Edificio o lugar en el que cumplen una pena, privadas de su libertad, las personas que han sido condenadas. (Larousse Editorial)
Sistema penitenciario es el término con el que se designan a las instituciones o al sistema establecido para el cumplimiento de las penas previstas en las sentencias judiciales; especialmente las penas de reclusión, cuyo propósito, en el derecho penal contemporáneo y el derecho penitenciario, es la reinserción social del condenado. Otro tipo de penas, como la pena de muerte, el trabajo social, la libertad vigilada, etc., tienen una relación más o menos indirecta con las instituciones penitenciarias, aunque también forman parte del sistema penal (…) Habitualmente la institución penitenciaria es la cárcel o prisión, pero la denominación puede ser diferente, así como su organización administrativa y sus métodos y características: centros penitenciarios abiertos o cerrados, de mínima seguridad o máxima seguridad, hospitales o centros psiquiátricos penitenciarios. (Wikipedia)
“El sistema penitenciario en Noruega funciona fatal. Te dan cama, ducha y no usan violencia ¡Es ridículo! Les tuve que incitar para que me golpearan y les insistí en que me metieran en una mazmorra de verdad”
Varg Vikernes (1973-) Músico multiinstrumentista, compositor, cantante noruego
SOY UN FUGITIVO (I am a fugitive from a chain gang) – 1932
Director Mervyn Leroy
Guion Howard J. Green y Brown Holmes
Fotografía Sol Polito
Música Leo F. Forbstein
Producción Warner Bros.
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 93m. B/N
Reparto Paul Muni, Glenda Farrell, Helen Vinson, Preston Foster, Berton Churchill, Noel Francis, Allen Jenkins, Robert Warwick, Edward Ellis.
«Toma esto: pasta frita, grasa de cerdo y sorgo. Mejor que te guste, porque te darán lo mismo todas las mañanas, todos los años. No dan mejor comida en otras cárceles del estado. Sí, y puedes ir por todo el mundo y no encontrarás nada peor. ¿Cómo puede alguien comer esta asquerosidad?»
Incuestionable clásico del cine negro de los treinta y una de las grandes obras maestras del subgénero carcelario, basada en la novela autobiográfica I am a fugitive from a Georgia Chain Gang de Robert E. Burns (quien asesoró a los guionistas desde la espinosa clandestinidad), donde Mervyn Leroy volvía a dejar patente su capacitada inclinación a reflejar el clima de convulsión y pesadumbre por el que atravesaba el país durante la gran crisis económica. Por medio de una narración enérgica y con un gran sentido de la tensión, que combinaba rasgos de estudio psicológico con atributos documentalistas, se mostraba el azaroso e improcedente enfrentamiento con la ley penal de un excombatiente en la Gran Guerra, censurando de forma específica el trato salvaje e ignominioso que se les daba a los presos del momento; reprobación, que, pese a las protestas iniciales de ciertos magistrados y funcionarios de cárceles, acabó suscitando un replanteamiento del sistema penitenciario estadounidense. A resaltar la interpretación del injustamente olvidado Paul Muni, así como las dos antológicas escenas de evasión.
Otras denuncias cinematográficas al SISTEMA PENITENCIARIO
El hombre de Alcatraz – John Frankenheimer (1962)
El expreso de medianoche – Alan Parker (1978)
Un profeta – Jacques Audiard (2009)
Otra de esas películas que caray como aguantan el paso del tiempo. Su final todavía tiene una potencia de denuncia muy destacable.
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Tienes razón. Es realmente sorprendente lo bien que se conserva esta película.
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… Dos denuncias más al sistema penitenciario:
-Sin remisión, de John Cromwell. En una cárcel de mujeres.
-Carandiru, de Hector Babenco. Y una cárcel brasileña donde se produjo en 1992 una revuelta que se redujo de manera violenta masacrando a un montón de presos.
Beso
Hildy
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He visto la primera, pero no la de Babenco. Tomo buena nota de ella… Otros dos buenos ejemplos sobre el tema los hallamos en ‘Fuerza bruta’ de Jules Dassin y ‘Brubaker’ de Stuart Rosenberg. Besos.
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