Doctrina y la disposición de espíritu que aguarda lo mejor y lo más positivo de todo en psicología, ética y filosofía. Se considera en estos ámbitos como corriente opuesta al pesimismo (…) La expectativa psicológica formula que los asuntos humanos irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones, que suelen ser salvadas por procedimientos como el humor. Como valor ético, es la idea que tiene el ser humano de siempre alcanzar lo mejor y conseguirlo de igual manera, a pesar de la dificultad que para ello presentan algunas situaciones o encontrar el lado bueno y lograr los mejores resultados (…) Desde el punto de vista de la inteligencia emocional, el optimismo es una actitud que impide caer en la apatía, la desesperación o la depresión frente a las adversidades. (Wikipedia)
“Elija ser positivo. Usted tiene esa opción, es el dueño de su actitud. Elija ser positivo, constructivo. El optimismo es el hilo conductor hacia el éxito”
Bruce Lee (1940-1973) Artista marcial, actor y filósofo de origen chino
LA VIDA ES BELLA (La vita è bella) – 1997
Director Roberto Benigni
Guion Roberto Benigni y Vincenzo Cerami
Fotografía Tonino Delli Colli
Música Nicola Piovani
Producción Cecchi Gori Group/Melampo Cinematografica/Miramax
Nacionalidad Italia
Duración 108m. Color
Reparto Roberto Benigni, Nicoletta Braschi, Giustino Durano, Lidia Alfonsi, Horst Buchholz, Giorgio Cantarini, Marisa Paredes, Sergio Bustric.
«¿Todavía no has comprendido que para hacerme feliz hace falta muy poco? Un buen helado de chocolate, quizá dos, un paseo juntos y que pase lo que tenga que pasar»
Haciendo gala de una contagiosa jovialidad de espíritu y, cómo no, alentado por unas pretensiones manifiestamente comerciales, Roberto Benigni se aventuró a perpetrar un proyecto fílmico tan singular y controvertible como era ensalzar la grandeza de vivir o la fuerza del amor en un contexto tan atroz y poco propicio para la comedia como el Holocausto judío. Tachada por algunos como una fábula denigrantemente blasfema y amoral, y, en cambio, alabada por otros como una obra maestra de exquisita capacidad creativa y humana, lo cierto es que deviene un artefacto emocional tan vivificador e ingenioso como harto complaciente, asentado en una sesuda graduación de gags y dividido en dos fragmentos claramente diferenciados: un preludio de carácter romántico, donde el burlesco protagonista consigue encandilar a su futura esposa con la ayuda de Offenbach y Shopenhauer, y un segundo tramo que osa parodiar la barbarie nazi al narrar las tragicómicas peripecias del matrimonio y su pequeño en un campo de concentración; en lo que pretende ser un canto a la fe, al optimismo y a la imaginación ante las más adversas tesituras.
Otras películas donde sobresale el OPTIMISMO de su personaje protagonista
Ed Wood – Tim Burton (1994)
Amelie – Jean-Pierre Jeunet (2001)
Vivir es fácil con los ojos cerrados – David Trueba (2013)
Diccineario 
Maravillosa película no me canso de verla y de llorar con ella
la música divina.
Saludos
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Cierto, la música es deliciosa. En una línea de frescura y emotividad cercana a la de Morricone y su «Cinema Paradiso»; aunque salvando las distancias, por supuesto…
Gracias por tu vista, Carmen.
Un saludo.
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Recuerdo cuando la vi. La contemplé como un cuento amargo, muy amargo. Sobre un hombre que trata de transformar como puede el horror para que su hijo pequeño sufra lo menos posible. Luego he ido leyendo artículos y reportajes que reflexionan sobre cómo reflejar el horror y lo inexplicable… y otros donde La vida es bella sufre más de una crítica negativa. Yo la sigo sintiendo como un cuento amargo… Ahora que han pasado varios años tendría que volver a verla para ver cómo ha pasado el tiempo por ella y si sigo percibiéndola igual. Benigni no dejó de emplear ese tono de fábula para contar amarguras y realizó otro cuento amargo y más triste y desencantado, tuvo mucho menos éxito, El tigre y la nieve.
