ACROFOBIA [Vértigo (De entre los muertos)]

Temor patológico a las alturas que se manifiesta frecuentemente con vértigo. (google.es)

«Yo, sin embargo, tenía un problema. A los seis años me había herido grave al caer de aquel árbol al que había subido por cigarras. Mi cabeza impactó con una piedra al caer, y aquello no fue un simple accidente, sino una experiencia muy dura de lo que podía ser una caída. La acrofobia que me provocó aquello me acompañó mucho tiempo» (novela La cuchara en la tierra)
Hyun Ki-young (1941-) Escritor coreano de novelas históricas

VÉRTIGO (DE ENTRE LOS MUERTOS) (Vertigo) – 1958

Director Alfred Hitchcock
Guion Alec Coppel, Samuel Taylor y Maxwell Anderson
Fotografía Robert Burks
Música Bernard Hermann
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 120m. Color
Reparto James Stewart, Kim Novak, Henry Jones, Barbara Bel Geddes, Tom Helmore, Raymond Bailey, Ellen Corby, Lee Patrick.

«La acrofobia. Le pregunté al médico. Dijo que sólo otro impacto emocional podría quitártela, y tal vez ni eso. No vas a saltar de otro techo para averiguarlo»

Una modesta novela policíaca de Pierre Boileau y Thomas Narcejac, titulada D’entre les morts, pasó a convertirse en manos del maestro del suspense en una fascinante intriga romántica, que, más allá de ocupar un lugar de privilegio en el pódium de su inagotable filmografía, llegó incluso a ser designada en 2012 como la mejor película de todos los tiempos según la prestigiosa revista «Sight and Sound». Transitando entre la realidad y el deseo, el hechizo y la obsesión, Hitchcock custodiaba a un acrofóbico inspector de policía por la urbe de San Francisco para exponer primero la desazón amorosa que propulsa por una atractiva fémina de irrefrenable tendencia suicida, y, posteriormente, la desesperada pasión necrófila que alimentará por otra mujer de asombroso parecido con la primera. Una obra irrepetible, por mucho que cineastas como Brian De Palma se empeñaran en copiarla, cuya modulación turbia, abstracta y fantasmagórica se veía reforzada por una vivificante belleza visual, la envolvente banda sonora de Bernard Hermann, el magnetismo de la pareja Stewart/Novak (antológico deviene su beso giratorio) o el deslumbrante diseño de vestuario realizado por Edith Head, entre otros muchos atributos.

Otras películas cuyo protagonista padece ACROFOBIA

Máxima ansiedad – Mel Brooks (1977)
Runaway, brigada especial – Michael Crichton (1984)
El verano de Sangaile – Alanté Kavaïté (2015)

10 comentarios

  1. No deja también de ser una bella y extraña película…, pero que hipnotiza y cautiva en cada visionado. Una historia romántica de amor y de muerte, que tiene su presencia, como no podía ser de otra manera, en la maravillosa 12 monos, que también habla de una historia de amor y de muerte…

    Beso
    Hildy

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  2. Yo vi esta película en un cine de sesión continua, cuando aún quedaban algunos en Madrid, junto con otra joya de Hitchcock, «La Ventana indiscreta». Como te puedes imaginar, aquel día salí enamorado del cine y … de Kim Novak. Un abrazo, Antonio.

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  3. Cuando vi está película de niño, recuerdo que no entendí nada, pero me turbó la música, la luz y supongo que la manera de moverse de Kim Novak
    Supongo que estaba descubriendo el cine.
    Es un placer leerte.
    Alberto Mrteh (El zoco del escriba)

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