ANIMISMO (Dersu Uzala)

Concepto que engloba diversas creencias en las que tanto objetos (útiles de uso cotidiano o bien aquellos reservados a ocasiones especiales) como cualquier elemento del mundo natural (montañas, ríos, el cielo, la tierra, determinados lugares característicos, rocas, plantas, animales, árboles, etc.) están dotados de alma o consciencia propia. (Wikipedia)

«‘Es el hombre principal -respondió el gold, señalando al sol-. Si el pereciese, todo perecería alrededor -después de un corto intervalo, prosiguió-: El fuego y el agua son también hombres poderosos. Si ellos desapareciesen, sería el final de todo’. Estas sencillas palabras no revelaban más que un animismo elemental, pero el pensamiento del gold no carecía de profundidad» (libro Dersu Uzala)
Vladimir Arseniev (1872-1930) Explorador, naturalista, cartógrafo y escritor ruso

DERSU UZALA (Dersu Uzala) – 1975

Director Akira Kurosawa
Guion Akira Kurosawa y Yuri Nagibin
Fotografía Asakadzu Nakai, Youri Gantoman y Fyodor Dobronravov
Música Isaac Schwartz
Producción Mosfilm/Atelier 41
Nacionalidad Unión Soviética/ Japón
Duración 141m. Color
Reparto Maksim Munzuk, Yuriy Solomin, Svetlana Danilchenko, Vladimir Kremena, Dmitriy Korshikov, Suymenkul Chokmorov.

«Fuego enojado, bosque quemado por muchos días. El fuego se enoja, espantoso. El agua se enoja, espantoso. El viento se enoja, espantoso. Fuego, agua, viento. Tres hombres poderosos»

Uno de las películas más hermosas, poéticas y emocionantes de Akira Kurosawa fue esta coproducción soviético-japonesa, basada en las memorias escritas por el explorador Vladimir Arseniev acerca de los viajes en tareas cartográficas que emprendió por la taiga siberiana a principios del siglo XX, haciendo especial hincapié en el desprendido vínculo de amistad y respeto mutuo que entabló con el solitario cazador nómada y animista de la etnia Hezhen que los acompañó en calidad de improvisado guía expedicionario. Plasmada con vocación pedagógica, capacidad reflexiva y un profundo sentido humanista, deviene un prodigioso canto a la relación del hombre con la naturaleza, enaltecida por un fascinante planteamiento estético, una sencillez descriptiva poco menos que afrentosa y una irrepetible caracterización de Maxime Mounzouk. A pesar de la enorme popularidad y reconocimiento crítico que obtuvo la cinta (se hizo incluso con el Oscar a la mejor película de habla no inglesa), el magistral realizador nipón volvió a alejarse de las pantallas hasta la década siguiente, en la que reapareció con la apabullante KAGEMUSHA (1980).

Otras películas de poderosa impronta ANIMISTA

En compañía de lobos – Neil Jordan (1984)
Le quattro volte – Michelangelo Frammartino (2010)
Retorno al país de las almas – Jacinto Esteva (2010)

7 comentarios

  1. En alguna ocasión he anotado que esta película debería ser de visionado obligatorio en las escuelas. Sencillamente me emocionó. Y me sigue emocionando cada vez que la veo. Esto no tiene nada que ver con la adoración que profeso a Kurosawa, pero la pedagogía que emana de esta película es tan universal, tan entendible, que me reitero en el comentario de mi primer párrafo.

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