Ciencia que estudia los cambios que se producen en sociedades antiguas, a través de restos materiales distribuidos en el espacio y contenidos en el tiempo. (Wikipedia)
«El hombre es una invención cuya fecha reciente muestra con toda facilidad la arqueología de nuestro pensamiento»
Michel Foucault (1926-1984) Historiador de las ideas, psicólogo, teórico social y filósofo francés.
EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA (Raiders of the lost ark) – 1981
Director Steven Spielberg
Guion George Lucas, Lawrence Kasdan y Philip Kaufman
Fotografía Douglas Slocombe
Música John Williams
Producción Paramount/Lucasfilm
Nacionalidad Estados Unidos
Duración 115m. Color
Reparto Harrison Ford, Karen Allen, Ronald Lacey, Paul Freeman, John Rhys-Davies, Denholm Elliott, Alfred Molina, Anthony Higgins.
«Tú y yo somos muy parecidos. La arqueología es nuestra religión, pero ambos nos hemos apartado de la verdadera fe. Nuestros métodos no difieren tanto como tú crees. No soy más que un reflejo oscuro de ti»
Irrepetible película de aventuras que supuso la primera colaboración del binomio mágico formado por el productor George Lucas y el director Steven Spielberg, y, que dio como resultado un fascinante y regenerador regreso a los fundamentos más puros del género, además de la presentación de uno de los grandes mitos del cine contemporáneo. Ese personaje, inspirado en los viejos seriales de serie B y en los cómics de los años cincuenta, no era otro que un profesor de arqueología transformado a la sazón en un intrépido trotamundos equipado con cazadora, látigo y sombrero, que, en esta ocasión, se enfrentaba a los servicios secretos nazis con el propósito de apoderarse de un preciado y supuestamente poderoso cofre de oro conocido como el Arca de la Alianza. Su monumental triunfo deparó tres desiguales secuelas, todas dirigidas por El Rey Midas hollywoodiense y protagonizadas por Harrison Ford (1984, 1989 y 2008) y un sinfín de parodias e imitaciones, que jamás lograron competir con esta prodigiosa mixtura de frenesí aventurero, efectos especiales y cáustico sentido del humor, con un prólogo absolutamente apabullante y una inolvidable partitura musical de John Williams.
Otras películas sobre ARQUEOLOGÍA
La momia – Karl Freund (1932)
La diosa de fuego – Robert Day (1965)
La cueva de los sueños olvidados – Werner Herzog (2010)
Diccineario 
Pues a mí siempre me gustó sobre todo la tercera, en la que sale Connery, aunque gustar me gustan todas, quizá la última un poco menos, pero disfrutables al cien por cien, cine de aventuras con mayúsculas.
Me gustaMe gusta
A mí también me gustó más la tercera que la segunda (la presencia de Connery siempre se agradece), aunque la buena, buena, no deja de ser la primera. El domingo la pasaron por TV y volví a disfrutar como un crío. En cuanto a la última, yo diría que innecesaria.
Me gustaMe gusta
A mí es que me gustan hasta las de «La Momia», esa mezcla de aventuras y sus pequeñas dosis de humor funcionan siempre de maravilla.
Son pelis caras, lo sé, pero supongo que estas de superhéroes también lo son, habrá que esperar a que se pase la moda supongo.
Me gustaMe gusta
Qué recuerdos, la primera vez que fui a ver En busca del arca, y salía en escena Harrison, guapísimo… En el cine las adolescentes chillábamos como estúpidas.
Me gustaMe gusta
No cabe duda que Harrison Ford estaba en su mejor momento, al menos en el aspecto interpretativo (físicamente no reúno las condiciones fisiológicas ni psicológicas para valorarlo en su justa medida). Indiana Jones fue el personaje de su vida, mientras un años después conseguiría, a mi parecer, el gran papel de su carrera en «Blade runner«.
Me gustaMe gusta
Totalmente de acuerdo. En Blade Runner estaba fantástico.
Me gustaMe gusta
Qué recuerdos trae el bueno de Indiana Jones. Cómo me gustaban y gustan sus aventuras (la cuarta me dio pena porque para mí traicionaba el espíritu de la primera de la saga… aunque tiene un magnífico arranque).
