Muñeco que se mueve por medio de una cruceta de la cual cuelgan unos hilos que van atados a su cuerpo o bien metiendo la mano por debajo del vestido; se usa generalmente para representaciones teatrales infantiles o populares. (google.com)
«Qué sería del ángel si no tentase el diablo, de la fe sin milagro, del milagro sin fe, de la bici sin ruedas, del cuchillo sin filo, del títere sin hilos, del zapato sin pie» (canción Qué sería de mí)
Joan Manuel Serrat (1943-) Cantautor, compositor, actor, escritor, poeta y músico español.
EL CEBO (Es geschah am hellichten tag / El cebo) – 1958
Director Ladislao Vajda
Guion Ladislao Vajda, Friedrich Dürrenmatt y Hans Jacoby
Fotografía Heinrich Gärtner
Música Bruno Canfora
Producción Praesens Film/CCC/Chamartín Producciones
Nacionalidad Suiza/ España / Alemania
Duración 87m. B/N
Reparto Heinz Rühmann, Gert Fröbe, Michel Simon, María Rosa Salgado, Ewald Balser, Anita Von Ow, Berta Drews, Siegfried Lowitz.
«Hay que encerrar a los hombres que hacen cosas tan malas. Preguntaréis porque no les encerramos antes de que cometan esos crímenes. Pues no podemos hacerlo porque no hay forma ninguna de reconocerlos. No se les nota en nada, pero hay un modo de evitarlo. Nunca habléis con un desconocido, no vayáis con nadie que no conozcáis»
Un inclemente relato de Friedrich Dürrenmatt, inspirado en un escabroso episodio de la crónica negra suiza y posteriormente novelado con el título Dars versprechen, deparó este thriller policíaco de suspense (considerado como el mejor film de Ladislao Vajda) y una enfática incursión en la trastienda de la América profunda a cargo de Sean Penn, EL JURAMENTO (2000), que, empero, respetaba la crudeza nihilista del desenlace original y podía enorgullecerse de haber conseguido extraer una interpretación matizada y contenida de Jack Nicholson. La obsesiva investigación que emprende un veterano comisario para atrapar a un pervertido, corpulento, pero maritalmente empequeñecido asesino de niñas sirvió al realizador húngaro para consumar un perspicaz estudio de psicología criminal, narrado en un perturbador registro naturalista y bajo una atmósfera tan sórdida como agrestemente opresiva. Eficaz retrato de situaciones y personajes, con un Gert Fröbe inconmensurable, para una película angustiosa, insondable y reflexiva que sorprendentemente burló la censura española del momento.
Otras películas con presencia de algún TÍTERE
Magic (El muñeco diabólico) – Richard Attenborough (1978)
El maestro de marionetas – Hou Hsiao-Hsien (1993)
El castor – Jodie Foster (2011)
Diccineario 
Hablando desde la distancia (las vi ambas hace bastante), ahí dejo un sacrilegio: me gusta más la de Sean Penn. En parte, gracias a una virtud que no depende de él y que lastraba a Vajda: tener que lidiar con la censura (o autocensura) moral para poder hacer el desenlace.
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¿Hay una versión del cebo? Lo ignoraba
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Aún con el handicap que le impedía rodar el desenlace original de la novela, tal y como hizo Penn, me quedo con la de Vajda. Por muchos impedimentos que pusiera la censura española de la época, no pudo evitar que salieran a la luz películas, que, a la postre, figuran entre las grandes obras maestras del cine español, como por ejemplo «Surcos» o «El verdugo». Pero es que entonces nuestro cine contaba con un ingrediente crucial para compensar tales trabas burocráticas, que, por desgracia, escasea en la actualidad de manera alarmante: el talento.
Además, éste es uno de los films que más me marcaron en mi infancia. Las escenas en las que aparece en el bosque el gigantesco asesino se me quedaron grabadas durante mucho tiempo. La semana pasada volví a verlo después de mucho tiempo y el resultado fue del todo gratificante por su estupendo ritmo narrativo, su acertado dibujo de los personajes, sus espléndidas interpretaciones…
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Excelentes todas ellas.
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Bueno, en esta ocasión me ha costado decidirme por las alternativas. El bosque ha sido escenario de un sinfín de obras maestras y, seguramente, no he puesto las mejores, pero sí tres muy significativas y de distintas épocas. Saludos.
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¡Qué buena es EL CEBO! Para mí fue un buen descubrimiento… De Ladislao Vajda también merece la pena Mi tío Jacinto, una película fábula con gotas neorrealistas del Madrid de los años cincuenta. Una delicia.
Beso
Hildy
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«Marcelino pan y vino» o «Un ángel paso por Brooklyn» tampoco estaban nada mal. Tuvimos suerte de que este gran cineasta aterrizara en España a raíz de los problemas que sus películas tuvieron con el gobierno de Mussolini en Italia, donde continuó su exilio después de haber recalado primero en París.
De todos modos, creo que el «El cebo» es su gran obra maestra.
Un abrazo.
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No conozco la versión posterior, pero la que nos ocupa es sin duda todo un clásico, que recuerdo excepcional. Y sí, ese bosque es todo un personaje fascinante. Es probable que no esté catalogada como de terror, pero para mi es inquietante y terrorífica. Magistral.
