Una tienda de antigüedades o anticuario es una tienda al por menor especializada en la venta de objetos antiguos. Su producto es normalmente suministrado por subastas, ventas del estado, búsquedas en los mercadillos, compra de casas a particulares por defunción o mudanza, etc. Los objetos vendidos en un anticuario van desde muebles a pintura, objetos de decoración, bisutería, libros, etc. (Wikipedia)
Persona o establecimiento dedicados al comercio de antigüedades o a coleccionarlas. El que hace profesión del conocimiento de las cosas antiguas. (Larousse Editorial)
«¿Alguna vez has pensado empezar de cero en otra ciudad? Fue entonces cuando todo cambió. Justo al acercarme a aquel viejo cartel de madera escrito en francés que vendían en un anticuario improvisado de Madrid. Aux tissus des Vosges, Alice HUMBERT, nouveautés. Entré sin decir nada. Tenía la mirada perdida del que logra lo que quiere. En pocos segundos presentí un vuelco y una irreprimible necesidad de cambiar de vida. Traducido quería decir: tejidos de los Vosgos, Alice Humbert, novedades. Significaba más, mucho más… de la mano de dos mujeres maravillosas, irresistibles y arrebatadoras»
Màxim Huerta (1971-) Periodista y escritor español
LOCURAS DE VERANO (Summertime) – 1955
Director David Lean
Guion David Lean y H.E. Bates
Fotografía Jack Hildyard
Música Alessandro Cicognini
Producción London Films/Lopert Productions
Nacionalidad Gran Bretaña/ EEUU
Duración 100m. Color
Reparto Katharine Hepburn, Rossano Brazzi, Isa Miranda, Darren McGavin, Mari Aldon, Jane Rose, Gaetano Autiero, MacDonald Parke.
«¿Por qué hay que comprender? Las cosas más hermosas de la vida son las que no se comprenden»
Brillante adaptación de la obra teatral de Arthur Laurents The time of the cuckoo, que permite dividir el período puramente intimista de David Lean con las solemnes y fastuosas superproducciones que integrarían su posterior obra. Recuperando el tema del romance fugaz y consternador abordado en la esencial BREVE ENCUENTRO (1946), narró con semejante emotividad aunque menor dosis de inventiva el transitorio idilio que una solterona turista norteamericana vive con un galán vendedor de antigüedades durante el transcurso de sus vacaciones en Venecia. Una profunda reflexión sobre la soledad y el embrujo de la pasión otoñal, expuesta con sensibilidad dramática y sencillez descriptiva a través de una portentosa fotografía en technicolor de Jack Hildyard, que aprovechaba su tono documental (especialmente en su primera mitad) para captar el hechizo de la ciudad de laberínticos canales con una presunción pictórica absolutamente primorosa. Una vez más, Katharine Hepburn volvió a evidenciar su inmenso talento con una caracterización tan magistral que acabó minimizando la labor de su solvente «partenaire».
Otras películas con protagonismo de un ANTICUARIO
Un italiano en Londres – Alberto Sordi (1966)
La maldición del altar rojo – Vernon Shewell (1968)
El otro señor Klein – Joseph Losey (1976)
Diccineario 
Ay, Antonio, nos traes a David Lean que es otro director con filmografía llena de obras cinematográficas a tener en cuenta. Y en su vertiente intimista tiene joyas especiales como Breve encuentro o una de sus películas junto Ann Todd, Amigos apasionados. Locuras de verano muestra a una Katherine Hepburn que se adueña de su personaje, mujer madura soltera americana de viaje por el viejo continente, y que se transforma en las callejuelas y canales de una Venecia muy bien reflejada. Venecia es otra de las protagonistas de la película. Como en la crepuscular y melancólica Muerte en Venecia.
Besos
Hildy
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Katharine Hepburn está magnífica, como casi siempre. Probablemente lo sepas (sobradas muestras me has dado de tu sapiencia cinéfila) pero te contaré una anécdota de la película. La actriz, en una de la escenas más recordadas del film, cae en uno de los canales intentándole hacer una fotografía a un niño del que se hace amigo. Lean, al parecer, hizo repetir la secuencia cuatro o cinco veces con la mala fortuna que la actriz contrajo una extraña afección ocular parecida a la conjuntivitis, que, por desgracia, la acompañaría para siempre.
Un abrazo.
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Es una película que vi hace un porrón de años en la televisión, y aunque me llamó la atención el color, bastante saturado, me gustó (aunque no me suele gustar Rosanno Brazzi) pero no supe apreciar todo lo que tiene de crepuscular (quizá es que era joven entonces 😀 ). A ver si la pasan en algún momento por el cable para apreciarla como se merece. Pero para encuentros breves e imposibles entre gente normal y corriente…, que es extraordinaria como lo podemos ser todos para el ser amado, me sigo quedando con el «Breve encuentro» de David Lean…, todas las demás secuelas no le llegan a la altura del dedo gordo del pie. Y ese blanco y negro hoy me parece la más acabada expresión de la melancolía.