No deja de ser un tema complejo…, cómo reflejar algo de luz en situaciones irracionales y violentas que supusieron tanta muerte, tanto dolor, tanta desolación…
… Respecto el optimismo, bonita palabra, siempre recuerdo VIVE COMO QUIERAS de Frank Capra…
Besos
Hildy
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Recuerdo que al poco tiempo de haberla visto por primera vez, invité a mi madre al cine (no suele ir demasiado) para que la disfrutara. Lo hizo, pero para mi su segundo visionado ya no aguantó también el tipo. Suele ser una prueba de fuego… Existen películas que da igual las veces que las veas, siempre surgen nuevos matices y terminan emocionándote en el caso de los dramas o arrancándote sonrisas si se trata de una comedia.
De todos modos, hay que valorar su originalidad, su inventiva y su capacidad embaucadora.
Muy buen ejemplo la película de Capra, probablemente uno de los realizadores clásicos que mejor supo impregnar sus trabajos de optimismo (o idealismo).
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Desoladora película, Antonio, que vi tres veces seguidas: la primera vez -metafóricamente- con un ojo cerrado y otro abierto, discerniendo entre la tragedia real y el modo de abordarla de Benigni. Para la segunda opté por el modo «El pianista» -y, claro, lo pasé bastante mal, porque además esta fábula no cuenta con escenas tan sublimes, casi sobrehumanas (es cierto: es otro género), como la del oficial alemán que escucha al protagonista interpretando a Chopin y se da cuenta de lo perfectamente estúpida que puede ser cualquier confrontación…
Para la tercera me decidí por el modo «Capra», que dicen más arriba. Y entonces la disfrute. Gracias por traernos aquí su recuerdo, un abrazo!
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Probablemente elegiste la mejor opción en tu tercer visionado, Félix. Aunque su trasfondo sea terrible, no deja de ser una fábula llena de optimismo y ternura…
Un abrazo.
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Después de que entonces se le alabara unánimemente, ahora se la denosta bastante, imagino que en muchos casos debido a la clásica reacción snobista a su enorme tirón popular. Como también sucede curiosamente con otra de la lista, Amelie. También curiosamente, la primera vez que las vi en la adolescencia me maravillaron. En el segundo visionado se me cayeron bastante y recuperaron fuerza con el tercero, que fue hace más de cinco años, o sea que ahora tampoco puedo opinar con certeza sobre ellas. No obstante, intuyo que merecen mejor opinión de lo que se acostumbra a oír en estos días.
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Sólo por su desenfado, su positivismo y su capacidad de inventiva merece consideración…
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Antonio, magnífica crónica que deja entrever cual es tu opinión sobre este película, que a buen seguro ni es para ti tan denostable, ni una obra maestra.
Yo solo la he visto una vez, y la verdad es que se consume con agrado, resultando en algunos momentos hermosa y tierna, pero es más que evidente su simpleza argumental y la facilidad para con el gran público. Se le ven las costuras o trucos que utiliza aún estando miope, pero eso sí, sin ambages, para emocionar. Sinceramente creo que no pretende otra cosa y en tal sentido es tan taimada como al mismo tiempo evidente y pulcra, pues es consecuente con lo que pretende o, mejor, no pretende. Una bonita película y poco más desde un análisis riguroso. Un abrazo.
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Pues sí, eso mismo he dejado entrever en la reseña y, por si no me había explicado del todo bien, tú lo has acabado de dilucidar con tu acostumbrada fluidez de palabra.
Un abrazo.
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Una película con un hermoso mensaje, pero muy triste final. Yo sólo la pude ver una vez, no me gusta sufrir, pero me pareció una buena película, a pesar de los que digan sus críticos.
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Probablemente sea la película sobre el Holocausto judío que menos me ha hecho sufrir de todas las que visto… Ahora, los dramas son para sufrirlos y, al mismo tiempo, disfrutarlos. No creo que sean términos incompatibles cuando hablamos de cine.
Gracias por tu visita. Un saludo.
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Lo que más me impactó de esta película – que sólo he podido y querido ver una vez- fue la determinación y capacidad del padre para crear una «realidad paralela» para su hijo, en la cual, a partir de la imaginación y creatividad de ambos, el día a día es un juego capaz de maquillar la mayor de las crueldades humanas: el genocidio.
Es una película que me da mucha tristeza, pues la ilusión de los protagonistas frente a la vida enfatiza el desprecio de otros por ella. Un saludo a todos.
