta la palabra que nos traes esta vez, labriego.

    ¡Es un oficio muy cinematográfico, ¿verdad?!

    Me acuerdo de uno de los episodios de Soy Cuba.

    O de El pan nuestro de cada día de King Vidor.

    O ¿recordáis a Sally Field en En un lugar del corazón?

    Beso

    Hildy

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    1. Pues ambas merecen la pena, especialmente te recomiendo la adaptación de Bille August. Muy acertadas me parecen tus propuestas. Las dos primeras ya han aparecido por el blog y no descarto que algún día también lo haga la película dirigida por Robert Benton. Yo aportaré otra ambientada íntegramente en un pueblo castellano de labriegos, ‘Amanece que no es poco’ del gran José Luis Cuerda. Beso.

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