1. Deporte olímpico que consiste en el enfrentamiento de dos personas armadas con una espada, sable o florete, y protegidas con una careta y un traje especial.
2. Arte de manejar la espada y otras armas blancas para combatir. (Larousse Editorial)
«A la esgrima siempre la llamaban el ajedrez rápido. Todo lo que pasaba en la pista primero se calculaba en la mente del tirador con el adelanto de varios pasos»
Victor Krovopuskov (1948-) Sablista ruso
LOS DUELISTAS (The duellists) – 1977
Director Ridley Scott
Guion Gerald Vaughan-Hughes
Fotografía Frank Tidy
Música Howard Blake
Producción Enigma/NFFC/Scott Free Productions
Nacionalidad Gran Bretaña
Duración 100m. Color
Reparto Keith Carradine, Harvey Keitel, Albert Finney, Edward Fox, Robert Stephens, Cristina Raines, Tom Conti, John McEnery, Diana Quick.
«Los enemigos de la razón tienen la mirada turbia, no ven más allá de sus narices»
La obstinada inquietud esteticista manifestada por Ridley Scott en su profuso cometido como productor y realizador de «spots» publicitarios quedó sobradamente manifiesta en su brillante debut cinematográfico; una atildada adaptación de la compleja novela The duel de Joseph Conrad que gravitaba su majestuosidad intimista en una composición formal ciertamente primorosa, sobre todo en lo referente a su minuciosa recreación ambiental o al pulcro tratamiento de la luz y los encuadres. El temperamento de perturbadora ambigüedad y nihilismo que envolvía la desmitificadora historia de un duelo a muerte perpetuamente inconcluso y sin causa aparente, sostenido por dos testarudos oficiales húsares del ejército napoleónico, encubría bajo la solemnidad de su prestancia técnica y expresiva un alegórico homenaje a la excelsitud del desafío esgrimista y a la vinculada fatuidad heroica del trasnochado sentido del honor. Reforzado por la inspiración de su enardecida pareja protagonista, el film obtuvo una excelente acogida crítica y comercial que impulsó definitivamente la carrera del realizador inglés.
Otras películas sobre ESGRIMA
Scaramouche – George Sidney (1952)
El cisne – Charles Vidor (1956)
El maestro de esgrima – Pedro Olea (1992)
Diccineario 
Preciosa película de Ridley Scott que realizo con muy poco presupuesto y en la que destaca, como muy bien comentas, una estética muy cuidada en la fotografía, en la música de Howard Blake y en la sincronización de ambos. Lo que más me llama la atención de Scott es su dominio de géneros tan dispares como la ciencia ficción, el Peplum (Gladiator) o el género histórico.
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No cabe duda que en la fascinante sincronización entre música e imagenes se notaba la mano de David Puttnam, productor y político londinense que estuvo al frente de los grandes éxitos del cine británico de la época, todos ellos aderezados con bellísimas bandas sonoras: «El expreso de medianoche», «Carros de fuego«, «Un tipo genial», «Los gritos del silencio» o «La misión», entre otros.
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Las tres primeras películas de Ridley Scott son fantásticas (ésta que comentas, Alien y Blade Runner) o, al menos, a mi me lo parecen. Es de esos directores con los que siempre trataba de estar atento, a ver qué era capaz de hacer, con qué me sorprendía; también ha realizado películas más flojitas, tal vez porque se atreve con todo (como se comenta más arriba). Pero mejor así que no hacer siempre la misma peli, el mundo es de los que arriesgan. Saludos Antonio.
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Además de un exquisito gusto musical, demuestras muy buen paladar fílmico. No te lo parecen, son tres películas extraordinarias, De hecho, me atrevería a afirmar que pocos realizadores (Eisenstein, Visconti, Tarkovsky y pocos más) pueden presumir de haber iniciado su filmografía con tres largometrajes de tal calibre. Ahora, eso sí, a partir de ahí quizás le hubiéramos agradecido arriesgar un poco menos…
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Buenas tardes: te he nominado a Mentalparadise Blog Friends Award. Síguelo en mi Blog. Un saludo.
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Muchas gracias por reconocer mi trabajo, Lurda.
Un abrazo.
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Tendría que volver a visitarla, pues hace mucho tiempo que no lo hago, pero siempre la tuve como un ejercicio de estilo, el elegantísimo juego de un cineasta que con ella nos definió en gran medida cual iba a ser su sello cinematográfico, para lo bueno y para lo malo. Sin duda arriesgado y personalísimo debut que con el tiempo se ha convertido en uno de sus títulos fetiche. Nunca la consideré una obra maestra como se ha dicho, pero sí una íntima y personal ópera prima. Interesante formalmente e intrigante en su limpia concepción argumental sin explicaciones.
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Arriesgada y muy elegante, tú lo has dicho. Quizás no sea tan recordada como sus películas siguientes pero es normal, pues se trata de dos obras cumbre del fantástico que marcaron un antes y un después dentro del cine de terror («Alien») y de la ciencia-ficción («Blade runner«).
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Película muy elegante y sumamente cuidada en sus imágenes. Tranquila y pausada para contar un enfrentamiento que para uno parece su motivo de vida. Para otro, simplemente un duelo.
Realmente un debut impresionante y una película que con el paso de los años ha ganado un sitio de lujo entre las semidesconocidas. Algo que la hace entrar en un selecto club, las que permanecen cuando otras se diluyen. Cuidate
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Totalmente de acuedo, Plared. Ese selecto y privativo club al que los cinéfilos recurrimos con frecuencia para bendecir haber sido persuadidos ante el hechizo del Séptimo Arte.
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No la he visto, pero qué alegría ver la mención a «Scaramouche», una de las películas de mi vida, la película que más veces he visto y que aún me sigue emocionando cómo el primer día a pesar de conocerla de memoria.
Por cierto, otras óperas primas extraordinarias son las de Truffaut y Godard, la de Truffaut me atrevería a decir que es la mejor película de toda su filmografía.
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Óperas primas brillantes las hay a raudales a lo largo de la historia del cine, pero iniciar una carrera cinematográfica encadenando tres obras no es ya tan normal. A eso me refería…
Sabes, intentaré que tu adorada «Scaramouche» aparezca en el blog en en los próximos meses…
Un saludo.
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Sí, sin duda, eso no es tan común, no leí bien que te referías a las primeras obras y no solo a la primera.
Estaré atento 🙂
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