Por cierto el otro día en la tele pasaron una película de Charlton Heston donde era todo un antecedente del Indiana posterior: El secreto de los incas. Y ahí salía además un secundario de oro que nombras en tu anterior entrada, Thomas Mitchell. Para mí uno de los grandes.
También recuerdo que fue una buena experiencia en 3D adentrarse en el interesante documental La cueva de los sueños olvidados de Herzog. Interesante por su manera de rodarlo pero también por su planteamiento.
Besos arqueológicos
Hildy
Me gustaMe gusta
No conocía la película de Charlton Heston que viste por la tele el otro día. Me informaré al respecto.
Coincidimos en que la cuarta secuela era innecesaria (una de tantas del Hollywood de las últimas décadas).
En cuanto a Herzog creo que ha demostrado sobradamente que es uno de los mejores realizadores de documentales de la historia. Sólo con «Grizzly man» y «Mi enemigo íntimo» queda sobradamente demostrado. No sé si has visto este último, pero resulta absolutamente imprescindible para conocer a fondo el piadoso afecto y las insostenibles cotas de aversión que alimentaron a lo largo de los años el cineasta alemán con su actor fetiche Klaus Kinski.
Me gustaMe gusta
La última me pareció un pestiño aburrido; la primera y la tercera son mis favoritas.
Me gustaMe gusta
Coincidimos, Santiago, la primera es la mejor, la tercera muy divertida y la última sobraba.
Me gustaMe gusta
Me encantan todas!!
Y soy capaz de verlas cada vez que las pasan por televisión 😉
Saludos!!
Me gustaMe gusta
En mi caso, me topé con ella el domingo pasado por la tarde después de una comida copiosa y te aseguro que me recuperé del bajón con sus vertiginosas y adrenalínicas escenas de acción. Un saludo.
Me gustaMe gusta
Cuando estudiaba historia, el bueno de Indiana era el tópico recurrente y simpaticote mediante el cual la gente justificaba haberse metían en semejante carrera. Yo solía comentar que prefería un encuentro fugaz con Lara Croft.
Me gustaMe gusta
No me extraña. Si tuviera que vivir una aventura con trasfondo arqueológico tampoco le pondría pegas si es al lado de Lara Croft. En esta caso, sería mi primera alternativa.
Me gustaMe gusta
Sin duda lo más parecido al viejo y maravilloso cine de aventuras, aquel que un día descubrí con esa maravilla llamada «El ladrón de Bagdad» de 1924 o su secuela de 1940, así como algunas otras posteriores. En tal sentido la obra de Spielberg ya puede considerarse un clásico del género.
Me gustaMe gusta
Douglas Fairbanks fue, en efecto, el héroe aventurero por antonomasia del cine silente. Inolvidables resultan todavía sus características acrobacias, acompañadas siempre de una inconmovible sonrisa. Pero el cine clásico tuvo otros insignes representantes de las películas de acción, también con atlética estampa, semblante alegre y mirada siempre seductora como Errol Flynn («Robin de los bosques»), Tyrone Power («El signo del zorro») o Burt Lancaster («El halcón y la flecha»), por citar sólo tres ejemplos.
La figura de Indiana Jones nos devolvió la magia de un género de aventuras caído en el más flagrante olvido, pero además lo hizo de la mano de un tipo que conseguía imprimir a las historias un ritmo adrenalínico y sabía explotar como nadie los profusos recursos técnicos que ponían a su disposición.
Me gustaMe gusta
Y Antonio no debemos de olvidarnos de «El hombre que pudo reinar», probablemente una de las películas más hermosas de la historia del cine. Es citarla y siempre me dan ganas de volver a verla.
Me gustaMe gusta
La película de Huston es una obra maestra sin paliativos, una de las grandes películas de aventuras de todos los tiempos, pero un oasis dentro del desierto de inventiva que entumeció el género a lo largo de los años setenta, y, que, afortunadamente, resurgió con la aparición en escena de Indiana Jones.
Me gustaMe gusta