Color como el del cielo sin nubes o como el del mar en un día soleado; es el quinto color del espectro solar. (google.es)
«¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu»
André Maurois (1885-1967) Novelista y ensayista francés
NUBES PASAJERAS (Kauas pilvet karkaavat) – 1996
Director Aki Kaurismäki
Guion Aki Kaurismäki
Fotografía Timo Salminen
Música Markku Pätilä u Jukka Salmi
Producción Sputnik/Pandora/Pyramide
Nacionalidad Finlandia/ Alemania/ Francia
Duración 96m. Color
Reparto Kati Outinen, Kari Väänänen, Elina Salo, Sakari Kuosmanem, Matti Onnismaa, Markku Peltola, Outi Mäenpää, Shelley Fisher.
* Shelley Fisher – Lonesome traveller
«Todo lo que puedo hacer es esperar. Pero las nubes son pasajeras, tratas de alcanzarlas en vano. Las nubes son pasajeras, y yo estoy aquí…»
Aki Kaurismäki se acercó con su tajante minimalismo expresivo al tema de la recesión económica y, abordó, con una increíble capacidad de persuasión, una de las principales lacras sociales de su país: el desempleo. Las consecuencias que acarrea el despido laboral en un matrimonio integrado por un conductor de tranvía y la ‘maîtresse’ de un rancio restaurante de lujo fueron plasmadas a través de una puesta en escena de una categórica austeridad escandinava y una armónica multiplicidad de registros, que transitaba de una sigilosa pesadumbre a la ironía más soterrada y esperanzadora sin ningún tipo de reparos. Un sentido del encuadre tan imponente como matemático, su tenue pero meticulosa utilización del fuera de campo, un sistema lumínico/colorista de gozosa irrealidad (con una singular profusión del azul) y la turbadora e inaudita rigidez interpretativa que acostumbra a reclamar de sus intérpretes constituyen argumentos suficientes para ensalzar este cuento cotidiano dedicado a Matti Pellonpää, actor que debía protagonizarlo pero que falleció a causa de un infarto dos meses antes del rodaje.
Otras películas con predominio del color AZUL
El gran azul – Luc Besson (1988)
Tres colores: azul – Krzysztof Kieslowski (1993)
Hana-Bi (Flores de fuego) – Takeshi Kitano (1997)
La de «Azul» de Kieslowski es la que menos me convence de su trilogía. Me parece uno de esos peñazos con ínfulas intelectuales que no termina de cuajar.
Y ahora, en comparación, la herejía. Acerca de Azul, siempre se me viene a la cabeza la espléndida fotografía de una de acción que, vale, puede que no sea arte mayor, pero siempre la he disfrutado como un cerdo: ‘Payback’, el remake de ‘A quemarropa’ que perpetraron Mel Gibson y Brian Helgeland (hasta que le echaron y cambiaron su guion, en mi opinión para bien).
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No he visto ese remake de «A quemarropa» (por cierto, un peliculón), pero entiendo que «Azul» te resultara la más latosa de la trilogía, aún contando con la mejor intérprete de la misma.
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Antonio, no te hablo acá de «Azul», que ya tiene su repasito (más o menos merecido 🙂 arriba del compañero Crítico abúlico (que es por cierto todo menos esto :-). Pero acerca de Kaurismäki no puedo quitarme de la cabeza «Le Havre», de las últimas suyas (si no la última), una joya del cine de «buenos sentimientos», una fantasía ética; por cierto, no olvido lo del ranking -simplemente lo prolongo: son tantas las de mi década! Un abrazo, y gracias como siempre por la genial entrada.
PD.: Por cierto, ¿cualquiera de Disney no es siempre muy azul? Yo siempre tengo en mi cabeza ese color con estas películas de animación…
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Gracias por lo de «genial» y no te preocupes por las listas… No hay prisa, siempre y cuando no te olvides de ellas. Tengo pendiente «El Havre», espero verla en los próximos meses.
Un abrazo.
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Me gusta muchísimo la mirada y el universo especial de Aki Kaurismäki. Conecto con su sensibilidad.
… Le descubrí con LA VIDA DE BOHEME y a partir de ese momento siempre intento ver sus películas las que ha ido estrenando hasta el momento y rescatando las anteriores a LA VIDA DE BOHEME.
La sorpresa siempre está asegurada.
Y sí es cierto, cuando trabaja el color el azul tiene una predominancia especial (los colores en general… sabe emplear el color para contar sus historias)… por eso sus películas destilan una cierta melaconlía tranquila.
Besos
Hildy
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Yo también acabo sucumbiendo a ese universo tan personal. Casi todas sus películas han conseguido fascinarme, excepto la de los Leningrad Cowboys, que no acabé de pillarle el punto.
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¿Y qué pasó con «El hombre sin pasado»?
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Me gustó mucho. No lo dudes que algún día aparecerá por el blog.
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