Observación atenta y detenida de una realidad, especialmente cuando es tranquila y placentera. También es el estado espiritual que aparece en el ser humano cuando practica el silencio mental
El cine contemplativo (también llamado ‘cine lento’, en inglés ‘slow cinema’) es una tendencia cinematográfica contemporánea que rechaza las técnicas clásicas de montaje analítico para explorar el potencial estético del tiempo real mediante diferentes estrategias, entre las que destaca el empleo de tomas de larga duración. Se lo considera un subtipo heterogéneo e internacional dentro del llamado ‘cine arte’ (…) Los rasgos estilísticos más frecuentes de dicha tendencia —técnicas de dilatación del tempo narrativo que suelen provocar una sensación de extrañamiento en el espectador— se han empleado en ocasiones para trasgredir los géneros cinematográficos contradiciendo sus códigos habituales. (Wikipedia)
“El estudio y la contemplación de la naturaleza es el natural alimento de la inteligencia y del corazón.”
Marco Tulio Cicerón (106 a.C.-43 a.C.)
ARMONÍAS DE WERCKMEISTER (Werckmeister harmóniák) – 2000
Director Béla Tarr, Ágnes Hranitzky
Guion Béla Tarr
Fotografía Gábor Medvigy
Música Mihály Víg
Producción Magyar Mozgókép Alapítvány/Nemzeti Kultúrális Alapprogram/ARTE/Fondazione Monte Cinema Verità/Goëss Film/ORTT/Rai 3/Studio Babelsberg/VVF/ZDF/13 Productions
Nacionalidad Hungría/ Alemania/ Italia/ Francia
Duración 139m. B/N
Reparto Lars Rudolph, Peter Fitz, Hanna Schygulla, János Derzsi, Djoko Rosic, Tamás Wichmann, Ferenc Kállai, Mihály Kormos.
«Una ballena gigantesca ha llegado. Esa criatura misteriosa del mar viene de océanos remotos. Lo mejor es que la vea usted mismo (…) La criatura del señor. ¡Qué misterioso es el Señor que se divierte creando extrañas criaturas!»
Béla Tarr penetró por cuarta vez en el misterioso, caótico e implacable universo literario de László Krasznahorkai para conformar esta perturbadora adaptación de la novela Melancolía de la resistencia, con la que reafirmaba su inquebrantable anexión a un lenguaje radicado en la pureza expresiva, la densidad atmosférica y un tempo radicalmente contemplativo, definido a través de una compleja y meticulosa querencia por el plano-secuencia largo, calmoso y reflexivo. En esta ocasión, el drama progresa entre estilizados contrastes lumínicos, hipnóticos travellings frontales o laterales y desconcertantes monólogos de sustrato filosófico hacia la atroz e incontrolable revuelta popular que estalla en una fría, opresiva y recelosa población de la Hungría postcomunista con la llegada de una extraña compañía ambulante, cuyo único aliciente reside en la exhibición de una gigantesca ballena disecada. Una reflexión de carácter místico y fascinador poso poético sobre el germen de la violencia y la perentoriedad de preservar la dignidad en coyunturas de tiranía y barbarie colectiva.
Otros ejemplos de CINE CONTEMPLATIVO
Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles – Chantal Akerman (1975)
Nostalgia – Andrei Tarkovsky (1983)
Y la vida continúa – Abbas Kiarostami (1992)
Diccineario 
Muy contento de empezar mi lectura de este año de este blog querido… Y con el gran Béla. Una maravilla de película. Abrazo y feliz año, Antonio.
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Igual de contento me puse yo al comprobar que sigues apreciando la propuesta de DICCINEARIO. Espero que tú también tengas un gran año, Félix. Un abrazo.
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Ahí seguimos, y siempre con muchas ganas, porque tu propuesta lo merece. ¡Otro para allá!
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Interesante concepto el de cine contemplativo. Pienso que una pelicula puede ser genial sin necesidad de ajustarse a ningun patron concreto. Se puede experimentar con la forma o el contenido, sin ceñirse al modo de representacion mas clasico. El que creo Griffith en Estados Unidos en los inicios del siglo XX. Tambien creo que una obra de arte depende de la calidad o sensibilidad del receptor, que puede transformar lo que vemos en una experiencia sublime, perturbadora, deprimente, inspiradora, didactica, esperanzadora, etc. En ese sentido, una obra contemplativa, dependera a su vez de la mayor o menor capacidad de contemplacion del que la observa.
No se si la ultima pelicula que he visto en el cine, Perfect days, puede etiquetarse como contemplativa, pero si me parece que su protagonista, un limpiador de baños publicos en Tokio, tiene esta mirada especial sobre el mundo. Una mirada mas sutil, mas profunda, que le permite apreciar la belleza de las cosas cotidianas. Una mirada contemplativa que le lleva a fotografiar arboles, leer libros por la noche, escuchar musica, pero sin la velocidad del mundo moderno actual.
Para apreciar algo adecuadamente tenemos que reservar un tiempo. No ir siempre con prisas, de un lado para otro.
Un saludo de Luis.
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No he visto aún ‘Perfect days’, pero intuyo que su calmosa placidez descriptiva está muy alejada del radicalismo contemplativo de cineastas como Béla Tarr. Aún así, comparto tu teoría de que, en el fondo, todo depende del espectador y su capacidad de aguante. Me alegro de volver a interactuar contigo, Luis. Siempre es un placer tenerte por aquí. Un saludo.
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Si, Perfect days es muy distinta al cine de Bela Tarr, pero me ha gustado tanto que he ido a verla tres veces. En Wenders se nota la influencia de su admirado Yasujiro Ozu. Te la recomiendo mucho.
Un saludo, Antonio.
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