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Bienvenida al blog, Hesperetusa! Si no me equivoco, es tu primera aportación en forma de comentario y espero que hayan muchas más…
Coincido contigo en considerar «Breve encuentro» como el drama romántico sobre amores fugaces y/o imposibles por excelencia, y mira que el cine nos ha aportado un sinfín de romances insolubles como «Jennie» de Dieterle, «Vértigo» de Hitchcock o «Los puentes de Madison» de Eastwood, por citar sólo tres ejemplos.
La fotografía de Hildyard es, en mi opinión, absolutamente prodigiosa, quizás demasiado, pues consigue embellecer el paisaje veneciano a modo de postal turística hasta el punto de convertirlo en casi el protagonista de la película. Menos mal, que ahí estaba una actriz inmensa para evitarlo.
Un saludo.
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Es cierto, en esta película la fotografía y Venecia son dos elementos esenciales y protagonistas. En tal sentido y sin negar el exceso que citas, sí habría que decir que el maestro Lean busca precisamente esos dos pilares o impulsos generadores, el primero para resaltar la belleza y el segundo en tanto que ciudad arrebatadora, para ser elementos transformadores del personaje, por su influencia brutal y estimulante.
Bien realizada y eficaz, también deambula en claros convencionalismos y estereotipos que la lastran sin que por ello podamos decir que sea una insuficiente obra. Nadie podrá discutir las capacidades interpretativas de un monstruo como Hepburn, pero sí puede que aquí esté algo recargada o excesiva en su confección del personaje, o que el mismo sea demasiado amanerado y afectado en el tópico de solterona.
Curiosa anécdota la que citas. Por cierto y sin estar vinculadas, me ha venido a la memoria una película «A Good Woman», también ubicada, no en Venecia, pero también en la vieja y hermosa Europa, en la Costa Amalfitana, donde en vez de una inexperta y soñadora solterona, tenemos a una experimentada Helen Hunt, que sin buscarlo sí encuentra el amor.
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Probablemente Lean pretendiera utilizar la iluminación del entorno veneciano como elemento transformador del súbito arrebato afectivo/pasional que experimenta la protagonista a su llegada a la ciudad y tras conocer al seductor mercante de antigüedades.
No llega a las cotas de excelsitud de «Breve encuentro», claro está, pero no se trata de una obra insuficiente, ni mucho menos, lo que ocurre es que Lean siempre puso el listón muy alto y, por ello, se tiende a menospreciar sus obras denominadas «menores» (en el mismo saco podríamos poner a «La vida manda» o «El déspota»), que, para otro director serían su cumbre creativa. Ocurre lo mismo con John Ford, por ejemplo, el cual posee pequeñas joyas (en mi opinión) de un valor incalculable (p.e. «La ruta del tabaco» o «La taberna del irlandés»), habitualmente menospreciadas o, que, simplemente salen malparadas cuando se valora el grueso de su filmografía.
En cuanto a la película de Helen Hunt, me has vuelto a pillar. No la he visto.
Siento no poder responder todos tus mensajes con la celeridad que me gustaría. Te aseguro que hago todo lo que puedo…
Un abrazo.
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Tranquilo y tómate el tiempo que necesites, faltaría más. Y encima mañana me voy de viaje por lo que descansarás de mis comentarios durante unos cuantos días. Por cierto, «La ruta del tabaco» está entre mis preferidas de Ford, por encima de algunas más prestigiosas. Un abrazo.
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Mira, ahora mismo acabo de cerrar mi comentario de «Mystic river» en el blog de Abúlico, y he podido comprobar que no tienes piedad ni con Mr. Eastwood. Aunque en esta ocasión coincido bastante contigo…
No descansaré de tus comentarios, los echaré de menos. Buen viaje y hasta pronto!
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La película en Venecia que primero me viene a la cabeza es… «La redempcio dels peixos», que se estrena el mes que viene en Barcelona y en la que trabajé hace tres años jajaja
También está «Amén» de Kim Ki-duk y «Amenaza en la sombra», un psycho-thriller británico de los 70. Y personalmente nunca olvidaré las partes rodadas en Venecia de la mini serie «Retorno a Brideshead» una serie absolutamente maravillosa, no cómo la horrorosa adaptación al cine de hace unos años.
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Perdona, Bruno, pero tenía un par de comentarios tuyos pendientes que en su momento no me dio tiempo a contestar.
¿Así trabajaste en esta película? He estado consultado los créditos en IMDB. ¿En calidad de qué colaboraste?
Magníficos ejemplos los que aportas como producciones ambientadas en Venecia. «Amenaza en la sombra» es una película ciertamente curiosa. Algún día aparecerá por el blog…
Un abrazo.
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Hola Antonio, lo siento por no contestarte en su momento.
Fue mi primer rodaje en un largometraje profesional, trabajé cómo auxiliar/ayudante de producción; por eso no aparezco en la ficha de la imdb, porque al no ser un puesto relacionado directamente con lo que vea el espectador tampoco tengo porque salir ahí, ya me encontrarás en los créditos si la ves jajaja
Un abrazo, ya voy a ir retomando mi blog y seguiré pasando por el tuyo. 🙂
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