Habilidad de cambiar la posición del cuerpo de manera eficaz. Es una cualidad que se atribuye a una persona mediante la cual obtiene un control total de sus partes del cuerpo, y puede moverlas con rapidez y soltura. Dicha cualidad se le atribuyen a los deportistas en general. Requiere la integración de habilidades referidas a movimientos individuales usando una combinación de equilibrio, coordinación, velocidad, reflejos, fuerza y resistencia. (Wikipedia)
“La agilidad es una excelente condición para subir a los árboles, pero no para gobernar a los pueblos”
José Canalejas (1854-1912) Abogado y político regeneracionista y liberal español
EL PIRATA NEGRO (The black pirate) – 1926
Director Albert Parker
Guion Jack Cunningham y Kenneth Davenport
Fotografía Henry Sharp
Música Mortimer Wilson
Producción Elton Corporation
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 94m. B/N y Color
Reparto Douglas Fairbanks, Billie Dove, Anders Randolf, Donald Crisp, Tempe Piggott, Sam De Grasse, Charles Belcher, Charles Stevens.
«Mejora a nuestro capitán en la lucha justa, lleva el barco con una sola mano, espera que ganemos más oro del que nunca hemos visto. Propongo que lo hagamos líder»
En su emprendedora avidez por encontrar distintas variedades aventureras donde poder dar rienda suelta a su ágil y petulante rol de héroe novelesco, Douglas Fairbanks escribió un sencillo argumento bajo el seudónimo de Elton Thomas, que, sin proponérselo, acabaría por acuñar los inconfundibles arquetipos que en adelante nutrirían el fructuoso subgénero piratesco, derivado de su mitología popular y literaria. Las audaces peripecias de un aristócrata metido a bucanero para vengar la muerte de su padre y, después, refrendar su repentino amor por una bella princesa cautiva recusaban cualquier fluctuación narrativa o estilística para centrar su introversión al valor en el sentido más épico y desalmado del mismo en un rosario de espectaculares escenas de acción, terciadas con escasos intertítulos y abundante sentido del humor, entre las que perdura por encima de todas el deslizamiento por una vela del protagonista clavando un cuchillo en la tela. Cabe recordar que el film supuso una de las primeras tentativas de rodar con el procedimiento del Technicolor bicromático.
Otras películas donde el protagonista hace gala de su AGILIDAD
El hombre mosca – Fred Newmeyer y Sam Taylor (1923)
El halcón y la flecha – Jacques Tourneur (1950)
Un americano en París – Vincente Minnelli (1951)
Diccineario 
De niño era automático: ver a un señor en leotardos haciendo malabares y luchando a espada con la mejor de sus sonrisas y empezar a aborrecer la película. Por entonces, que estaba acostumbrado al cine contemporáneo y a ver cintas en plan ‘Jurassic Park’, este tipo de cintas de aventuras me parecían de lo más rancio y acartonado (el cartonazo-piedra también ayudaba). De mayor ya se les coge un poco el gusto, pero me temo que aún me queda la reminiscencia de que de chaval me pusieran muy nervioso… Cuestión de irlo superando con terapia.
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Curioso, a mí no sólo me gustaban sino que me contagiaban de entusiasmo y optimismo.
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No, no era acróbata al estilo de Lancaster o de Cary Grant, que también tenía sus pinitos.
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Lo que sí es cierto es que Douglas Fairbanks tenía una especie de cualidad que transmitía vitalidad y ganas de vivir. Era un tío vital… con su risa y sus saltitos. Quizá luego el que seguiría su tradición de vividor en la pantalla sería Errol Flynn. Los ves en pantalla y automáticamente sonríes. Dan alegría.
Por cierto respecto acrobacias, claro no podía ser de otra manera que apareciese en dos de las películas referenciadas el Burt Lancaster atleta… Y como no aquellos cómicos del cine silente que además de grandes actores… arriesgaban día a día su vida con un más difícil todavía.
Besos
Hildy
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De los tres que citas, me quedo con Burt Lancaster. Pero bueno, ya lo hemos comentado en varias ocasiones nuestro mutuo apasionamiento hacia este enorme actor.
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Excelentes films todos ellos. Por aquella época gloriosa, muchos actores de seriales hacían sus propias escenas de riesgo, el gran Wayne entre ellos.
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Imagino que Wayne cabalgaba y quizás se tiró del caballo en alguna que otra ocasión, pero su físico tampoco era el ideal para acometer acrobacias.
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Este pequeño subgénero no es que no fuera de mi agrado, que sí lo es, pero siempre percibí que no daba lo que podría deparar. Por eso creo sinceramente que la mejor película que se ha hecho lo fue más tarde, apreciando en «Master and Commander», la obra más rotunda, si bien no estrictamente de piratas, pero todos nos entendemos, pues ya sabemos la fragilidad de las lindes. Saludos
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Sí, «Master and Comander» es la mejor película, en ese sentido, de los últimos treinta años, como mínimo, pero no entra en ese subgénero de las acrobacias o aventura marina acrobática.
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¿Es la mejor película, en ese sentido?, qué sentido, el que argumento indicando que los linderos de los géneros son permeables o difíciles de perimetrar, por lo que el hecho de que no salgan piratas no significa que bien pudieran enmarcarse dentro del género de aventuras-barcos-mares-capitanes-duelos-piratas, con o sin éstos últimos. Si te refieres a que es la mejor película en «ese sentido», que no sé cual es dicho sentido, pero la excluyes del subgénero «acrobacias o aventura marina acrobática», concluiríamos que es la mejor película de los últimos 30 como mínimo «en ese sentido» o en otros sentidos y eso ya lo estimo excesivo. Supongo que «ese sentido» quiere decir aventuras y no de piratas, pero sí de aquellas ubicadas en el mar y de cierta época, con capitanes, duelos, mares y tripulación, y es precisamente por ello por lo que matizada sobre la fragilidad de los linderos en los géneros y subgéneros y su difuminada perimetría ¿no? Un abrazo.
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