Función o diversión pública celebrada en un teatro, en un circo o en cualquier otro edificio o lugar en que se congrega la gente para presenciarla y a cualquier cosa que se ofrece a la vista o a la contemplación intelectual y es capaz de atraer la atención y mover el ánimo infundiéndole deleite, asombro, dolor u otros afectos más o menos vivos o nobles. (Larousse Editorial)
«Camaradas: proscribamos los aplausos, el espectáculo está en todas partes»
Jim Morrison (1943-1971) Poeta y cantante estadounidense
CABARET (Cabaret) – 1972
Director Bob Fosse
Guion Jay Presson Allen
Fotografía Geoffrey Unsworth
Música John Kander
Producción ABC
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 124m. Color
Reparto Liza Minnelli, Michael York, Helmut Griem, Joel Grey, Marisa Berenson, Fritz Wepper, Elisabeth Neumann-Viertel, Helen Vita.
* Liza Minnelli – Maybe this time
«Es más difícil encontrar un amigo que un amante. El amor suele acabar con la amistad, por lo general…»
En su perseverante afán por renovar la concepción del género que lo encumbró como coreógrafo, Bob Fosse rubricó esta espléndida adaptación del exitoso musical homónimo de Joe Masteroff, John Kander y Fredd Ebb, basado en la pieza teatral I’m a camera de John Van Drutten (que Henry Cornelius ya había trasladado al cine en 1955) y ésta, a su vez, en la prominente novela de Christopher Isherwood Goodbye to Berlin. El devenir cotidiano de una vivaz y apasionada cantante norteamericana, en el disímil afecto que le une a un escritor inglés y al aristocrático maestro de ceremonias que regenta el Kit Kat Club berlinés donde actúa, funcionaba en paralelo al retrato gélido y sardónico de una población ensimismada en el apogeo del nazismo como desalmado revulsivo para mitigar su convulsión social, económica y humana. Pero, sin duda, el principal hechizo del film pervive hoy aún en el dinamismo y la inventiva de números musicales como Cabaret, Two ladies o Money, money, engrandecidos por unos intérpretes de excepción (especialmente su maravillosa protagonista) y embellecidos por una espléndida fotografía de George Unsworth.
Otras películas sobre distintos ESPECTÁCULOS
El mayor espectáculo del mundo – Cecil B. De Mille (1952)
Los temerarios el aire – John Frankenheimer (1969)
Rollerball – Norman Jewison (1975)
Diccineario 
Esta película en su día me entusiasmo. Saludos Antonio.
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No me extraña en absoluto, si te gusta el cine musical esta película es una auténtica gozada…
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Me encanta el cine musical… y esta película tiene un buen puesto en mis preferencias. Liza Minnelli, Bob Fosse, números musicales y coreografías integrados en la narración cinematográfica que describen no solo los sentimientos de los personajes sino el espíritu de un tremendo momento histórico. En fin, una pasada y una película clave dentro del género de cine musical.
Para la palabra de hoy me voy a un musical de los años 30 (por no salirme de este género) y otra pieza fundamental del cine musical y del significado de poner en pie un espectáculo, «La calle 42». Y sigo por estos años con otro musical con un espectáculo final con mucha miga:Vampiresas 1933… en plena Depresión hasta los musicales reflejaban la crítica situación de muchos ciudadanos. En ambas películas otro gran coreógrafo, Busby Berkeley.
Besos
Hildy
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El término «espectáculo» da mucho de sí, pues abarca infinidad de acontecimientos tanto artísticos como incluso deportivos. Si nos ceñimos a los primeros, hay que reconocer que has escogido muy bien al hacer referencia a dos de los grandes clásicos musicales de los treinta. Y qué decir de «Cabaret», un film mítico por méritos propios y uno de los éxitos más merecidamente justificados de los años setenta. Besos.
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¡Qué gran coreógrafo era Bob Fosse! También hacía un papel secundario en «Mi hermana Elena«.
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Uno de los grandes coreógrafos de la historia, sin lugar a dudas, que como bien dices participó en el musical de Quine protagonizado por Jack Lemmon y Janet Leigh, que por cierto hace ya algunos meses hizo su aparición en el blog bajo el término SEMISÓTANO. Un saludo, Eduardo.
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La película es una cosa. los números musicales, otra. Exagerando un poco podría decir que la película es prescindible pero «Money money» no. He visto otras interpretaciones (en Youtube), pero la de Liza Minnelli/Joel Grey me parece insuperable.
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Para mí es una película imprescindible, aunque reconozco que aquel duelo que mantuvo en la gala de los Oscars de 1972 con la mismísima «El Padrino» (a la que le arrebató diversas estatuillas) fue ciertamente exagerado. En lo que sí estoy de acuerdo es en la incomparable actuación de una entrañable Liza Minnelli.
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Muy denostada por algunos, es ya una clásica y renovadora pieza que está entre las grandes del género. Sólo gran coreografo? Nos dejó algunas películas magistrales y distintas.
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En ningún momento he afirmado que «sólo» fuera un gran coreógrafo, faltaría más. Fosse fue un cineasta de tal magnitud que rubricó cuatro obras maestras de las cinco únicas películas que dirigió: «Lenny«, «Empieza el espectáculo«, «Cabaret» y la injustamente infravalorada «Noches de la ciudad». Lástima que en su despedida del cine no pudiera rayar a la altura de sus anteriores películas («Star 80»).
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No me refiero a ti Antonio, solo a muchos de los que en su día llegaron a decir que Fose era un coreografo sin capacidades como director de cine, sobre todo por la renovación de un género como el musical, que curiosamente al final se mostró esencial y mil veces copiado.
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Una película que aunque su fuerte sea el musical, funciona perfectamente la historia que se desarrolla en torno a el. Película de imágenes y numeros poderosos que crearon escuela y hay toda una mitomania en torno a esa relación entre erotismo y uniformes nazis. Digamos que la erótica del poder.
Por cierto el personaje que siempre me fascino en esta película es el de Joel Grey. Cuidate
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Joel Grey está inmenso en el papel (ya mítico) de pérfido maestro de ceremonias del local. Tienes razón, Plared, la erótica del poder tiene en el film un presencia rotunda e inmanente. Un abrazo.
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