MOTOCARRO (Plácido)

Vehículo de tres ruedas cuya parte anterior deriva de la parte mecánica de una motocicleta y la parte posterior consiste en un vano de carga para el vehículo de reparto. En las primeras versiones la adaptación de la motocicleta se limitaba a la modificación de la parte posterior sustituyendo la rueda trasera por un eje de dos ruedas. Con el paso del tiempo las modificaciones pasaron a centrarse en la parte delantera del vehículo, donde se pasó de la posición de conducción típica de una motocicleta a la protección que presta la adopción de una cabina (…) Los primeros modelos se guiaban por medio de un manubrio similar al de los scooters, mas con el tiempo se pudo adaptar un volante similar al de un automóvil convencional. (Wikipedia)

«En los relatos y en los filmes de Azcona no se salvaba ni Dios: los notarios, las señoras de los lavabos, el del motocarro, el verdugo, su hija y su yerno, el turismo, la paella, los curas integristas, las monjas, los enamorados, los pajilleros, los marqueses, los financieros, los militares, el servicio doméstico, los comilones, los hambrientos, los nacionales, los extranjeros, los vivos y los muertos»
Ángel Sánchez Harguindey (1945-) Periodista y escritor español

PLÁCIDO (Plácido) – 1961

plácido

Director Luis García Berlanga
Guion Luis García Berlanga, Rafael Azcona, José Luis Colina y José Luis Font
Fotografía Francisco Sempere
Música Miguel Asins Arbó
Producción Jet Films
Nacionalidad España
Duración 84m. B/N
Reparto Cassen, José Luis López Vázquez, Elvira Quintillà, José Orjas, Julia Caba Alba, Manuel Alexandre, Amparo Soler Leal, Agustín González.

«Necesitamos el concurso de todos, de pobres y de ricos, porque para la caridad no hay fronteras»

Tras cuatro años de inactividad y con el gran Rafael Azcona como eminente colaborador, Berlanga volvió a la dirección para entretejer este irreemplazable tapiz costumbrista de sesuda estructura coral, que analizaba la vida social de la clase media española del momento, y, que el transcurrir del tiempo, ha ratificado como su primera obra maestra absoluta. Durante la celebración de la Nochebuena, las autoridades de una prototípica ciudad de provincias promueven una campaña benéfica de acogida de indigentes bajo el lema ‘Siente a un pobre en su mesa’ (título inicialmente previsto para el film, pero que la censura desautorizó), por la cual irán desfilando personajes de lo más variopinto hasta configurar una demoledora disquisición de la miseria social de la época, impregnada por una brillante combinación de amargura y humor corrosivo. Una película soberbiamente dialogada y honrosamente interpretada por un reparto irrepetible, encabezado por un entrañable Cassen (en el papel de su vida) que transitaba por la historia obnubilado en su premura por pagar esa misma noche la primera letra de su motocarro.

Otras películas donde cobra especial relevancia la presencia de un MOTOCARRO

La strada – Federico Fellini (1954)
El cochecito – Marco Ferreri (1960)
A cambio de nada – Daniel Guzmán (2015)

18 comentarios

  1. Antonio, lo mejor también para ti. Y que cada noche -buena o regular- o el nacimiento de cada día, principio de algo mejor y final de lo más malo, nos traiga también, con inocencia y pasión, una buena película más, que es todo el tesoro de este blog -que fue por cierto uno de mis regalos de reyes de hace un año, más o menos… Bueno, creo que no me he dejado ninguna fiesta fuera 🙂 Un abrazo!

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  2. Tienes toda la razón del mundo, Eleazar. Elegí por equivocación un fotograma de la magnífica película de Forqué, comprensible quizás ante la coincidencia en el mismo de Cassen, Alexandre, López-Vázquez y Agustín González, pero ante tu oportuno aviso procedí a rectificar de inmediato.
    Muchas gracias por tu aportación y bienvenido al blog. Ah, y Feliz Navidad.
    Un saludo.

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