APARTAMENTO (El quimérico inquilino)

Unidad de vivienda que comprende una o más habitaciones diseñadas para proporcionar instalaciones completas para un individuo o una pequeña familia. La principal diferencia existente entre este tipo de viviendas y otras, como casas, cortijos, etc., son la superficie que ocupa, normalmente menor que las anteriores, y su posible uso, muchas veces vacacional o temporal. (Wikipedia)

«Hicimos una parada para comprar licor, hielo y cigarrillos, luego regresamos al apartamento. Su única copa había puesto a Cecilia soltando risas y hablando sin parar. Ahora estaba explicándonos que los animales también tenían alma. Nadie se lo discutió. Era posible, lo sabíamos. De lo que no estábamos tan seguros era de si la teníamos nosotros» (novela Mujeres)
Charles Bukowski (1920-1994) Escritor y poeta estadounidense

EL QUIMÉRICO INQUILINO (Le locataire) – 1976

Director Roman Polanski
Guión Roman Polanski y Gérard Brach
Fotografía Sven Nykvist
Música Philippe Sarde
Producción Marianne Productions
Nacionalidad Francia
Duración 125m. Color
Reparto Roman Polanski, Isabelle Adjani, Melvyn Douglas, Jo Van Fleet, Shelley Winters, Lila Kedrova, Claude Dauphin, Josiane Balasko.

«Hoy en día, las relaciones con los vecinos pueden ser… bastante complicadas. Ya sabe, cualquier nadería se convierte en un problema fuera de toda proporción. ¿Sabe a qué me refiero?»

Uno de los títulos más apasionantes y, sin embargo, menos conocidos de su realizador, en el que a partir de la inquietante novela homónima de Richard Topor se representaba en un tono de pesadillesco desasosiego la aparente confabulación tramada por los vecinos de un sórdido inmueble parisino para arrastrar al suicidio a un timorato funcionario de origen polaco. Aplicando su inmarcesible ambigüedad expresiva a otra de sus acostumbradas expediciones claustrofóbicas hasta los límites de la enajenación, matizada aquí por unos trazos costumbristas de malsana comicidad, Polanski hurgaba sin clemencia en las miserias cotidianas de una sociedad recelosa, mezquina e intransigente a través de un cuidadísimo tratamiento formal, encauzado por la sobresaliente fotografía naturalista del gran Nykvist, y una tan espléndida como variopinta nómina de actores. Un drama psicológico siniestro, visceral y terrorífico, urdido en la siempre imprecisa linde entre lo real y lo imaginario, que coronaba la apócrifa «trilogía del apartamento», completada con REPULSIÓN (1965) y LA SEMILLA DEL DIABLO (1968).

Otras películas en las que un APARTAMENTO adquiere crucial importancia en la trama

El amor llamó dos veces – George Stevens (1943)
La ventana indiscreta – Alfred Hitchcock (1954)
El apartamento – Billy Wilder (1960)

4 comentarios

  1. Pesadilla kafkiana embadurnada por un humor soterrado y avieso (en este sentido, resulta impagable la doble intentona de suicidio del protagonista). Efectivamente, hay también en este espeluznante ejercicio claras reminiscencias de «REPULSION» y «LA SEMILLA DEL DIABLO», pero, en cualquier caso, el producto, pese a la indudable maestría del realizador, en mi opinión no llegó a alcanzar la plena redondez.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.