DOTE (El hombre tranquilo)

Patrimonio que la futura esposa o su familia entregan al novio, siendo en muchos casos proporcional al estatus social del futuro esposo. Su significado, según diferentes culturas, bien sería el de contribuir a la manutención de la propia novia o contribuir a las cargas matrimoniales. (Wikipedia)

«La virtud de los padres es una gran dote»
Quinto Horacio Flaco (65 a.C. – 8 a.C.) Poeta romano

EL HOMBRE TRANQUILO (The quiet man) – 1952

Director John Ford
Guion Frank S. Nugent
Fotografía Winton C. Hoch y Archie Stout
Música Victor Young
Producción Argosy/Republic
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 129m. Color
Reparto John Wayne, Maureen O’Hara, Victor McLaglen, Barry Fitzgerald, Ward Bond, Mildred Natwick, Eileen Crowe, Arthur Shields.

«¿Casada? ¿Esa? Ni lo estará nunca. Con esas pecas y ese genio que tiene. Ese pelo rojizo suyo la delata. Aun así, hay hombres a los que no les importaría, pero… no tiene dote»

Haciendo realidad su gran sueño de rodar en el país de sus ancestros, John Ford viajó hacia tierras irlandesas (concretamente al condado de Galway) para adaptar la novela corta Green rushes de Maurice Walsh, en la que se narraba el retorno a sus orígenes de un hombre de turbio pasado y los distintos percances que ha de hacer frente para obtener la dote y el consiguiente permiso para casarse con una bella pelirroja lugareña de armas tomar. De aquel paraje bucólico, pintoresco y casi detenido en el tiempo como Innisfree surgió esta indiscutible obra maestra de la comedia romántica, cuya genial dosificación de melancolía, inocencia y placidez consigue colmarnos de ternura, contagiarnos de felicidad y conmovernos a base de sensaciones tan embriagadoras como balsámicas. Entre sus hermosas imágenes en Technicolor, repletas de cerveza negra, peleas a puñetazos y entrañables personajes fordianos, subyacen escenas tan inolvidables como el apasionado beso bajo la lluvia de la pareja protagonista, el huracanado encuentro de ambos en el ‘cottage’ o la emocionante carrera de caballos.

Otras películas sobre DOTES

La novia sin dote – Yakov Protazanov (1936)
La ciudad de la alegría – Roland Joffé (1992)
La dote de Ninah – Victor Viyuoh (2012)

23 comentarios

  1. He querido despedir el año con una de mis películas favoritas. En mi opinión, una de las obras cumbres del gran maestro, John Ford. Con ella, os deseo que cerréis el 2013 lo mejor posible y que tengáis un 2014 colmado de amor, salud, trabajo y buen cine.
    Un fuerte abrazo!

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  2. Una despedida por todo lo alto. Comedia vital y que deja buen sabor de boca, a pesar de cierta amargura que destila en algunos momentos. Justo es decir que algunos pasajes hoy serían políticamente incorrectos, a pesar de la honestidad que reflejan en el retrato de una sociedad anclada en el pasado. Es una de esas películas que difícilmente se podrían realizar hoy en día, al menos en USA. Para encontrar la riqueza de matices de una comedia de este tipo hay que recurrir a trabajos de cineastas europeos.
    Feliz Año y buen cine.

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    1. Tienes razón, en ella si uno quiere puede vislumbrar un discurso machista (incluso algún pasaje podría ser interpretado como violencia de género) que, unido a la sempiterna apología fordiana de la bebida, podrían ser hoy muy mal vistos.
      Pero es que está rodado con tanto talento e inspiración que todo ello lo encontramos bucólico y entrañable.
      Feliz 2014, Salvela.

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  3. Hola Antonio!!
    No sé la película, pero con respecto a tus palabras en relación al 2014, me llamó la atención que primero pusiste AMOR, después SALUD y después TRABAJO. Acá en mi país no es así. Decimos: SALUD, DINERO Y AMOR.!!!!!
    Muchísimas felicidades para vos y que sigas recomendando tanto cine especial, con todos esos ingredientes que le pones que lo hacen diferente.
    Un abrazo
    Lic Hilda Zybert

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  4. Aquellos que han tildado a Ford de misógino y conservador nadan en el mar de la indignidad y lo falsario. En todo su cine el papel de la mujer es el de un ser superior y de una fuerza apabubullante. Distinto es que muchas de sus obras reflejen una sociedad y su tiempo, por lo que desvincularlas de tal aspecto sería, cuando menos, anacrónico. No hay más que ver la fortaleza, solidez y firmeza de algunas mujeres en ¡Qué verde era mi valle! o en «Las uvas de la ira», y en ese prodigio llamado «El hombre tranquilo», o en «Siete mujeres», para comprobar el tratamiento del género femenino. Los que se la cogen con papel de fumar o a las que le sale la vena feminista cuando John Wayne arrastra a O’hara valle abajo, al parecer no han visto que es ella quien lo abandona y le obliga a volver a pie valle arriba, hasta el “homérico” hogar, o que su poder y vigor indomable consiguen todo cuanto pretende. Y qué decir de la viuda que doma al más testarudo y tosco de los hombres, o a una de las mujeres del predicador. Muñecos en brazos de bellas pelirrojas o piadosas beatas.

