ÁTICO (Mujeres al borde de un ataque de nervios)

Espacio habitable ubicado directamente debajo de la azotea de un edificio (…) Esta consideración ha sufrido con la instalación de ascensores en los edificios un cambio histórico, pues en los antiguos edificios, el ático era la parte menos noble dada su penosa accesibilidad, su temperatura más extrema y variable y la posible humedad derivada de su cercanía al tejado. (Wikipedia)

“Vive en un edificio elegante, aunque tengas que alquilar una habitación en el ático, donde te puedas codear con personas ricas y de éxito en los pasillos y ascensores. Frecuenta los cafés de lujo, aunque sólo puedas tomar sus bebidas a pequeños sorbos. No tardarás en darte cuenta de que mucha gente con dinero se siente muy sola”
Aristóteles Onassis (1906-1975) Magnate griego de la industria naviera

MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS (Mujeres al borde de un ataque de nervios) – 1988

mujeres

Director Pedro Almodóvar
Guion Pedro Almodóvar
Fotografía José Luis Alcaine
Música Bernardo Bonezzi
Producción El Deseo/Lauren Films
Nacionalidad España
Duración 85m. Color
Reparto Carmen Maura, Antonio Banderas, Maria Barranco, Kiti Manver, Rossy De Palma, Loles León, Julieta Serrano, Fernando Guillén.

«La gente joven no sabéis luchar por las cosas. Os creéis que en la vida todo es placer. Pues no, hay que sufrir. Y mucho»

Alejándose de forma drástica del rugoso y desolador trazo expresivo con el que había modelado sus anteriores tragicomedias urbanas, Pedro Almodóvar rubricó el hasta entonces mayor éxito internacional de la historia del cine español con esta atrevida y disparatada comedia de equívocos que reseñaba en un tono de arrebatadora vitalidad e insolencia la premura de diversas mujeres por restablecer su desconcertada y maltrecha vida sentimental. Ostentando su proverbial talento para dirigir actrices, el cineasta manchego explotó el reflejo de un singular microcosmos humano en descomposición, encuadrado casi por completo en un tornasolado ático madrileño, para sacar a flote el grueso de sus recurrentes obsesiones temáticas, especialmente en lo que concierne a su provocadora y subversiva exaltación de los sentimientos amorosos. El film truncó el apego por su musa Carmen Maura, al parecer por ciertas disensiones en la entrega de los Oscar, e inició un cambio radical en la textura visual de su cine, a partir de entonces próxima a la coralina estética milleniana de los cincuenta.

Otras películas ambientadas en un ÁTICO

Hombre en el ático – Hugo Fregonese (1953)
Flores en el ático – Jeffrey Bloom (1987)
Un golpe de altura – Brett Ratner (2011)

12 comentarios

  1. No es un director que me entusiasme, de hecho no soporto sus últimas películas, pero ésta me encanta; para mi gusto tiene lo más interesante que puede haber en una comedia: es divertida. Saludos.

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  2. … El ático es un lugar muy cinematográfico. Tanto para el terror como para la comedia. Me decanto por la comedia y recuerdo que reseñaste ya «Una mujer para dos» de Lubitsch… donde el hogar de este trío singular es un ático. Y recuerdo «Vivir para gozar» de Cukor donde el ático resulta un espacio de vuelta a la infancia, de juego, para los personajes de Katherine Hepburn y Cary Grant. El ático también es refugio de amantes… o escondite infantil o donde están enterrados los miedos y misterios de toda una vida…

    Y como no «Mujeres al borde de un ataque de nervios»… me parto de risa. Ay, mira me apetece un gazpachito… sin pastillas, claro.

    Besos
    Hildy

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    1. Has aportado dos grandes clásicos de la comedia americana relacionados con el tema, haciendo gala de tu extraordinaria memoria cinéfila. Sinceramente, Hildy, no recordaba que estuvieran ambientados precisamente en un ático. Ahora, me quedo con lo de «refugio de amantes» para evocar una historia de amor ubicada en la Praga de 1942, donde un joven estudiante encubre a una muchacha judía de los nazis en el ático del edificio en el que vive. Una conmovedora historia de amor titulada «Romeo y Julieta en las tinieblas», de Jiri Weiss. Si no la has visto, hazte con ella, pues es una película magnífica.

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  3. Formalmente y durante bastante tiempo demostró que cualquiera podía meterse a director de cine en una época en la que lo rompedor, visto hoy, es sinónimo de patético. Para algunos ya lo era en su día, sin duda. La evolución estilística y técnica se ha dirigido, desde hace algún tiempo, a la utilización del color de forma, cuando menos, excesivamente protagonista, cuando no hortera. Pero sí, formalmente la mejoría es notable, lo que no dice demasiado teniendo en cuenta de donde venimos, esto es, sus orígenes. Y en cuanto a la “proverbial” capacidad del director de mostrarnos y bucear en esos micro mundos humanos, igualmente hemos pasado del esperpento a lo ampuloso y dramático, mediando la zafia comedia o el absurdo casposo y ridículo. Híbridos en el tiempo y en la forma que, visto lo visto, el mundo ha sido capaz de ver como milagros personalísimos, y yo, miope del todo, no más que horrores y más horrores. Lo dicho, o soy un alienígena y mis padres jamás me lo dijeron o no quiero pertenecer a este mundo de esnobs y eruditos del bastardeo. Un saludo.

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    1. No parece Pedro Almodóvar santo de tu devoción, precisamente… No te puedo admitir que comparta al pie de la letra todo lo que dices en tu comentario, pero tranquilo, no sufras. No eres un alienígena. Si adoraras el cine del director manchego, o el de los hermanos Coen, y no toleraras la personalidad fílmica de Wilder o Mankiewicz, cuyas maneras me consta que adoras, entonces sí te estaría preguntando de qué planeta viniste.
      El adjetivo «proverbial» lo he utilizado para calibrar su contrastada capacidad para dirigir actrices, en mi humilde opinión tan contundente como sus dotes para hacer caer en el ridículo a la mayoría de los actores protagonistas que han pasado por sus manos.
      Un saludo.

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