SENSACIONALISMO (El gran carnaval)

Término periodístico peyorativo, que denuncia la manipulación informativa tendente a producir sensación, emoción o impresión.1 Es aplicable a todos los medios de comunicación (especialmente la prensa escrita, la radio y la televisión) (…) Los medios de comunicación sensacionalistas se caracterizan por difundir información polémica, chocante o que llama mucho la atención, en perjuicio de otros asuntos o de los aspectos objetivamente más importantes de tales asuntos. Es común que en los medios de comunicación sensacionalistas se tienda a verter repetidamente información falsa o dañina. Los objetivos del sensacionalismo son espurios para el periodismo: la obtención a toda costa de mayor repercusión (audiencia o tirada), y por tanto mayores beneficios económicos, o la manipulación de la opinión pública (con un determinado propósito: empresarial, político, social o ideológico). (Wikipedia)

«Lo que hacen es construirte una imagen, y te imprimen en todas esas revistas sensacionalistas y todos son muy amables y dulces y buenos pero aún así, es todo tan falso… Ya sabes, la imagen que dan, no soy yo»
River Phoenix (1970-1993) Actor de cine estadounidense

EL GRAN CARNAVAL (Ace in the hole) – 1951

ace

Director Billy Wilder
Guion Billy Wilder, Lesser Samuels y Walter Newman
Fotografía Charles Lang
Música Charles Lang
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 111m. B/N
Reparto Kirk Douglas, Jan Sterling, Porter Hall, Bob Arthur, Ray Teal, Richard Benedict, Frank Cady, Lewis Martin, Gene Evans.

«Puedo manejar grandes y pequeñas noticias, y si no las hay, saldré y morderé a un perro»

Un agresivo periodista sin escrúpulos prolonga y manipula el rescate de un hombre atrapado en unas excavaciones indias de Nuevo México sin otro ruin propósito que extraer grandiosos e interesados beneficios económicos con una exclusiva de cariz sensacionalista. Este ácido e implacable argumento, de una actualidad tan rabiosa como lamentablemente dantesca, se transformó en manos de Billy Wilder en un despiadado y esperpéntico reproche no sólo a la especuladora corrupción de los medios de comunicación sino, sobre todo, al público ávido de carnaza efectista que propicia dicho comportamiento. La ultraconservadora sociedad norteamericana, por entonces sumida en la convulsa histeria anticomunista, no supo digerir este sombrío vituperio contra la ruindad del ser humano, y, en lugar de saborear su rigurosa, sobria y elegante realización, escarbó en la presunta insensatez y morbosidad de su contenido hasta recabar en el primer fiasco de crítica y público en la carrera del director vienés. Sin duda, una película adelantada a su época que resurge hoy en día como uno de los títulos más prominentes del subgénero periodístico.

Otras películas sobre el periodismo SENSACIONALISTA

Luna nueva – Howard Hawks (1940)
Corredor sin retorno – Samuel Fuller (1963)
El honor perdido de Katharina Blum – V.Schlöndorff y M.Von Trotta (1975)

11 comentarios

    1. Pues, sinceramente, no sé a qué película te refieres. Ahora, lo que sí te puedo afirmar es que existe una especie de remake bastante reciente, «La chispa de la vida» (probablemente uno de los films más flojos de Álex de la Iglesia) y que incluso el mismo Spike Lee estuvo a punto de realizar una nueva versión.
      Bienvenido al blog, Antoni. Un saludo.

      Me gusta

      1. Ah, sí, es la película en la que ha reparado Hildy en su comentario. No la he visto, pero por lo que he leído gracias a vuestra información parece una especie de amalgama entre «Network» y «El gran carnaval». Interesante, haré por verla.

        Le gusta a 1 persona

  1. Gran crónica sobre una obra maestra sin paliativos que, como bien dices, se eleva en uno de los iconos sobre el periodismo en el cine.

    Siempre que hablamos de Wilder pensamos en la comedia, pero es que tiene igualmente piezas maestras en lo dramático. Como siempre digo, probablemente el director con más obras maestras en proporción a su producción.

    Me gusta

  2. Impresionante, siempre que la veo me deja hecha polvo. Además tiene imágenes que son difíciles de olvidar y el personaje de Kirk Douglas… para enmarcarlo con sus dosis de complejidad. El periodismo sensacionalista ha dejado joyas como Network de Sidney Lumet. Y ahora estoy deseando ir al cine para ver Nightcrawler de Dan Gilroy.

    Besos
    Hildy

    Me gusta

  3. Sin duda. «Network» figura como otro de los paradigmas del sensacionalismo llevado al cine. En el imprescindible libro «Conversaciones con Billy Wilder» de Camerón Crowe, que seguro has leído (y si no lo has hecho, te lo recomiendo fervientemente), el realizador comentaba que al poco del estreno del film alguien escribió en un artículo de la revista Life: «El señor Wilder debería ser deportado». Increíble la miopía de la crítica norteamericana del momento. Besos.

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.