1. Aire caliente que se levanta en verano.
2. Calor sofocante.
3. Sofocación del rostro por el excesivo calor.
4. Rubor causado por algo que ofende o avergüenza. (Espasa-Calpe)
«Podéis contar conmigo y con mi lealtad de hombre y de político que está convencido de que hoy muere todo un pasado de bochorno, y que desea sinceramente que Catalunya marche a la cabeza de los países más adelantados en materia social»
Lluís Companys (1882-1940) Abogado y político español de ideología catalanista e independentista
EN EL CALOR DE LA NOCHE (In the heat of the night) – 1967
Director Norman Jewison
Guion Stirling Silliphant
Fotografía Haskel Wexler
Música Quincy Jones
Producción The Mirisch Corporation/United Artists
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 104m. Color
Reparto Sidney Poitier, Rod Steiger, Warren Oates, Quentin Dean, James Patterson, Lee Grant, Scott Wilson, Larry Gates, Beth Richards.
«Pero Dios mío, ¿qué clase de personas son ustedes?, ¿Qué clase de lugar es éste?»
Hollywood asumió una postura liberal políticamente decorosa aunque irresoluta al presentar este perspicaz alegato en favor de la integración racial, basado en la novela Heat de John Ball, que, gracias a una atmósfera de convincente viscosidad y unas soberbias interpretaciones, persiste en la actualidad como uno de los trabajos más reputados del habitualmente poco inspirado Norman Jewison. A propósito de un turbio asesinato y su pertinente investigación a cargo de dos antagónicos policías, un descreído e impetuoso sheriff y un competente e íntegro detective negro especializado en homicidios, de nombre Virgil Tibbs, el film ofrecía un preciso e implacable dibujo del degenerado, receloso e ignorante contexto social del profundo sur estadounidense, así como del bochornoso fanatismo racista que en éste se alojaba. Su inesperado exitazo comercial propició dos secuelas menores, ambientadas en San Francisco y con el mismo Sidney Poitier como protagonista, AHORA ME LLAMAN MR. TIBBS (1970) y EL INSPECTOR TIBBS CONTRA LA ORGANIZACIÓN (1971), e, incluso, inspiró una serie televisiva dos décadas después de su realización (1988-1995).
Otras películas con sensación de BOCHORNO
Tarde de perros – Sidney Lumet (1975)
Fuego en el cuerpo – Lawrence Kasdan (1981)
La ley del deseo – Pedro Almodóvar (1987)
Grandísima película. Racismo, ignorancia, resentimiento, aceptación, valor, rencor…
Me gustó mucho
Ana
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En efecto, podía haber utilizado cualquiera de esos temas para dar entrada al mejor film de Jewison pero me decidí por BOCHORNO debido a la doble acepción del término en lo referente a la sensación de calor que invade la película y al vergonzoso comportamiento de algunos de sus personajes.
Gracias por tu visita. Ana.
Un saludo.
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Excelente cinta. Grandioso duelo entre dos grandes como Poitier y Steiger.
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Estamos más habituados a presenciar duelos entre policías cuyo antagonismo está marcado por la camaradería (Gibson/Glover en «Arma letal» o Pitt/Freeman en «Seven», p.e.), mientras lo que aquí prevalece es un profundo sentimiento de recelo y animosidad.
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Qué buena, Antonio. Por cierto: para calor el que siento yo no con películas, sino con varias novelas de García Márquez, que es un maestro también en procurarnos esa sensación.
Y para bochorno, el mío, que aún no tengo mi ranking de películas (y adeudo 3 nominaciones…), por culpa de cierto texto que me tiene cogidos todos los minutos… a ver si pronto me puedo dedicar a lo que más disfruto, el cine -llevo casi un mes sin ver una película!
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No te preocupes por el Ranking de películas y céntrate en ese texto que tan ocupado te tiene (seguro que merece la pena). El tiempo es demasiado corto, especialmente para quien atesora inquietudes…
Un abrazo.
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Incluso si nos olvidamos del tema del racismo y demás. Una grandiosa película donde Poitier y Steiger se salen. Muy buena desde luego y como dices la sensacion de bochorno es impresionante. Cuidate
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Pocas películas transmiten con tanta contundencia esa agobiante sensación de bochorno. Recuerdo una, «Fuego en el cuerpo» de Kasdan, pero el móvil de aquel sofoco era mucho más entretenido y placentero.
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