Conjunto de creencias y prácticas religiosas procedente de África y practicado entre los negros de las Indias occidentales y sur de los Estados Unidos, que incluye fetichismo, culto a las serpientes, sacrificios rituales y empleo del trance como medio de comunicación con sus deidades. (Espasa-Calpe)
“El vudú es una religión muy interesante para toda la familia, incluso para los miembros que están muertos”
Terry Pratchett (1948-) Escritor británico de fantasía y ciencia ficción
YO ANDUVE CON UN ZOMBIE (I walked with a zombie) – 1943
Director Jacques Tourneur
Guion Curtis Siodmak e Inez Wallace
Fotografía J. Roy Hunt
Música Roy Webb
Producción RKO
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 70m. B/N
Reparto Tom Conway, Frances Dee, James Ellison, Edith Barrett, James Bell, Darby Jones, Christine Gordon, Theresa Harris, Jeni LeGon.
* Frédéric Chopin – Etude in E Op.10 No.3
«Esos peces voladores…no saltan de alegría, saltan de miedo. Hay peces más grandes que se los quieren comer. Esa agua luminosa obtiene su brillo de millones de pequeños cuerpos muertos. El brillo de la putrefacción. Aquí no hay belleza, sólo muerte y decadencia»
Tras saborear el éxito con LA MUJER PANTERA, el eminente tándem Lewton/Tourneur volvió a componer otro maravilloso ejemplar de cine fantástico elaborado con terminante celeridad y moderación presupuestaria al adecuar en imágenes un relato de horror y misterio de Inez Wallace, ambientado en Haití y previamente publicado en el suplemento dominical del Hearst Sunday, que describía los intrigantes entresijos que ha de afrontar una enfermera contratada para hacerse cargo de la esposa de un rico terrateniente. La enorme fascinación que confiere la película viene dada, en su mayoría, por la relevancia de su aureola poética y la perspicaz consumación de un onirismo folclórico tan tentador como desconcertante, capaz de introducir al espectador por los senderos de lo ignoto a través de una vaporosa e inclemente atmósfera de pesadilla. Los siniestros e insinuantes juegos de luces y sombras contribuyeron a reproducir el universo de angustia y estremecimiento apropiado para alumbrar secuencias tan inmortales como el fabuloso montaje paralelo del ritual vudú.
Otras películas sobre el VUDÚ
La legión de los hombres sin alma – Victor Halperin (1932)
Los creyentes – John Schlesinger (1987)
La serpiente y el arco iris – Wes Craven (1988)
Diccineario 
Después de ver esta película y «La mujer Pantera» siempre me pregunto de que hubieran sido capaces Val Lewton y Jacques Tourneur si hubieran contado con un mayor presupuesto.. si con tan poco hicieron tanto.
Lewton decía de esta película que era su «Jane Eyre» tropical por la similitud de la historia con la novela de Bronte. Además tiene la singularidad de ser una las pocas películas de esa época que retrata la esclavitud.
Una gran entrada, como siempre.
Me gustaMe gusta
Gracias, Mónica. Lo mismo digo de tu comentario: oportuno e instructivo, como siempre.
Imagino que el binomio Lewton/Tourneur hubieran agradecido disponer de mayores cantidades presupuestarias y a buen seguro hubieran sacado partido de ellas. Ahora, en la historia del cine hay muchos ejemplos de realizadores que dieron lo mejor de sí en sus inicios con ínfimos recursos económicos.
Un saludo.
Me gustaMe gusta
Maravillo clásico que atesora ese talento de antaño que hoy es tan difícil de divisar. Con poco se hacían películas formidables como esta y encima sobre temáticas que navegan en mares con la posibilidad de naufragio, por su posibilidad de ridículo, lo que la hace aún más estimable. Y encima formalmente alberga tesoros que son fáciles de encontrar, como perfectamente has especificado en tu escrito. Grande Tourneur. Cuídate.
Me gustaMe gusta
Y tan grande, enorme. Abordó infinidad de géneros y salió bien parado de todos ellos. Tengo en la recámara una de sus joyas más desconocidas, «Estrellas en mi corona», que te recomiendo encarecidamente si no la has visto. Así podrás darme tu opinión cuando la publique…
Un fuerte abrazo.
Me gustaMe gusta
Una película de ambientación espectral en un clima que se da para ello. De atmósfera inquietante que esconde ante todo, una bella historia de amor. Gran película inclasificable y de una calidad incuestionable. Cuidate
Me gustaMe gusta
Conseguían crear clima sin alardes técnicos y sin recurrir a la típica enfatización de la violencia que nos tiene acostumbrados el género, sino simplemente a partir de su fascinante puesta en escena y aquella facilidad pasmosa para concebir juegos de luces y sombras.
Cuídate, Plared.
Me gustaMe gusta