Ejercicio no confesado del poder a través de medios no institucionalizados, a fin de producir en los individuos determinados efectos. Las posibilidades de manipulación han aumentado considerablemente con el desarrollo de los medios de comunicación de masas. (Larousse Editorial)
“Con una hábil manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el criminal, la víctima”
Malcolm X (1925-1965) Orador, ministro religioso y activista estadounidense
UN ROSTRO EN LA MULTITUD (A face in the crowd) – 1957
Director Elia Kazan
Guion Budd Schulberg
Fotografía Gayne Rescher y Harry Stradling
Música Tom Glazer
Producción Newton Productions
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 125m. B/N
Reparto Andy Griffith, Patricia Neal, Anthony Franciosa, Lee Remick, Walter Matthau, Percy Waram, Rod Brasfield, Charles Irving.
«Campesinos sureños, chiflados, paletos, amas de casa, inválidos, recolectores de legumbres… Todo el mundo tiene que saltar cuando alguien hace sonar el silbato. Ellos todavía no lo saben (…) pero, ¡son míos!, ¡soy su dueño! Piensan como yo. Sólo ellos son más estúpidos que yo, así que tengo que pensar por ellos»
Tras anunciar la dolorosa degeneración del profundo sur norteamericano desde un ámbito estrictamente pasional en la escandalosa BABY DOLL (1956), Kazan continuó su particular proceso de descargo a su colaboración en el sumario maccarthysta con esta feroz denuncia de la perniciosa e infalible capacidad de influencia y manipulación sobre las masas que poseen los medios de comunicación, tema rabiosamente actual en los tiempos que corren. Sirviéndose de la narración corta The Arkansas traveler de Budd Schulberg, la cinta exponía la traumática conversión en fulgurante estrella mediática de un vagabundo cantarín (excesiva interpretación de Andy Griffith) con la suficiente fuerza descriptiva, visual y crítica como para alertar sobre el riesgo que comportan este tipo de efímeros y alienadores encumbramientos a la fama. Además de erigirse en una de las primeras producciones norteamericanas en abordar este comprometido tema, el film siempre figuró entre los favoritos del impopular realizador pese a no encontrarse, ni de lejos, entre los mejores de su filmografía.
Otras películas sobre MANIPULACIÓN de masas
Juan Nadie – Frank Capra (1941)
El gran carnaval – Billy Wilder (1951)
Ciudadano Bob Roberts – Tim Robbins (1992)
Diccineario 
Un rostro en la multitud es una película que me gusta mucho de Elia Kazan. Kazan es un director que durante un periodo me obsesionó bastante y de hecho una de mis películas favoritas, La ley del silencio, está dirigida por él. Y esta película me parece que refleja a la perfección el tema de la manipulación. A mí Andy Griffith me gusta mucho en su papel porque sí, tienes razón, es excesivo pero lleva dentro toda la complejidad y explosión de un personaje brutal que se convierte en víctima y verdugo a la vez. Todos los personajes que pululan alrededor del ‘fenómeno’ son ricos en análisis. Desde la periodista que le descubre, se enamora de él y finalmente quiere destruir al ‘monstruo’ que ha contribuido a crear, Patricia Neal, hasta al agente sin escrúpulos con cara amable, Anthony Franciosa. También debutó una jovencísima Lee Remick, ¡qué buena actriz!
El tema que propones hoy me gusta muchísimo y me parece que en el cine se ha tratado varias veces muy bien. Así además de los ejemplos fantásticos que propones, buenísimas películas todas, aporto algún título más: Network. Un mundo implacable o la más reciente Los idus de marzo.
Besos
Hildy
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Recuerdo que en alguna entrada ya me habías mencionado lo mucho que te gustaba…
No sólo la interpretación de Griffith es excesiva, creo que todo en ella es muy evidente y exagerado. Las venenosas artimañas manipuladoras son quizás demasiado obvias y la reacción del público de una flagrante candidez. De todos modos, es una buena película, que merece ser rescatada del olvido.
Como siempre, muy buenos los títulos que aportas. El primero de ellos pronto aparecerá por el blog.
