OREJA (Terciopelo azul)

Estructura externa del oído, formada por piel y cartílagos. Su misión es percibir los sonidos a través de las vibraciones, para luego conducirlos hacia la parte interna del sistema auditivo. (definicion.de)

“No hay peor sordo que el que no quiere oír: otro hay peor, aquel que por una oreja le entra y por otra le sale”
Baltasar Gracián (1601-1658) Jesuita y escritor español del Siglo de Oro

TERCIOPELO AZUL (Blue velvet) – 1986

oreja2

Director David Lynch
Guion David Lynch
Fotografía Frederick Elmes
Música Angelo Badalamenti y David Lynch
Producción De Laurentiis Entertainment
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 120m. Color
Reparto Isabella Rossellini, Kyle MacLachlan, Dennis Hopper, Laura Dern, Dean Stockwell, Hope Lange, George Dickerson, Brad Dourif.

“Hay oportunidades en la vida que nos permiten ganar conocimiento y experiencia. Sin embargo, en muchos casos, hay que correr un riesgo. Seguro que entrando en el apartamento de esa mujer se aprende mucho. Me refiero a entrar a hurtadillas, esconderse y observar”

Una de las películas más polémicas, transgresoras y subversivas del cine moderno y, sin duda, el primer envite de ambiciosa e influyente creatividad lynchiana, que vertía en luminosas imágenes la irritable malignidad y sinuosa lascivia que subyacía en la apacible localidad de Lumberton (Carolina del Norte) tras la escabrosa e intrincada investigación criminal que emprende un joven universitario después de hallar una oreja humana cercenada entre unos arbustos. El inclasificable cineasta norteamericano atrapaba al espectador con esta pesadilla macabra, onírica y morbosa gracias a una perturbadora atmósfera narrativa, un tratamiento plástico especialmente seductor y una absorbente banda sonora de Angelo Badalamenti, en esta ocasión, enaltecida con baladas clásicas como In dreams o Blue velvet, interpretadas respectivamente por Dean Stockwell (en playback) e Isabella Rossellini. Tales señas de identidad instauraron un estilo tan personal como excesivo, que se prorrogaría con éxito en ulteriores obras, como la sugestiva CORAZÓN SALVAJE (1990) o la serie televisiva TWIN PEAKS, y que acabaría por escapársele de las manos a su autor a partir de la embaucadora y desconcertante CARRETERA PERDIDA (1996).

Otras películas en las que presenciamos la poco agradable visión de una OREJA cercenada

Django – Sergio Corbucci (1966)
La última cena – Tomás Gutiérrez Alea (1976)
Reservoir dogs – Quentin Tarantino (1992)

13 comentarios

    1. No cabe duda que el preludio es tan fascinante como enigmático e ingenioso. Quizás el desarrollo de la historia desmerece un tanto de este gran arranque pero visto lo que Lynch nos acabaría deparando a posteriori no se puede uno quejar, ni mucho menos.

      Me gusta

  1. Con esta peli conocí a David Lynch; salí del cine impactado, no sabía si había visto algo grande, muy original y atrevido, o me habían tomado el pelo, y aún lo sigo pensando. Aún conservo mi disco de vinilo con la banda sonora original; creo recordar que en la primera cara aparecían los temas de Angelo Badalamenti y en la cara B los debidos a otros autores, como los que mencionas y algún otro: «Mysteries of Love» o «Love Letters. Llama la atención el uso que hace de estas baladas para insertarlas en escenas violentas; por ejemplo, existe otra escena en la que aparece «In Dreams», en la que se ve cómo le dan una paliza al personaje principal, y algo parecido sucede con el arranque de la escena en la que suena «Love Letters». Un abrazo, Antonio.

    Me gusta

  2. Creo sinceramente que ya Corazón salvaje se le va de las manos, sobre todo porque es una película nefasta y mala, muy mala. Sin ser de mi total agrado, al menos en Terciopelo azul hay atmósfera y algo extraño que nos fascina. Aún así, no creo que se para tanto. Pero ese arranque de película es para las entanterías del séptimo arte.

    Le gusta a 1 persona

    1. Aún con sus despropósitos e imperfecciones, disfruté en su día con «Corazón salvaje». Y lo hice incluso hace poco cuando la revisé para incluirla en el blog. Ahora, prometo solemnemente que jamás volveré a ver «Carretera perdida». Nunca he tenido una sensación semejante de tomadura de pelo.

      Me gusta

  3. Me declaro fan incondicional de Lynch, aunque sí que es verdad que Carretera Perdida es un poco «una ida de olla», e Inland Empire es sofocante con ese singular abuso del primer plano sobre Laura Dern.
    Blue Velvet es genial en todo caso.
    Un saludo, gracias por compartir.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.