    Sus retratos sociales son incuestionables, y sus perfiles humanos nos sumergen en el mundo desesperado de las minas, de sociedades rurales al borde de la miseria, de unos cambios de modelos productivos que asfixian al hombre frente al comercio de bancos y latifundios, de máquinas frente a espaldas, lomos y brazos, de rutas del tabaco que conducen al hambre, de hermosos valles ausentes de hombres de mediana edad y plagados de viudas. Es una visión de una época y de un tiempo, en la que una mirada superficial no debe de hacernos ver un fondo mucho más respetuoso y a auténtico, que lo único que hace es demostrar que Ford daba un tratamiento a la mujer de superior rango en la complejidad y naturaleza que al hombre, mero dependiente, pero describiendo sociedades reales y paisajes humanos jamás hipócritas o desvinculados de un tiempo.

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    1. Encomiable dibujo del papel de la mujer dentro de la obra fordiana el que nos acabas de regalar. No voy a ser yo el que tilde a Ford de misógino, ni de racista (como también se hizo), faltaría más… Unicamente quería reafirmar la opinión de Salvela en lo referente a que algunos pasajes de la película serían hoy en día políticamente incorrectos. Ahora, tampoco creo nade o nadara en el mar de la indignidad el que quiera ver, o viera, en ella cierto machismo, aunque está claro que debería tener en cuenta que la sociedad de la época era machista, y como tú bien dices el maestro se limitaba a ofrecer una visión de una época y una sociedad en concreto.
      Por cierto, puedes ir preparando tus listas de películas preferidas por décadas. En unos días publicaré las mías e iniciaré así las votaciones.
      Un abrazo.

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  5. ¡Dios del amor hermoso!, si tuviera que realizar una lista por décadas me llevaría un esfuerzo mental y de búsqueda tremendo. Pero no importa, pues te tengo a ti que seguro me refrescas mis deterioradas neuronas. Será más que interesante. Por cierto ojalá todos los hombres del pasado, del presente o del futuro, amaran y respetaran tanto a la mujer como Sean Thornton a su amada Mary Kate, pese a ese «arrastre campestre» que citáis, que en sí mismo se convierte en una lucha física que más que violenta atesora un enfrentamiento vital irónico e incluso compañero y fiel, que si es solo visto en lo físico pierde su alma.

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  6. A lo expuesto por Altaica de manera brillante y didáctica sobre Ford y su visión de la mujer, no puedo añadir nada salvo que estoy del todo de acuerdo y recomendar a muchos que visionen ese impresionante y bellísimo epílogo a su carrera titulado «SIETE MUJERES». Simplificando, podríamos decir que esa película es a las mujeres, lo que «CHEYENNE AUTUMN» es a los indios.
    En cuanto a «EL HOMBRE TRANQUILO», resulta evidente que el autor de “PASIÓN DE LOS FUERTES” se sintió muy a gusto rodando esta comedia irlandesa en la que tuvo oportunidad rendir fervoroso homenaje a la tierra de sus mayores. Nos encontramos con un Ford humorístico y malicioso, romántico y hasta erótico, atento a todos esos detalles y personajes que siempre han enriquecido sus historias. Un Ford generoso, poético y delirante (esa gran pelea final). Paisaje y alegría de vivir, en fin, dominando una película con el encanto de la realidad transfigurada.
    Aunque no tengamos motivos objetivos en qué basarnos, ahí van mis mejores deseos para el recién estrenado 2014. ¡Que Dios coja confesados a los que creen en Él!

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  7. Como para no estar de acuerdo con Altaica… Comparto, además, todo lo que acabas de aportar con tu comentario. Me alegro de volver a verte por aquí y, sin duda, cuento contigo de cara al inminente RANKING que estoy configurando. Será un honor para mí recibir tus listas de películas favoritas.
    Feliz Año, Teo. Lo único que no pueden quitarnos es la esperanza…

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  8. No comparto la opinión de ninguno de los comentarios anteriores. Quise ver esa película durante mucho tiempo, y cuando finalmente lo hice me llevé una inmensa decepción. No quiero encender la cólera de nadie pero me pareció ordinaria y sin ningún tipo de interés en casi todos los aspectos.

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