ALTRUISMO (¡Qué bello es vivir!)

Tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada, incluso a costa del interés propio. (google.es)

“Descubrir la energía interior y entregarla para renovar el mundo; he aquí el altruismo”
Rafael Barrett (1876-1910) Escritor y periodista español

¡QUÉ BELLO ES VIVIR! (It’s a wonderful life) – 1946

wonderful

Director Frank Capra
Guión Frank Capra, Frances Goodrich y Albert Hackett
Fotografía Joseph Walker y Joseph Biroc
Música Dimitri Tiomkin
Producción RKO/Liberty Films Inc.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 130m. B/N
Reparto James Stewart, Donna Reed, Lionel Barrymore, Thomas Mitchell, Henry Travers, Beulah Bondi, Frank Faylen, Ward Bond, Gloria Grahame.

“La vida de cada hombre afecta a muchas vidas. Y cuando él no está, deja un hueco terrible”

Con el fin de concienciar y animar a la entonces alicaída población estadounidense nació esta maravillosa comedia dramática con tintes fantásticos, inspirada en un relato de ecos dickensianos que Philip Van Doren adjuntó en sus tarjetas navideñas de 1943, que perdura como el clásico por excelencia de estas fechas tan familiares y, aún hoy, despunta como inexcusable piedra de toque para todo aquel que decida poner a prueba sus glándulas lacrimales. Esta positivista fábula capriana sobre el altruismo, la solidaridad y el espíritu de superación, este pedagógico elogio de la sencillez como aspiración vital, reproducía en un largo flashback la razón del mandato divino encomendado a un ángel de segunda clase sin alas, es decir, la gravosa pugna contra la adversidad y la injusticia social que induce al suicidio en Nochebuena a un generoso y responsable prestamista de Bedford Falls (Connecticut). Modélica en lo referente a construcción de guión, puesta en escena y sentido narrativo, presumía además de un reparto de campanillas liderado por un inmenso Stewart, tras cinco años de ausencia por servir a la patria como piloto de bombardero, y enaltecido por el gran Lionel Barrymore, que actuaba en silla de ruedas debido a una parálisis sufrida en 1939.

Otras películas sobre el ALTRUISMO

Barbarroja – Akira Kurosawa (1965)
Gandhi – Richard Attenborough (1982)
Diarios de motocicleta – Walter Salles (2004)

14 comentarios

  1. Vergonzosamente menospreciada desde hace un tiempo por algunos cinéfilos de nuevo cuño, tanto la película en sí, como su autor, se erige en el más brillante, emocional y hermoso cuento de Navidad. Un cuento moral con la presencia continua de lo social tan característica de Capra. Vitalista y profundamente utópica, se hace tan necesaria y vigente en los tiempos que corren y siempre. Probablemente la película que todos nos llevaríamos a una isla desierta de solo poder elegir una o la que mandaríamos al espacio para que los extraterrestres fueran condescendientes con nuestra especie. Y cómo no, una obra dificilisima, pues deambula en un solar plagado de peligros que el gran director italonorteamericano supo llevar magistralmente por la cuerda floja. Gran crónica de un sabio del cine como tú.

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    1. Así es, sabe sortear múltiples riesgos para consumar una parábola moral absolutamente necesaria. En los tiempos que corren su visionado se hace casi imprescindible una vez al año y estas fechas son ideales para degustarla en compañía de los tuyos. Sin ninguna duda, también sería una de las películas que me llevaría a una isla desierta. Feliz Navidad, amigo. Un abrazo.

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  2. Una película como ésta en manos de otro director hubiese resultado infumable, Capra consigue el milagro: convertir una obra potencialmente ridícula en una obra maestra de todos los tiempos, que espero la podamos seguir recordando todas las Navidades. Felices Fiestas, Antonio! Un abrazo

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  3. El Bedford Falls de George y Mary Bailey que he visto esta Navidad tenía color, sí, carecía de su habitual luz de invierno, y del blanco de la nieve, pero tenía un color pastel que era una delicia. Y es que dentro de la magia de la Navidad proyectada en la mirada de Frank Capra, «colorized» o no, me lleva a clamar a los cielos que si tuviese que lanzar una piedra para pedir un deseo sería este: «¡Que «It’s a wonderful life» no se vea jamás marchitada por la tradición de su visionado, porque eso sí que no se lo merece, como tantas otras películas que a lo largo de la historia nos regalaron quienes dedicaron su vida al Séptimo arte!» Sí, lo sé, los deseos no se pueden decir, pero este es un susurro cariñoso que hago a todos los oídos que afortunadamente aún quedan sordos.Así mi deseo se cumplirá.¡Qué curioso!, acabo de escuchar el sonido de una campanilla…

    ¡Feliz Navidad!
    Un abrazo.

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    1. Por el sonido de la campanilla intuyo que se te concederá ese deseo tan bonito que has formulado. No comparto tanto la delicia de esos tonos pasteles con los que colorearon la película, pero bueno eso ya es irreversible… De todas maneras, hay que esperar que cada año (como hasta ahora) siga apeteciéndonos volver a rendirnos ante la inalterable fe en el espíritu humano de esta apología sobre el valor de los sueños humildes. ¡Feliz Navidad! Un fuerte abrazo.

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  4. Una de mis películas favoritas, a revisitar anualmente para «recargar positivamente las pilas».

    Le dediqué hace unos años, para estas fechas, una entrada en mi blog titulada «¡Qué bello es vivir! Un mensaje no solo para Navidad».

    Perfecta para ilustrar el tema del altruismo.

    ¡Felices fiestas y feliz 2017 pleno de buen cine!

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  5. He vuelto a la entrada que publicaste en tu excelente blog sobre la película y me he dado cuenta que ambos tenemos la misma edición del dvd. Sí, creo que el término altruismo es muy adecuado para dar entrada a esta obra maestra, aunque también lo podían haber hecho otras como bondad o generosidad, por ejemplo. Feliz Año!

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