MARGINALIDAD (El chacal de Nahueltoro)

Falta de integración de una persona o de una colectividad en las normas sociales comúnmente admitidas. (monografias.com)

«Cuando la televisión informa sobre cualquier hecho marginal, en ese momento deja de serlo»
Carl Bernstein (1944-) Periodista estadounidense

EL CHACAL DE NAHUELTORO (El chacal de Nahueltoro) – 1969

1969. El chacal de Nahueltoro

Director Miguel Littín
Guion Miguel Littín
Fotografía Héctor Ríos
Música Sergio Ortega
Producción Cine Experimental de la Universidad Chile/Cinematográfica Tercer Mundo
Nacionalidad Chile
Duración 88m. B/N
Reparto Nelson Villagrá, Carmen Valenzuela, Shenda Román, Héctor Noguera, Luis Melo, Marcelo Romo, Luis Alarcón, Pedro Villagrá.

«Yo no tuve nunca enseñanza de «naiden». No tuve nunca… educación, ninguna cosa»

Ópera prima de Miguel Littín y uno de los matrices generadores de la fugaz eclosión del denominado Nuevo Cine Chileno, alumbrado en 1969 con evidentes designios sociales y políticos gracias al apogeo del Festival de Viña del Mar y echado al traste poco después por el general Pinochet y su tremebundo golpe de estado. A través de una narración fragmentada en cinco segmentos (La infancia de José, Andar de José, Persecución y apresamiento, Educación y amansamiento y La muerte de José) documentaba con actas judiciales, partes informativos e imágenes rodadas cámara al hombro en los escenarios reales una crónica criminal de 1960 tan cruda y escabrosa como fue el asesinato múltiple en Chillán de una lugareña y sus cinco hijas a manos de un campesino analfabeto y mendicante con el que convivían de forma eventual. Contrapunteada con la voz en léxico rural de su inmenso protagonista, la película apelaba con animosa credibilidad al compromiso social ante semejante escenario de desarraigo y marginalidad mientras discernía sobre los nebulosos mecanismos del procedimiento judicial.

Otras películas sobre MARGINALIDAD

Los olvidados – Luis Buñuel (1950)
El odio – Mathieu Kassovitz (1995)
Rosetta – Jean-Pierre y Luc Dardenne (1999)

9 comentarios

  1. Me satisface Plared que coincidas con Abúlico en mi blog, espero que lo hagáis muchas veces. Por cierto, he visto que has vuelto a escribir… Para celebrarlo, te he incluido en mi lista de recomendaciones y prometo seguirte en la medida que el tiempo me lo permita.

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  2. Ni a favor ni en contra. Es otra vertiente del cine sobre la marginalidad (más bien sobre la delincuencia) que hacía crítica social mostrando una forma de vivir al límite. En su momento tuvo mucha repercusión pero se produjeron multitud de bodrios al respecto. Para mí, la mejor de las que he visto es «Deprisa deprisa» de Carlos Saura.

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  3. El cine quinqui tipo de la loma y parecido…Era realmente malo, pero malo de doler. Lo único salvable es quizás verlo como documento histórico.

    A diferencia de otros, en este no hay épica, ni identificación, ni tan siquiera actores. Simplemente es los que tienen dinero son fachas y malos. Los quinquis, pues nosotros lo valemos y eso de currar no es divertido. A mangoneara ritmo de los chiringuitos y que mala es al sociedad….

    Eso si, sin argumento mas que el anterior. Que alguna aparezca en pelotas y parecer lo mas natural posible. Vamos que de natural suena forzado……En fin, que ni es cine ni es nada…

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  4. Yo no sería tan rotundo como tú al sentenciar «no es cine ni nada» pero lo que sí está claro es que no podemos sentirnos muy orgullosos de los dos subgéneros que el cine patrio de los setenta nos dejó como herencia: el quinqui y el destape.

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