Kenji Mizoguchi

MUSA (Utamaro y las cinco mujeres)

Aquello que sirve de inspiración a un artista. La noción proviene de la mitología griega, donde las musas eran deidades que habitaban en el Parnaso o en el Helicón y protegían las artes y las ciencias (…) Con el tiempo, se dejó de creer en las musas como divinidades o seres con real existencia (y, por lo tanto, las invocaciones pasaron a ser algo infrecuente). De todas formas, la noción de musa todavía permite hacer referencia a aquellas cuestiones misteriosas de la inspiración que no pueden explicarse con precisión. Una musa puede ser, por otra parte, una persona, un objeto o una situación que incita la creación artística. Una mujer hermosa logra constituirse en la musa de un poeta sin que esto suponga un origen divino o sobrenatural de la persona en cuestión. Se trata, simplemente, de alguien que despierta pasiones en el artista, quien decide plasmar estas emociones a través de sus creaciones. La musa, por lo tanto, promueve la creación artística. (definicion.de)

“Escribir un guión no es esperar a que llegue la musa y te bese en la frente; es un trabajo muy duro. He hecho ambos trabajos, y sé que dirigir es un placer y escribir un guión es un rollo”
Billy Wilder (1906-2002) Guionista, director de cine y productor estadounidense de origen austríaco.

UTAMARO Y LAS CINCO MUJERES (Utamaro o meguru gonin no onna) – 1946

utamaro

Director Kenji Mizoguchi
Guion Yoshikata Yoda
Fotografía Shigeto Miki
Música Hisato Osawa
Producción Shochiku
Nacionalidad Japón
Duración 106m. B/N
Reparto Minosuke Bando, Kinuyo Tanaka, Kotaro Bando, Hiroko Kawasaki, Toshiko Izuka, Eiko Ohara, Kyoko Kusajima, Shotaro Nakamura.

«Haz lo que puedas por traerla. Sé que, si la tengo cerca, crearé una obra maestra. Ella será mi inspiración. Ya tengo pensado el dibujo. Si la dibujo, crearé un tesoro…»

En su afán por reprobar la severa dictadura militar del momento a través de la tradición histórica y estética de su país, Mizoguchi inició una serie de exploraciones biográficas sobre figuras vinculadas con el mundo del arte o del espectáculo. Por encima de todas ellas sobresale esta sensacional aproximación a la vida de Utamaro Kitagawa, pintor realista del siglo XVII, opuesto al por entonces dominante sistema feudal e incomprendido por destinar su tenacidad creativa a plasmar en grabados el fulgor erótico que emana de la hermosura femenina. Penetrando en la áspera intimidad del personaje con encomiable calado humano y una apabullante plenitud imaginativa, el superlativo cineasta preponderaba una narración meticulosa a base de una sucesión de planos de dilatada solemnidad hasta obtener una poética reflexión sobre las confusas fricciones entre el artista y su entorno. Por otro lado, la película retrataba a las cinco modelos y musas del pintor con absoluta exquisitez y agudeza, mientras testimoniaba la vejatoria función de entretenimiento varonil que oprimía al sumiso colectivo femenino japonés.

Otras películas sobre MUSAS

Xanadú – Robert Greenwald (1980)
La joven de la perla – Peter Webber (2003)
El artista y la modelo – Fernando Trueba (2012)

BURDEL (La calle de la vergüenza)

Lugar en el que se practica la prostitución (…) A pesar de que hay muchas diferencias, los burdeles «clásicos» tienen dos elementos comunes: un bar en el que los clientes esperan y se relajan y una serie de habitaciones en las que las prostitutas mantienen relaciones sexuales con los clientes. (Wikipedia)

“Cuando era joven había decidido ser pianista en un burdel o político profesional. A decir verdad, no hay mucha diferencia”
Harry S. Truman (1884-1972) Trigésimo tercer presidente de los Estados Unidos

LA CALLE DE LA VERGÜENZA (Akasen chitai) – 1956

akasen

Director Kenji Mizoguchi
Guion Masashige Narushawa
Fotografía Kazuo Miyagawa
Música Toshiro Mayuzumi
Producción Daiei
Nacionalidad Japón
Duración 88m. B/N
Reparto Machiko Kyo, Yasuko Kawakami, Aiko Mimasu, Ayako Wakao, Michiyo Kogure, Eitaro Shindo, Kumeko Urabe, Sadako Sawamura.

