BALNEARIO (Ojos negros)

Lugar dedicado a la curación a través de la utilización de las aguas, sobre todo termales o minerales, con un edificio para el hospedaje (…) Cuando los baños son medicinales (Balnearios Europeos) se utilizan los agentes termales que son las aguas minero medicinales, sus vapores, sus gases y sus barros, con fines terapéuticos y previa prescripción médica (…) Cuando el agua se utiliza con fines no médicos (higiénicos o estéticos), existen variedad de productos y servicios que se pueden incorporar como masajes, saunas, rayos uva, solárium, gimnasio, camas de agua o tratamientos de belleza. (Wikipedia)

«La verdad es que en un balneario uno sólo ve mujercitas limpias, frescas, descansadas, dispuestas a reírse, a festejarlo todo. Claro que también en Montevideo hay mujercitas limpias; pero las pobres están siempre cansadas. Los zapatos estrechos, las escaleras, los autobuses las dejan amargadas y sudorosas. En la ciudad uno ignora prácticamente como es la alegría de una mujer. Y eso, aunque no lo parezca, es importante» (relato La familia Iriarte)
Mario Benedetti (1920-2009) Escritor, poeta y dramaturgo uruguayo

OJOS NEGROS (Oci ciorne / Ochi chyornye) – 1987

oci

Director Nikita Mikhalkov
Guión Nikita Mikhalkov, Aleksandr Adabashyan y Suso Cecchi D’Amico
Fotografía Franco Di Giacomo
Música Francis Lai
Producción Excelsior Film/RAI Uno/Adriana International
Nacionalidad Italia/ Unión Soviética
Duración 118m. Color
Reparto Marcello Mastroianni, Marthe Keller, Yelena Safonova, Silvana Mangano, Pina Cei, Vsevolod Larionov, Innokenti Smoktunovsky.

«Yo no me marcho, yo huyo. Huyo del encuentro con el amor. Huyo de lo que he esperado apasionadamente toda mi vida. Vuelvo a cumplir el papel de persona mediocre, que no puede pedir más de lo que tiene y debe seguir siendo el sustento de una familia desgraciada, con un padre alcohólico y dos hermanos pequeños. Por ayudarles, me casé con un hombre al que no amo, pero al que he sido siempre fiel hasta que te conocí. Contigo encontré la felicidad del amor del que ahora huyo»

A partir de un soberbio guión en el que intervino la acreditada Suso Cecchi D’Amico, donde se cohesionaban diversos relatos cortos de Anton Chejov (principalmente La dama y el perrito) hasta otorgarles una entidad narrativa propia, Mikhalkov compuso otro nostálgico canto de amor a la esplendorosa riqueza y brillantez de su tierra natal, que, gracias a la refinada pulcritud estética de su acabado formal y a la matizada composición actoral de Mastroianni, acabaría convirtiéndose en uno de los éxitos crítico-comerciales más contundentes e inesperados del cine europeo de los ochenta. Embellecida por una de las mejores partituras románticas de Francis Lai, convenientemente relevada por piezas clásicas y temas folklóricos rusos, esta sensible y melancólica remembranza a modo de flashback del desafortunado recorrido sentimental de un camarero italiano a principios del siglo XX invitaba a reflexionar con calma sobre el frustrante desasosiego que provoca la insatisfacción afectiva y la imperiosa esperanza que anida en todo mortal en encontrar un amor recíproco e imperecedero.

Otras películas en las que aparece un BALNERARIO

Los masajistas y una mujer – Hiroshi Shimizu (1938)
Los jueves, milagro – Luis García Berlanga (1957)
La juventud – Paolo Sorrentino (2015)

10 comentarios

  1. Y el balneario de Battle Creek, película dirigida por Alan Parker con Anthony Hopkins, Bridget Fonda, Matthew Broderick, John Cusack, …. Año: 1994. :-))

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.