1. Obra literaria o cinematográfica que presenta una historia sentimental en la que abundan elementos para conmover al público, con una escasa elaboración psicológica de los personajes y que muestra una visión maniqueísta y estereotipada de la realidad.
2. Hecho o situación de la vida real que es tan increíble que parece propio de estas obras. (Larousse Editorial)
«Una cosa lamento: no saber lo que va a pasar. Abandonar el mundo en pleno movimiento, como en medio de un folletín. Yo creo que esta curiosidad por lo que suceda después de la muerte no existía antaño, o existía menos, en un mundo que no cambiaba apenas»
Luis Buñuel (1900-1983) Director de cine español
OBSESIÓN (Magnificent obsession) – 1954
Director Douglas Sirk
Guion Robert Blees
Fotografía Russell L. Metty
Música Frank Skinner
Productora Universal
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 108m. Color
Reparto Jane Wyman, Rock Hudson, Agnes Moorehead, Barbara Rush, Otto Kruger, Gregg Palmer, Sara Shane, Paul Cavanagh, Judy Nugent.
«Dedicar nuestra vida a los demás, sujetarla al temperamento de cualquier otra persona, no crea que es empresa fácil»
Espléndido remake de un más que cualificado melodrama de John M. Stahl (1935), basado a su vez en la homónima primera novela de Lloyd C. Douglas, que constituye la primera gran película surgida de la fructífera colaboración de Douglas Sirk con el productor Ross Hunter para la Universal; relación, que, durante los años cincuenta, aportaría al género diversas obras maestras, en su mayoría prácticamente ignoradas por la crítica de su tiempo. La folletinesca redención de un arrogante playboy, que retoma la carrera de medicina con el fin de convertirse en cirujano y devolverle la vista a su amada (a quien él mismo dejó ciega y viuda por culpa de un accidente náutico), se transformaba en manos del realizador de origen alemán en una prodigiosa disertación cinematográfica sobre estilización, fuerza poética e intensidad emocional, manifestada por medio de una serena e incisiva utilización de recursos de estilo. Mirada rígida y reprobable de la sociedad norteamericana y sus ‘buenas costumbres’, poseía además una deslumbrante fotografía en Technicolor y un extraordinario trabajo de la peculiar pareja protagonista.
Otros FOLLETINES cinematográficos
Lo que el viento se llevó – Victor Fleming (1939)
Duelo al sol – King Vidor (1946)
La fuerza del cariño – James L. Brooks (1983)
Diccineario 
¡Qué bueno, querido Antonio, con lo que me gusta esta película! Ya me adelantabas su inclusión en el diccineario. Y es que hasta los folletines pueden convertirse en buenas obras cinematográficas. Así lo demostró Sirk y sus melodramas.
Yo siento bastante predilección por el melodrama (e inevitablemente con aires folletinescos, a veces). De hecho Lo que el viento se llevó y Duelo al sol me fascinan. Pero mi aportación va a ir para que aparezca una de las reinas del melodrama y el folletín cinematográfica, la gran Lana Turner. Y el folletín cinematográfico que apunto es VIDAS BORRASCOSAS (Peyton Place) de Mark Robson… una joya en el género donde un idílico lugar de los años cincuenta no es lo que parece…
Besos
Hildy
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Hace mucho tiempo que vi la película de Robson que mencionas y no atesoraba precisamente un recuerdo imborrable de ella. El simple hecho de que la hayas recordado merece por sí sólo que le otorgue una nueva oportunidad. Besos.
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Obras como esta legitiman cualquier género, el talento y el arte las entroniza. Un abrazo.
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Lo legitima, lo enaltece y casi lo apadrina. Una obra cumbre del melodrama folletinesco surgido del gran Hollywood clásico. Un abrazo.
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Me pasa como a Hildy a mi también me gustan los melodramas con tintes folletinescos y, en este estilo, Douglas Sirk es mi preferido, con películas como ésta, «Imitación a la vida», «Escrito sobre el viento», «Tiempo de amar, tiempo de morir» o «Sólo el cielo lo sabe». Un abrazo, Antonio.
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Y no nos olvidemos de la sublime «Ángeles sin brillo», otro melodrama de perdedores empedernidos (también con aires folletinescos) que adaptaba un relato de William Faulkner, ambientado en el mundillo de los pilotos de acrobacias. Un abrazo.
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Película de muy buenos recuerdos. Un abrazo.
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El melodrama hollywoodiense de los cincuenta nos trae a la mente infinidad de recuerdos… Y si Sirk fue uno de sus principales artífices, «Obsesión» perdura como uno de sus grandes e imborrables títulos. Un abrazo.
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Todas muy interesantes y algunas sublimes. Por cierto Antonio, también guardo un grato recuerdo de «Desde la terraza», otro dramón muy romántico de Robson, con una banda sonora bellísima. Un abrazo.
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La recuerdo muy vagamente. Intentaré revisarla en cuanto pueda. Un abrazo.
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