TELERREALIDAD (El show de Truman)

Los programas de telerrealidad (en inglés ‘reality show’) son un género televisivo en el cual se muestra lo que le ocurre a personas reales, en contraposición con las emisiones de ficción donde se muestra lo que le ocurre a personajes ficticios (personajes interpretados por actores, de ahí, su efecto de realidad). (Wikipedia)

«El único invento televisivo que ha irrumpido en nuestras vidas es la telerrealidad (…) Ha supuesto toda una revolución porque los protagonistas de la trama son personas asequibles como nosotros, puede ser la pareja que vive al lado, y ha democratizado las historias porque ahora cualquiera puede hacerse famoso en quince días. Esto no ha hecho más que empezar…»
Jordi González (1962-) Periodista y presentador de radio y televisión español

EL SHOW DE TRUMAN (The Truman show) – 1998

truman

Director Peter Weir
Guion Andrew Niccol
Fotografía Peter Biziou
Música Burkhard Dallwitz
Producción Paramount
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 102m. Color
Reparto Jim Carrey, Laura Linney, Noah Emmerich, Natascha McElhone, Holland Taylor, Brian Delate, Peter Krause, Muriel Moore, Mal Jones.

«¿No has pensado nunca, Marlon, que tu vida ha sido conducida en cierta dirección?»

En uno de los mejores largometrajes de su fructífero período norteamericano, Peter Weir perpetró una cáustica metáfora social sobre el alienador universo mediático y la perniciosa e impúdica influencia que éste puede ocasionar en sus participantes e incondicionales. Aunque el poder de su hiperbólica y visionaria entelequia haya sido parcialmente vencido por la vigente telerrealidad, la historia de un ciudadano afable, cándido y aparentemente venturoso cuya fraudulenta existencia sólo sirve para atenuar la insaciable y estúpida curiosidad de la audiencia aparece todavía hoy como una panorámica de la humanidad poco menos que apocalíptica, aunque, en el fondo, encierra en la figura y el proceder de su protagonista una saludable declaración de principios en favor de la libertad. El realizador australiano, arropado por unos recursos técnicos formidables, aplicó su contrastado talento narrativo al magnífico guion de Andrew Niccol e incluso tuvo la satisfacción de salir parcialmente airoso de un auténtico desafío profesional: lograr que la actuación de su histriónico protagonista resultara mínimamente digerible.

Otras películas sobre la TELERREALIDAD

[*REC] – J.Balagueró y P.Plaza (2007)
Los juegos del hambre – Gary Ross (2012)
Reality – Matteo Garrone (2012)

6 comentarios

  1. Fui a verla al cine con un poco de cautela por el protagonista pero me encantó la pelicula. Este asunto también fue tratado, con menos fortuna desde mi punto de vista, en EDtv, y debió ser el mismo año o uno después. Me acuerdo que, por aquellos años, se hicieron varios largometrajes en los que se abordaba uno de los asuntos clásicos de la Filosofía, la distinción entre percepción y realidad (Platón, sin ir más lejos): Matrix, Nivel 13, El Bosque, Abre los ojos, Pleasantville, etc. Saludos Antonio.

    Me gusta

    1. Cierto, Raúl, todas esas películas de temáticas al menos afines coincidieron en un breve lapso de tiempo. Por cierto, muy acertada tu mención de EDtv, que ahondaba en el tema de los «reality» aunque de un modo algo indigesto.
      Un saludo.

      Me gusta

    1. Lamento no estar de acuerdo contigo, Julieta. El bueno de Carrey ha gozado de alguna que otra oportunidad para redimirse de su tosca trayectoria como cómico con algunos papeles muy apetecibles en dramas más que interesantes, como el que citas, «Man of the moon» o el mismo «El show the Truman», pero lo único que ha hecho ha sido atenuar algo su desaforado histrionismo. No me parece en absoluto un buen actor, sino un bufo circunscrito a unos ademanes y gañotas que empalidecen el recuerdo de Jerry Lewis.
      Un abrazo.

      Me gusta

  2. Nunca fue santo de mi devoción esta película por la sencilla razón que para contarnos lo que nos cuenta y el putrefacto mundo televisivo que nos inunda (tema apasionante y fiel reflejo de nuestra sociedad), me resulta que igualmente hipertrofia la historia, que la hace excesiva y es ahí donde para mi pierde credibilidad. Digamos que todo resulta hiperdimensionado y si bien la obra tiene su innegable interés y promueve a la reflexión, siempre está moviéndose en ese efectismo conceptual que me hace mirarla con cierta distancia. Del actor principal solo decir que sencillamente no lo soporto y tampoco en esta película, pese a su supuesta moderación que en realidad no es tal. Si nos hacemos algunas preguntas sobre lo que sucede en la película y el propio montaje de la serie televisiva, vemos que automáticamente no se sostiene o nuestras preguntas quedan sin contestar o con un tremendo agujero de difícil asimilación. Un artificial mecano para desmontar y criticar otros mecanos cotidianos y diarios que nos emiten por televisión, y que hacen mucho más daño de lo que podamos imaginar, describiendo una sociedad enferma. Lo que ya no sé es si la demanda crea el producto o se crea el producto y después se ponen todos los elementos del sistema para favorecer su demanda. Un abrazo.

    Me gusta

    1. Respeto absolutamente tu opinión y, aunque admito que la película queda circunscrita a los ineludibles cánones de aparatosidad sobre los que se rige la industria hollywoodiense, me parece un obra original, fresca, compleja y proclive a la reflexión, por supuesto.
      En ese sentido y, como muy bien apuntas, el tema es tan apasionante como repulsivo, dado el límite de insalubridad ofrecido en el rancho de algunas cadenas (en concreto, una) de nuestra parrilla televisiva. Muy interesante tu interrogante final, sin duda, muy difícil de esclarecer…
      Un abrazo.

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.