Un abrazo.
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No he visto la película pero me has despertado el entusiasmo gracias a tu reseña de la que rescato lo que más me movilizó: «manipulación sobre las masas que poseen los medios de comunicación, tema rabiosamente actual en los tiempos que corren».
Saludos
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En efecto, Verónica, yo creo que a nadie se le escapa ya hoy en día la poderosa e influyente arma de manipulación de masas que ostentan los medios de comunicación. Me complace saber que mi reseña te ha abierto el apetito cinéfilo…
Un saludo.
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Mira por dónde, justo ayer estaba intentando recordar el nombre de esta película, a propósito de un cantante actual (no importa el nombre porque igualitos los hay a montones). Sólo recordaba el director, cosas rara en mí que suelo recordar antes la banda sonora, por deformación profesional supongo. Concuerdo contigo en cuanto a Griffith. Quizás no sea lo mejor de Kazán, pero siempre que veo uno de estos ahora «populares» me viene a la cabeza este filme.
Ah, sí, me chiflaba la sonrisa de Lee Remick 🙂
Saludos
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Pues mira aquí estaba yo para recordártela… Es verdad, Lee Remick tenía una sonrisa maravillosa y, además (como decía Hildy) era una actriz dramática buenísima.
Un saludo, Eduardo.
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Grandiosa pelicula sobre la demagogia. Sobre el ascenso y la facilidad para manipular a esa masa crédula que esta deseando oír, lo que quiere y no lo que debe de decirsele.
Genial en su exageración, ya que pinta a esa masa como borregos exaltando su lerdez hasta extremos hiperbólicos.
Gran merito del director que no tome el camino intimista y se dirija de lleno hacia el mas puro show circense, quizás para mostrar lo que quiere hay que dar espectáculo y esta película, sin duda lo da.
Muy buena y una de las mejores rodadas sobre la estupidez humana y el triunfo de la demagogia tan habitual en nuestros días, por cierto. Cuidate
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Probablemente Kazan optó por tender a exagerar de manera premeditada, estoy de acuerdo. Podía haber sido también una buena película para acompañar el término «demagogia», pero ya encontraré otra que le vaya al pelo…
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Un rostro en la multitud puede muy bien definirse como la más ignorada de las grandes películas de Elia Kazan. Con poca repercusión en la taquilla durante su estreno esta película sobre la manipulación de las masas y la creación de ídolos de barro ha ido ganando con el tiempo y en una revisión actual pasa mucho mejor la prueba del acido que la oscareada Poder que mata (Network).
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Personalmente, «Network» me parece una película muy actual y estupendamente interpretada que, además, ha sabido torear con bastante éxito el exigente transcurrir del tiempo. Es cierto que «Un rostro en la multitud» ha sido (y es) un film injustamente desatendido pero en la comparación entre ambas me quedo con el drama televisivo de Lumet.
Un saludo.
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Me veo en la obligación de revisarla, pues no la recordaba yo tan espléndida. Más aún tenía un regusto a algo excesiva y evidente. Pero…
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Me acabo de acordar de una obra maestra absoluta también sobre la manipulación o, al menos, posiblemente vinculada, como Chantaje en Broadway, que tendría que haberla metido entre las mejores películas de la década de los 50, pero… y ciertamente es una obra incomprensiblemente olvidada.
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Como he comentado anteriormente, a mí también me deja cierto regusto a desmesura.
Elegir sólo veinte películas de la década de los cincuenta es ciertamente complicado, por lo es más que disculpable que te dejaras el extraordinario drama periodístico de MacKendrick, que, de momento, únicamente ha recibido un voto, precisamente de Hildy.
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Elia Kazan era un gran director y trataba temas de gran actualidad y sin concesiones. En concreto esta es una de las películas suyas que más me gusta.
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Admitiendo que es película francamente interesante, yo en cambio la considero una de las menos afortunadas de su realizador. Por cierto, gracias Eduardo por el exhaustivo repaso que has hecho hoy al blog. Espero que te haya gustado…
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