«Eres un hombre de negocios, ¿no? Tal como tú vendes tu género, yo vendo mi cuerpo. No es tan diferente…»

La clarividente alegoría poética de Mizoguchi se difuminó con esta amarga y ultramoderna visión sociológica sobre el degradante quehacer cotidiano de las integrantes del «País de los sueños», un burdel ubicado en el libertino barrio de Yoshiwara, en Tokio, y las diversas motivaciones que las impulsan a abandonar una situación sumamente inestable, pues el parlamento japonés pretendía aprobar una ley que condenara la prostitución (de hecho, ésta sería ilegalizada al poco tiempo de estrenarse el film). Fiel reflejo del apasionado y permanente anhelo de su autor por indagar en la idiosincrasia femenina, explotaba una cultivada e íntegra percepción humanística para equidistar su razonamiento en un profundo estudio de personajes, encauzado por medio de un ejercicio descriptivo de una tenuidad y placidez absolutamente portentosas. Capaz de conmover por su exquisita ternura y, al mismo tiempo, inquietar por una crueldad tan categórica como desatada, representa el solemne y plausible testamento de un creador inimitable, lamentablemente fallecido ese mismo año tras sucumbir a los estragos de la leucemia.

Otras películas ambientadas en un BURDEL

Adua y sus amigas – Antonio Pietrangeli (1960)
El lugar sin límites – Arturo Ripstein (1977)
Pantaleón y las visitadoras – Francisco J. Lombardi (1999)

CLAN (El héroe sacrílego)

1. Grupo o comunidad de personas con una ascendencia común en la que tienen gran importancia los lazos familiares y la obediencia a un jefe.
2. Grupo restringido de personas unidas por vínculos o intereses comunes.
(Espasa-Calpe)

“Como el sistema feudal de clan predomina en todos los distritos, y como todas las familias en una o incluso varias aldeas llevan por lo común un mismo apellido, ha de pasar un tiempo bastante largo antes de que las masas adquieran conciencia de clase y el espíritu de clan sea superado en las aldeas”
Mao Zedong (1893-1976) Político y estadista chino

EL HÉROE SACRÍLEGO (Shin heike monogatari) – 1955

taira

Director Kenji Mizoguchi
Guion Yoshikata Yoda, Masashige Narusawa y Kyuichi Tsuji
Fotografía Kazu Miyagawa
Música Fumio Hayasaka y Masaru Sato
Producción Daiei
Duración 103m. Color
Nacionalidad Japón
Reparto Raizo Ichikawa, Yoshiko Kuga, Narutoshi Hayashi, Michiyo Kogure, Ichijiro Oya, Eijiro Yanagi, Eitaro Shindo, Tatsuya Ishiguro.

«Un samurái debe vivir en la pobreza para seguir siendo un guerrero valeroso»

Adaptación de la novela por entregas de Eiji Yoshikawa Heike monogatari (El cantar de los Taira), que reproducía el intemperante proceso existencial de un joven samurái por desenmascarar su verdadero linaje en el turbulento contexto feudal del siglo XII, marcado por las luchas que la ascendente casta guerrera sostenía contra la degenerada aristocracia Heian y las dominantes órdenes religiosas del momento. Por segunda y última vez en su filmografía, Mizoguchi recurrió a una esplendorosa armonía cromática para modelar la fatalista grandeza épica y dramática que circundaba esta implacable espiral de insurrecciones jerárquicas, traiciones palaciegas y elípticas batallas a sable, conocida también con el título NUEVA HISTORIA DEL CLAN TAIRA, cuyo éxito comercial depararía un año más tarde dos secuelas a cargo de Teinosuke Kinugasa y Kôji Shima. El vigor, la elegancia y el aplomo de su puesta en escena podría sintetizarse en un plano tan absolutamente sobrecogedor como la espectral partida nocturna a través del bosque de centenares de monjes sublevados.

Otras películas sobre CLANES

El clan de los sicilianos – Henri Verneuil (1969)
El padrino – Francis Ford Coppola (1972)
El clan de los irlandeses – Phil Joanou (1990)