Neus
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Esa ágil inventiva del protagonista para tergiversar la atroz realidad ante los cándidos ojos de su hijo no sólo te impactó a ti sino a la gran mayoría de los que la vimos en su momento y, con casi toda seguridad, se erige en la principal estratagema de su singular guión.
Gracias por tu visita, Neus. Un saludo.
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Esta película tiene un mensaje muy importante. Nunca me olvido de este mensaje.
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Probablemente ese mensaje que atesoras desde que la viste sea el que has de confiar en ti misma y ser optimista ante cualquier tipo de situación, por muy espantosa que sea…
No sé si lo he acertado… De todos modos, bienvenida al blog,
Un saludo.
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Si claro, eso es. Y tengo familiares que encontraron la película un poco inverosímil, poco probable que algo así se fuese a dar de esa forma. Sin embargo, el mensaje esta claro y es ejemplar dentro del caos ocurrido en los campos de concentración.
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Pues me pareció indigna cuando la vi por primera vez y me lo sigue pareciendo, una de las pelis que más sobran de todas las que se han rodado, porque una peli puede ser mala y lo acepto, pero no puede ser como esta, reirse tanto del holocausto como de quien está viendo la peli, tomándolo por idiota integral, no te puedes creer la peli en ningún momento, los chistes se reducen a soltar «buenas noches princesa» por doquier y poner cara de idiota.
Lo cual sería aceptable si no es porque la peli transcurre en un campo de concentración, con lo que la poca gracia que pudiera tener la pierde por completo.
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Está claro que no te gustó en absoluto, Dessjuest… No se trata de la primera película que aborda un conflicto bélico a modo de comedia, ahora mismo recuerdo la estupenda «La gran guerra» de Monicelli, e, incluso genios como Chaplin o Lubitsch se atrevieron a burlarse del mismísimo Hitler, pero en ésta se satiriza la 2ª Guerra Mundial desde su capítulo más cruel y atroz, como fue el Holocausto. Existe otra película anterior que también parodiaba el tema de las deportaciones de judíos y, que, algunos dicen, que pudo haberla dirigido el mismísimo Benigni, «El tren de la vida» de Radu Mihaileanu. Mira, creo que el cine a lo largo de toda su existencia ha abordado momentos de la historia de la humanidad sumamente dramáticos en clave de comedia, pero es cierto que con el genocidio nazi seguimos siendo mucho más sensibles por su monstruosidad y, especialmente por su relativa cercanía. Puedo llegar a entender tu indignación, aunque creo que nadie deba sentir remordimiento por extraer de ella ciertas virtudes y un mensaje positivo, vital y optimista.
Un saludo.
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A mí el que un tema, el que sea, se trate con humor pues me parece bien, depende de qué humor se use, Monthy por ejemplo trata temas controvertidos, pero ese es un humor cínico y crítico, no un humor como el de esta peli, sensibilero y de buen rollito.
Se que no es comparable, pero qué se yo, «Ser o no ser», aborda el tema aunque no sea el holocausto, pero sí el nazismo, joer, no tiene nada que ver, es muy divertida, pero muy ácida también.
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Te entiendo, es un tema especialmente delicado y lastimoso (incluso tabú) para frivolizar sobre él o pintarlo de color rosa. Sin ir más lejos, hace un par de meses se prohibió la última novela de Martin Amis en Francia y Alemania por tratar el tema del Holocausto en un tono de comedia veleidosamente sarcástico.
En fin, mañana publicaré otra gran película sobre el nazismo, que te recomiendo encarecidamente en caso de que no la hayas visto.
Un abrazo, Dessjuest.
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Considero que la película es buena, pero está claro que puede verse desde distintos ángulos y con diferentes cristales. Si se busca lo negativo, seguramente se le encontrará, pero si se toma lo positivo (optimismo), se puede establecer que, hasta en los peores momentos se puede encontrar algo de luz y transmitir esperanza. Además, los italianos hacen muy bien eso de poner una sonrisa en la historia más triste, o poner una cuota de drama en una de sus comedias. No soy un admirador de Begnini, pero creo que en este caso lo hizo bien.
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Estoy absolutamente de acuerdo contigo, Jenofonte. Un abrazo y siento no contestar en su momento este espléndido mensaje… Un abrazo.
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Leyendo de nuevo los comentarios descubro que son muchos los que miraron la película pero no la vieron. No es una película acerca de los horrores de la guerra, no es una banalización del holocausto, es, simplemente, una película acerca del amor.
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