Imagen obtenida sin la cámara fotográfica, por medio de un proceso que consiste en la superposición del objeto a registrar sobre el material fotosensible de placa o de película fotográfica, de modo que el fotograma es cada una de las imágenes impresionadas de este modo químicamente en la tira de celuloide. (Wikipedia)
«Un mensaje apócrifo afirma epifanías del lenguaje. Una tensa cuerda espejea el valor del trapecista. Un fotograma nos mira con tiznados ojos baudelerianos» (poema Carta del indescifrable)
Carlos Vásquez-Zawadzki (-) Escritor, dramaturgo y poeta colombiano
VIAJE A LA LUNA (Le voyage dans la lune) – 1902
Director George Méliès
Guion George Méliès
Fotografía Michaut y Lucien Tainguy
Productora Star Film
Nacionalidad Francia
Duración 14m. B/N
Reparto George Méliès, Victor André, Bleuette Bernon, Jeanne d’Alcy, Henri Delannoy, Brunnet, Depierre, Farjaut, Kelm.
La visionarias epopeyas literarias ideadas por Jules Verne y H.G. Wells sobre una expedición al satélite de la Tierra, unidas al éxito obtenido en la época por el primer vuelo de un zeppelin, inspiraron esta maravillosa fantasía espacial que supuso la primera obra maestra, no ya de su prolífico e insigne prestidigitador, sino de la historia del Séptimo Arte. En un asombroso alarde de magia, desenvoltura e inventiva, Méliès describía la odisea de un grupo de científicos en la Luna, habitada entre otros seres por unos selenitas con aspecto de crustáceos, a través de treinta cuadros frontales disociados por rótulos y profusamente engalanados con prodigiosos artificios e imaginativos decorados. Desproporcionada para la época en cuanto a metraje (280 metros) y desembolso económico (diez mil francos de la época), resultó una película sumamente trascendental por adquirir el privilegio de incorporar la ficción al embrionario lenguaje fílmico, consolidando la hegemonía francesa en el ámbito cinematográfico mundial, y, sobre todo, legando a éste su primer gran fotograma icónico: la imagen del cohete clavado en el ojo de la Luna.
Otas películas con FOTOGRAMAS icónicos
Un perro andaluz – Luis Buñuel (1929)
Centauros del desierto – John Ford (1956)
E.T. el extraterrestre – Steven Spielberg (1982)
Diccineario 
Una obra fundamental para poder entender la eclosión del Séptimo Arte. Me viene a la cabeza la película «La invención de Hugo», de Martin Scorsese, donde se habla de Georges Méliès y «Viaje a la Luna». Citas, además, a «Centauros del desierto», uno de mis westerns preferidos. Un abrazo Antonio.
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Caray Raúl, Centauros es no se si mi western preferido pero si uno de mis cinco preferidos. Mi padre me metió a Jon Vaine por vena.
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A mi me pasa lo mismo, en mi casa (sobre todo mi padre) éramos muy aficionados a las pelis del oeste. Al principio veía de todo pero, con el paso de los años, aprendí a seleccionar.
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Me gustó la película-homenaje que Scorsese realizó en torno a la figura de Méliès y me apasiona «Centauros del desierto, una de las cumbres de John Ford. De todos modos, mi western preferido siempre fue «El hombre que mató a Liberty Valance».
Ah, por cierto, os animo a los dos a participar en el Ranking de películas por décadas. Cada final de año sortearé un pack con tres películas. Todavía estáis a tiempo…
Un abrazo.
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«El hombre que mató a Liberty Valance» es también una de mis preferidas. ¡Ah!, pues miraré lo de los rankings, a ver si el fin de semana saco un ratillo. Gracias Antonio.
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Qué bueno. Efectivamente esa luna con el cohete en el ojo es un fotograma icónico. Al igual que ese ojo sesgado por una cuchilla o ese hombre a través de la puerta (una puerta que se abre y se cierra). O esa luna cruzada por bicicletas y en la primera un extraterrestre entrañable. Fotogramas icónicos, bonito concepto.
Gilda y sus guantes negros. Charlot y la chica, de espaldas, caminando hacia el horizonte en Tiempos modernos. Las faldas blancas de Marilyn levantándose al vuelo en una rejilla de metro de Nueva York. El monolito y los monos de 2001, odisea en el espacio. La estatua de la Libertad hundida en el mar. La chica cubierta de pétalos de rosa en American Beauty…
Besos
Hildy
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Estupefacto me has dejado con esa ráfaga de fotogramas icónicos. Son todos magníficos, pero entre todos ellos me quedo con ese entrañable final de «Tiempos Modernos».
Pensaba citarte alguno más, pero la lista sería interminable.
Gracias, una vez más, por tus comentarios. Besos.
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Esta imágen, siempre me fascinó. Desde pequeño cuando en una enciclopedia que había en casa, hablaban de los pioneros del cine salía esta foto junto con la estación de los hermanos Lumiere. La vi hace tiempo y bueno, no soy un cinefilo empedernido ni un entendido con lo que tampoco puedo opinar mucho sobre la pelicula que supongo en su día fue todo un acontecimiento
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Pues no precisamente, Salva, en el momento de su estreno no tuvo demasiado éxito. Ha sido con el paso de los años que ido revalorizándose paulatinamente hasta el punto de ser incluida entre las mejores películas de la historia del cine por prestigiosas revistas especializadas. Creo recordar que también Spielberg confesó en una entrevista que era su largometraje preferido.
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This film never gets old for me. Each time I watch it, I find it just as exciting and delightful as the last time. A truly brilliant work.
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