Por cierto «El bosque animado» me encanta, y la de Shyamalan me pone de los nervios por su absoluta falsedad, vacuidad y lo que es peor, se la ve venir a los 10 minutos, y claro a todas las películas tramposas si se les ve el engaño, mueren en sí mismas.
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No creo que el bosque sea una película tramposa. Uno de los grandes problemas de El bosque fue la promoción como película de terror. Es más, lejos del ruido de la promoción y con la distancia que proporciona el tiempo, creo que es una película que ha mejorado bastante y de la que se pueden ver sus verdaderas cualidades, y también algún defecto que tiene.
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Es cierto, Altaica, que «El bosque» es una película tramposa, pero es que todo el cine de Shyamalan es tramposo. «El sexto sentido», probablemente su film más apreciado, es una farsa argumental considerable que consigue desmerecer con creces sus visionados posteriores al carecer ya del efecto intriga/sorpresa. Aún así no se me antoja como un film fallido, ni mucho menos. Tampoco «El bosque» me parece una obra tan falsa o vacua, además, reconozco que a mí (llamadme como mínimo ingenuo) consiguió llevarme al huerto. Estoy de acuerdo, Salvela, que con el implacable paso del tiempo esta película irá mejorando por acuñar unos parámetros de sosegado clasicismo, tan poco frecuentes en el cine de hoy en día.
De todos modos, no encuentro tan fácil discernir cuándo una película puede o no ser considerada tramposa, ni siquiera creo que un argumento o un desenlace tramposo sea óbice para reprobarla de antemano. De hecho, el cine contemporáneo cuenta con films considerados como «clásicos modernos» cuyo guión encierra evidentes maquinaciones o cuya conclusión nos deja un regusto en boca de engaño manifiesto. Sirvan como ejemplo «Sospechosos habituales», «El club de la lucha» o «El truco final».
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Tengo en casa «Sospechosos habituales» para verla desde hace tiempo, por recomendación de Patricio, esto es, «Nascaranda» como blog. Respecto al «Club de la Lucha» tan solo decir que es una de las películas más vergonzosas que he visto en tiempo. Un artificio intelectual que cualquier persona meridianamente inteligente observa su brutal falsedad. «El truco final» es puro entretenimiento y eso pretende y eso consigue. Espléndida. «El bosque» vista desde su planteamiento es un bodrio absoluto, falsa, adolescente (pretende una metáfora de forma simplona hasta la náusea), impostora … Todo el cine de Shyamalan no es malo, en absoluto, pero su trampa laboral iniciática es tan evidente que me niego a conceder el más mínimo respiro al respecto. Sus facultades atmosféricas son indiscutibles, su talento estético y plástico también, e incluso narrativo, pero a mi el truco de confeccionar toda una obra en base a un artificio final y argumental, hace tiempo que no soy capaz de tolerar y ese límite para mi es insostenible. Aprecio vuestra capacidad «limítrofe». Por cierto no ver la trampa del hindú en sus dos famosas películas es excesivo. Lamento tal afirmación.
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No me gustó «El truco final» y mucho menos «El club de la lucha», simplemente te las cité como ejemplo de películas de la última década con una gran resonancia que pueden ser catalogadas como «tramposas». Bastante más me gustó «Sospechosos habituales», aunque tampoco creo que sea (ni mucho menos) tan buena como algunos dicen.
Amigo Altaica, si en mi pasado estudiantil hubiera tenido un profesor como tú, no lo dudes que hubiera ido muy bien preparado a los exámenes. Tu disposición para denostar lo que no te gusta es visceralmente proporcional a tu capacidad para encumbrar lo que te satisface. «Bodrio absoluto, falsa, adolescente, simplona hasta la náusea, impostora…»; no te diré que lamento tu vilipendiosa exégesis sobre «El bosque», pero sí que la encuentro a todas luces excesiva.
Me da miedo pensar entonces cuál es tu opinión sobre el «Psicosis» de Gus Van Sant, por ejemplo.
Un abrazo.
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Estupenda película a la que dediqué un articulo para la revista «La Caja de Pandora» en un especial dedicado a «Asesinos». Para documentar el artículo leí la novela de Dürrenmatt con el mismo argumento de «El cebo», novela titulada «La promesa» y que resultó ser una de las mejores novelas policiacas que haya leído nunca. Y he visto por ahí que Hildy Johnson, gran cinéfila, menciona otra de Vajda, «Mi tío Jacinto»: otra maravilla: si hay algo que pueda denominarse neorrealismo español, «Mi tío Jacinto» sería una de sus obras maestras.
Saludos.
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Muchas gracias por decírmelo, intentaré leer el artículo en cuanto pueda. Estoy de acuerdo que «Mi tío Jacinto» puede ser considerada como neorrealismo español. Gran película de un realizador muy especial como ya le comenté a Hildy, por supuesto, una extraordinaria cinéfila.
Bienvenido! Espero más visitas tuyas, todo un lujo para el blog.
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Una de mis primeras peliculas que me marcaron
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Igual que a mí, Jordi. El gigantón asesino que interpreta Fröbe me causó auténtico pavor en mi infancia. No podía entender como aquellas niñas podían sentirse atraídas ante semejante bestia por muchos trucos de magia que se sacara de la manga.
Saludos.
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