REPROCHE (Sonata de otoño)

Acto que consiste en reprochar algo a alguien. Este verbo, por su parte, refiere a increpar o sermonear a otra persona, recriminándole algo (…) El reproche, en definitiva, permite echar algo en cara. (definicion.de)

“No arrepentirse ni hacer reproches a los demás, son los pasos de la sabiduría”
Denis Diderot (1713-1784) Escritor, filósofo y enciclopedista francés

SONATA DE OTOÑO (Höstsonaten) – 1978

sonata

Director Ingmar Bergman
Guion Ingmar Bergman
Fotografía Sven Nykvist
Música Frédéric Chopin y Georg Friedrich Händel
Producción Filmédis/ITC/Personafilm/Suede Film
Nacionalidad Alemania Federal/ Suecia/ Francia
Duración 99m. Color
Reparto Ingrid Bergman, Liv Ullmann, Lena Nyman, Halvar Björk, Gunnar Björnstrand, Marianne Aminoff, Erland Josephson, Georg Lökkeberg.
* Frédéric Chopin – Prelude Op 28 No 2 in A Minor

«Al pagar los pecados de la madre, las frustraciones de ésta pasaran a la hija. Es como si jamás se hubiera cortado el cordón umbilical. Mamá, ¿es así? ¿Es la desgracia de la hija el triunfo de la madre? Mamá, ¿Es mi dolor tu alegría secreta?»

Exiliado aún de su país por motivos fiscales, Bergman se trasladó a Oslo para retomar su querencia por el subconsciente humano adentrándose en un impresionante drama psicológico e intimista que profundizaba en los mecanismos del resentimiento y la impostura afectiva a partir de la regurgitación catártica de un conflicto materno-filial tan doloroso como traumático. En su último largometraje y único en el que colaboró con su homónimo compatriota, Ingrid Bergman encarnaba a una prestigiosa concertista de piano noruega (papel escrito expresamente para ella) que debía hacer frente a los reproches y frustraciones de su hija mayor (sublime Liv Ullmann), a la que abandonó junto a su hermana enferma con el propósito de afianzar su carrera artística. Un formidable «tête-a-tête» interpretativo, dirigido con sublime elegancia, fluidez e intensidad a base de turbadores primeros planos (virtuosamente iluminados por Sven Nykvist), desgarradores silencios e implacables diálogos que reflexionaba con hondura sobre la cada vez más difícil compaginación del ámbito familiar y el profesional.

Otras películas nutridas de REPROCHES

Amargo silencio – Guy Green (1960)
¿Qué fue de Baby Jane? – Robert Aldrich (1962)
¿Quién teme a Virginia Woolf? – Mike Nichols (1966)

7 comentarios

  1. Es una película intimista y realmente hermosa pero dura como una bofetada… Ingrid Bergman está brillante como esa madre a la que tanto reprochar pero también tan amada y admirada… Su personaje no hace más que maquillar su entorno y su contacto con la realidad la debilita tan solo consigue volver a ser ella misma cuando vuelve a habitar su universo propio. Es una película de emociones. Impresionante.

    Dos de las películas que aportas sobre REPROCHE, Qué fue de Baby Jane y Quién teme a Virginia Woolf son dos joyas cinematográficas que me fascinan. Voy a nombrar a Nicholas Ray y su Rebelde sin causa… en realidad todos los adolescentes protagonistas reprochan algo a sus mayores…

    Besos
    Hildy

    Me gusta

    1. Es un poderoso tratado sobre el egoísmo y la hipocresía de carácter afectivo, tema que Bergman ya había tratado con precisión en «Secretos de un matrimonio». Acertada la inclusión del film de Nicholas Ray, en el que no caí a la hora de elegir las alternativas. Sí lo hice, en cambio en el tremebundo drama de Vinterberg, «Celebración» (Festen), donde los reproches al patriarca adquieren visos de auténtica tortura. Besos.

      Me gusta

  2. Venga, un real y claro brote de sinceridad, no para promover la polémica y sí para expresar lo que siento y pienso. No soporto al genial Bergman, y la película que nos ocupa me aburre a niveles poco asumibles. Sinceramente creo que como él mismo confiesa en sus memorias, la influencia de conceptos los luteranos de culpa, pecado, castigo, compasión, perdón, confesión, «autismo», Dios… , y mi nula sensibilidad para con su obra, maneras, forma y fondo pues… Disertaciones rebuscadas, ampulosas, impostadas y … También es reiterativo y mucho, pues algunas de sus películas son prolongaciones de otras, ¿innecesarias?, como «El silencio» vs «Gritos y Susurros» , ó «Como en un espejo» vs «Sonata de otoño». Que sí, que soy un tronco, que no tengo sensibilidad para con el maestro, que como puedo escribir y pensar esto… Pues lamentándolo mucho es lo que me sucede con su cine. Un abrazo y no me destrocéis demasiado que no estoy para muchos combates. Eso sí, «Fanny y Alexander» es una auténtica maravilla.

    Me gusta

    1. Entiendo mucho más tu animadversión hacia Dreyer o Pasolini que la que puedas profesar por Bergman. Cierto es que su cine es reiterativo (como suele serlo el de la mayoría de los grandes autores, como Ozu, Ford, Rohmer, Fellini…) y que incluso ha atravesado por momentos de una pedantería importante, pero muy pocos cineastas han conseguido plasmar temas como la conciencia, la fe, el deterioro emocional, la angustia existencial, etc. como lo hizo el maestro sueco. «Fanny y Alexander» es un auténtico monumento cinematográfico, pero ¿acaso no son indiscutibles obras maestras «Un verano con Mónica», «El séptimo sello» o «El manantial de la doncella»? Aparca tus prejuicios contra el pobre Ingmar y dale una nueva oportunidad con alguno de estos tres títulos que te he propuesto… Seguro que en su día los viste, pero quizás una revisión pueda reconciliarte con uno de los grandes genios de la historia del cine. Un abrazo.

      Me gusta

  3. No te quepa la menor duda de que lo haré. Por cierto, hay una película donde también habitan los reproches y que sé te gusta mucho, «Las invasiones bárbaras». Un abrazo grande.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.